SI HAY ALGUIEN QUE PUEDE PARIR UN GOBIERNO O ABORTARLO, ESA ES LA ECONOMÍA. EL 26 SERÍA LA FECHA PARA LA APROBACIÓN DEL ACUERDO CON EL FMI, PERO SUJETA A LA VENIA DEL PRESUPUESTO 2019. NACIÓN CEDERÍA INGRESOS PARA DESTRABAR LAS DUDAS PROVINCIANAS. MIENTRAS LA UCR QUIERE PRIMARIAS EN CAMBIEMOS. HOY HABRÁ CUMBRE PRO EN BUENOS AIRES

La madre de todos los quilombos

Por Trivia Demir

Si hay alguien que puede parir un gobierno o abortarlo esa es la economía. Algo que en Argentina no es nada manejable desde que dejó de ser colonia y se constituyó en un sistema federal de ilusiones encontradas de 23 estados hermanados, no siempre. La Cámara de Diputados es el epicentro económico hoy. La discusión del Presupuesto 2019 marca el rumbo de los mercados. Desde Washington, puntualmente desde la sede del FMI, observan a la distancia todo lo que puede surgir desde el Congreso argentino. La aprobación del directorio del Fondo del acuerdo con la Argentina está sujeta a la aprobación del Presupuesto 2019. «Primero aprueben ustedes, después aprobamos nosotros», es el lema imperante. El organismo que es hoy por hoy ´la mano que mece la cuna´, anunció que el 26 de Octubre tratara el nuevo acuerdo con Argentina, por eso Macri quiere que dos días antes se sancione la ley de leyes. Los gobernadores peronistas no están muy convencidos y preferirían leer antes la letra chica del acuerdo. Aunque ya estarían las manos prácticamente comprometidas, porque es eso, o 2019 no nace.

El Gobierno nacional cederá ingresos

Está dicho que para que los caudillos provincianos acompañen en esta encrucijada al poder central, el Gobierno de Mauricio Macri deberá tragarse alguno `sapos´, pero que en definitiva dentro de los márgenes de negociación. No es para nada raro entonces que gobernadores como Mariano Arcioni (PF) se atribuya una serie de `triunfos´ en pulseadas con la Nación que por ahora podrá usar para posicionar sus aspiraciones de lanzamiento de campaña, pero que luego deberá medir meticulosamente haciendo equilibrio entre la gestión y el proselitismo.
Por ejemplo, ceder ingresos de Bienes Personales sería parte del acuerdo con los gobernadores opositores, para poder destrabar la aprobación del Presupuesto. Con el dictamen a la suba de ese impuesto, así como la reforma del Pacto Fiscal y la suspensión del ajuste de balances por inflación, se allanarían las controversias.
Quienes frecuentan los pasillos de la Rosada, afirman que con el objetivo de cerrar la discusión por la Ley de Presupuesto y garantizar el apoyo del Peronismo Federal, el Gobierno nacional creará un “fondo compensador” ante la quita de subsidios al transporte urbano en el interior, excluyendo a Buenos Aires y Capital.
Esos fondos saldrán mayormente de la suba del Impuesto de Bienes Personales. Se habla de destinar entre 10 y 14 mil millones de pesos adicionales para compensar a las provincias y municipios. El tema transporte no es la única concesión: como parte de ese paquete accederá a reponer fondos que había recortado al INTA y a Ciencia y Técnica, por alrededor de 900 millones de pesos; y se negocia cuál será el monto de transferencias a las cajas previsionales no transferidas de las provincias.
El Gobierno espera recaudar por Bienes Personales $ 35 mil millones, de los cuales en 2019 ingresarán unos $ 20 mil millones.
El tema del transporte es un punto clave que no estaba resuelto en la discusión del Presupuesto; de los 100 mil millones de recorte requeridos a las provincias, $43 mil millones son de subsidios al transporte. En muchas provincias y municipios –incluso gobernadas por el oficialismo- se advirtió que sin subsidio el boleto pasaría de actuales $15 a 17$ a un promedio de $40.
El tema se habló la semana pasada en Diputados con ministros de Economía provinciales y continuó en un cónclave en el despacho del titular de la Cámara, el macrista Emilio Monzó, del que participó el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, y el viceministro del Interior, Sebastián García de Luca. Estuvieron el jefe del interbloque Cambiemos, Mario Negri, el de la bancada del Pro, Nicolás Massot, el presidente de la Comisión de Presupuesto, Luciano Laspina, y los diputados del peronismo federal Martín Llaryora (Córdoba), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Juan José Bahillo (Entre Ríos), entre otros.

