CON NOTORIAS DIFERENCIAS ENTRE DISTRITOS

Las provincias financian la inversión pública con menos deuda

Mientras desde la Nación impulsan que los gobernadores tomen deuda de organismos internacionales para seguir o iniciar obra pública, los datos de este año que termina marcan que la inversión real directa registra diferencias marcadas entre provincias y regiones y que, en el actual período, cayó la proporción que se sostiene con deuda.
En la región pampeana, Córdoba y La Pampa son las jurisdicciones con mayor inversión real directa (IRD) en los dos últimos años (4% y 4,5% del Producto Bruto Geográfico -PBG- en 2017, y 4,4% y 3,2% el año pasado, respectivamente), mientras en el otro extremo está Buenos Aires con 1%. Los datos se desprenden de un trabajo realizado por Marcelo Capello y Lucía Iglesias, economistas del Ieral.
La Ciudad de Buenos Aires muestra un alto nivel cuando se mide en términos per cápita, pero no es tan elevada como porcentaje del PBG. Los mayores niveles se dan en Santiago del Estero y Formosa (alrededor de 13% del PBG); en Cuyo destacan San Juan y San Luis; en el noreste, Chaco y Misiones; y Catamarca en el noroeste.
Hay casos como La Pampa, en el que el 97% de su gasto de capital se sostuvo con ahorro corriente; en el otro extremo aparece Santa Cruz, que se endeudó para pagar el déficit corriente y, por ende, también para financiar su gasto de capital.
Entre las provincias más pobladas, la que financió en 2017 mayor proporción de su gasto de capital con ahorro corriente fue Córdoba (65%), seguida por CABA (56%), Santa Fe (48%), Buenos Aires (37%) y Mendoza (18%).
Considerando al Sector Público Nacional, la IRD pasó de un 1,1% del PIB en 2015 a un 0,6% en 2018 y para 2019 se presupuestó un monto equivalente a 0,7% del Producto. Tomando también los recursos de capital transferidos a provincias (se convertirá en inversión provincial o transferencias a los municipios para que estos inviertan), el guarismo asciende a 2,5% del PBI en 2015, decreciendo hasta 1,1% del Producto en el presupuesto 2019.
Esto es, la IRD y las transferencias de capital que ejecuta la Nación muestran una caída de 1,4% del PIB en cuatro años, en un contexto de ajuste fiscal, para alcanzar el déficit primario cero en el período corriente.
A nivel provincial, las transferencias de capital (generalmente se convierten en inversión de los municipios) se mantuvieron entre 0,2% y 0,4% del PBI mientras que la IRD se movió entre 0,8 y 1,8% del PBI.
La IRD alcanzó su máximo en 2017 (1,8%) y en el cierre del actual ejercicio se espera un nivel cercano al observado en el 2015 (1,6%); incluye una reducción equivalente a un punto del PBI en las transferencias de capital, explicado principalmente a la eliminación del Fondo Federal Solidario desde setiembre, y porque cumpliendo con el acuerdo con el FMI, la Nación redujo los recursos de capital transferidos a las provincias.
La fuente de financiamiento más genuina de la inversión pública es el ahorro corriente, aunque hasta cierto punto se justifica también el uso del endeudamiento. Entre 2003 y 2011, el primero a nivel nacional fue superior al de las provincias, tendencia que se revirtió entre 2014 y el año pasado.
Incluso en ese período hubo ahorro corriente negativo a nivel nacional. En 2018 se redujo el desahorro corriente de la Nación (pasa de -3,4% en 2017 a -1,2% en 2018), mientras el de las provincias resulta equivalente a 1,8% del PIB en 2018. (Fuente: Ieral)

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