DELINCUENTES SUSTRAJERON MEDIO MILLÓN TRAS ENGAÑAR A DOS ABUELOS

Preocupa el incremento de estafas telefónicas a jubilados

Desde hace varios meses, los casos de estafas telefónicas a personas mayores se ha incrementado en toda la provincia; tal es así que, desde el propio Ministerio Público Fiscal, elaboraron una serie de advertencias y recomendaciones a tener en cuenta, para evitar ser víctima de una metodología que no es nueva, pero que se encuentra presente en todas las localidades de Chubut.
En esta ocasión, dos casos encendieron las alarmas de la Policía; el primero, una abuela de Puerto Madryn, de apellido García, recibió el llamado de un sujeto que se hizo pasar por su nieto y pactó la llegada de un “recaudador”, que pasaría por su vivienda a retirar una suma de dinero que sería colocada en un plazo fijo.
Ante la insistencia, la damnificada acordó el retiro de la importante suma, pero momentos después, al hablar con sus familiares, finalmente advirtió que se había tratado de una estafa, a partir de la cual perdió la suma de 200 mil pesos.
En el segundo caso, un abuelo fue víctima de la misma estafa y le sustrajeron casi 4 mil dólares.
Los investigadores buscan constatar si, efectivamente, la metodología es empleada por una banda que actúa realizando inteligencia sobre distintos vecinos, atentos a que las víctimas suelen ser, en su mayoría, personas de la tercera edad, y si dicha asociación ilícita estaría radicada en Puerto Madryn, o bien conectada con otras bandas que operan en otras localidades provinciales.

Se hizo pasar por su nieto

Según información que trascendió por parte de fuentes policiales, la denuncia penal por el delito de “estafa” fue radicada sobre las 20 horas del jueves, y el retiro del dinero se realizó en una vivienda ubicada en la calle Bartolomé Mitre al 1.800, alrededor de las 16:45 horas.
De acuerdo a lo expuesto por la damnificada, desde la Policía precisaron que “en circunstancias en que la denunciante se encontraba en su domicilio, recibió un llamado al teléfono fijo por parte de una persona que se hizo pasar por su nieto ‘Franco’, quien comenzó a manifestarle que su madre, es decir, la hija de la denunciante, se encontraba en el Banco Nación de esta ciudad, y le consultaba qué iba a hacer la denunciante con el dinero que tenía en su poder”.

Un nombre y un “código” falsos

A ello, según lo consignado en la denuncia, la víctima telefónicamente le manifestó “que tenía intenciones de realizar un Plazo Fijo, por lo que el interlocutor le dijo que su madre, es decir la hija de denunciante, se encontraba en el banco y que podían hacer pasar por su vivienda a un recaudador, a quien le tenía que preguntar nombre y código y que estos debían ser ‘Carlos Pérez’ y (el código) ’11-11’, a quien debía darle el dinero que tenía en su poder para ser trasladado al banco”.
Efectivamente, “luego de veinte minutos de conversación telefónica, pasó por la vivienda un sujeto masculino, a quien la damnificada le dio la suma de más de doscientos mil pesos argentinos en efectivo, luego de lo cual se retiró del lugar”, continuó la exposición policial.
Sin embargo, “posteriormente, la denunciante se comunicó con su hija, quien al comentarle sobre la transacción realizada la misma se dio cuenta que se trató de una estafa, en virtud de que no había ido al banco en el transcurso de la mañana y, además, de que su nieto tampoco había hablado con ella por teléfono”, indicaron fuentes policiales.

Otro robo con la misma metodología

El segundo caso ocurrió en una vivienda de la calle Perito Moreno al 1.900 y tuvo como víctima a un hombre de apellido Rivero, a quien un sujeto llamó por teléfono y se hizo pasar por su nieto ‘Ezequiel’, utilizando la misma versión de que su hija se encontraba en el Banco Nación y que “hasta el día de la fecha se podían declarar los dólares en el banco, pidiéndole el número de serie de los dólares que el denunciante tenía en su poder”.
Según la denuncia, “el damnificado aportó los números de serie de los billetes y quien se hace pasar por su nieto le manifestó que pasaría por su vivienda una persona a quien le tenía que preguntar nombre y código que debía ser ‘Carlos Pérez’ y ’11-11’, y a quien debía darle los dólares para ser depositados en un número de cuenta para poder operar con los mismos”.
Efectivamente, “luego de 20 minutos de conversación telefónica pasó por la vivienda un sujeto masculino a quien el denunciante le dio la suma de 3.750 dólares, y al continuar la comunicación con su ‘nieto’, el mismo le dio un número de cuenta, aludiéndole que su madre (hija del denunciante) lo llamaría dentro de media hora, para explicarle mejor la operación, dando de esta forma fin a la comunicación telefónica”.

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