Los puntos de negociación fueron:

# Transporte. Habrá un “fondo compensador. Será manejado desde la cartera que conduce Dietrich, para asistir a municipios, dicen desde el oficialismo. Pero en el peronismo reclaman que los recursos pasen por las provincias.
# INTA y Ciencia y Técnica: se compensan los recortes previstos en el Presupuesto, que son $400 millones en rubros de funcionamiento en el caso del INTA, y de $500 millones para Ciencia y Técnica. El peronismo igual quiere que esta compensación se refleje en la ley de Presupuesto.
# Cajas previsionales no transferidas: se discute aún el monto. El peronismo pide $5 mil millones de refuerzo para las cajas no transferidas.
# La Rioja: por su punto de coparticipación perdido en los 80, recibirá una compensación de $2 mil millones adicionales a lo que recibió en el
Presupuesto 2018.
Desde las provincias gobernadas por el peronismo se advirtió que habrá “un descalce” financiero entre lo que percibían las provincias por Fondo Sojero y subsidios al transporte –ingresos “seguros”-. Mientras que los cambios al pacto Fiscal, que les permitirá “compensarse” con Impuestos (como sellos), es dinero “que hay que recaudar”. Por eso piden un “fondo transitorio” por este primer año.

Cumbre PRO con estrategia de campaña

Entre tanto, el PRO tendrá una cumbre hoy lunes para empezar a definir la estrategia electoral del año que viene y unificar un plan para atender los reclamos de los aliados de la UCR y Elisa Carrió.
Si bien en el PRO aseguran que la estrategia es estar lo más lejos posible del clima electoral y enfocarse en la gestión, la mesa electoral almorzará en la sede nacional que el PRO tiene en la calle Balcarce, en el barrio de San Telmo.
Marcos Peña, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal serán las cabezas de la cumbre, que tendrá la presencia de otros siete dirigentes: Rogelio Frigerio, Diego Santilli, Humberto Schiavoni, Federico Salvai, Francisco Quintana, Sebastián García de Luca y Fernando de Andreis.
Estos encuentros se repiten cada 15 días y el de hoy será el segundo. Emilio Monzó fue invitado al primero de los almuerzos, dos semanas atrás, pero faltó. Así que tampoco se lo espera este lunes. El presidente de la Cámara de Diputados tampoco había asistido al último Consejo Nacional del PRO en Parque Norte, a fines de septiembre.
En la cumbre, definida especialmente para temas electorales, los presentes repasarán la estrategia del PRO provincia por provincia y barrerán cada territorio para analizar potenciales candidatos a gobernador e intendentes.

La UCR quiere una primaria

En el encuentro de hoy estará fresco el pedido que la UCR hizo público el último viernes para participar de las internas de Cambiemos con un candidato propio, que sería Martín Lousteau quien asoma como el candidato a presidente con mejores chances de competir por el partido centenario.
Esto y también las idas y venidas de Carrió, más aún después de que circulara una posible candidatura de la chaqueña acompañada por Mario Quintana en una fórmula, serán temas excluyentes del mitin de hoy. «Tenemos que acomodar el barco para recuperar la confianza y la credibilidad», aseguran. Es que en el Gobierno asumen que los próximos seis meses serán muy duros por la recesión pero se esperanzan con un cambio de tendencia a partir de abril. «Recién ahí podríamos volver a generar expectativas apalancados en el crecimiento económico y en mejores cifras en la comparativa interanual que irá tirando el Indec», señalan las fuentes. En el PRO aseguran que es una señal que los encuentros sean tan espaciados porque «No hay clima electoral en la Rosada», explican. Es que por más ganas de pensar en 2019, primero hay que terminar los deberes de 2018 dice mamá Economía. Habrá que ver…

Fuentes: MI, NA, LPO, propias

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