El jefe de Gabinete, Marcos Peña, ratificó en una entrevista que el objetivo más importante del Gobierno es evitar una crisis económica. Cuando se lo cuestionó sobre los problemas estructurales del país y de la gestión, afirmó: “No quisiera imaginarme cómo sería enfrentar este desafío con Scioli y Zannini manejando el país”.
“El gran desafío de la Argentina es una transformación productiva para salir de la pobreza y generar empleo, luego de la devastación que produjeron las políticas populistas que se consolidaron en los últimos 12 años», sostuvo el funcionario.
Y aseguró que «hemos encarado ese desafío en los primeros años con la confianza del mundo hacia nosotros, con la posibilidad de ir creciendo y creando un camino al equilibrio fiscal, pero las complicaciones que tuvimos hacen que ese terreno sea más angosto y más difícil. Vamos a tener que seguir enfrentando un tiempo de inestabilidad, con un gran desafío colectivo de evitar una gran crisis económica, porque sería un terrible retroceso para nuestra sociedad”.
Con respecto al destape del caso de los cuadernos de la corrupción kirchnerista, Peña aseguró que no debería afectar la obra pública. “Sin duda es un elemento más de ruido que se genera en torno a nuestra economía, pero creemos que es parte de un mal entendido que se irá aclarando con el tiempo, que es el temor visto desde afuera de que en la Argentina estamos atravesando un proceso parecido al de Brasil con el Lava Jato”, aseguró.
En cuanto a la vinculación del caso argentino con el Lava Jato brasileño, Peña marcó una diferencia: “Centralmente, no se está investigando un gobierno, sino al gobierno anterior. Y gracias a que hoy hay licitaciones transparentes, con 40% menos de costo que antes, la obra pública no se compromete con esta investigación”.