EL PJ CHUBUT SE SENTÓ A EVALUAR UNA POSIBLE ALIANZA CON EL ARCIONISMO EN RAWSON. LA MONEDA DE CAMBIO SERÍAN VARIAS DIPUTACIONES Y ESPACIOS DE PODER, SIN RESIGNAR LA CANDIDATURA DE LINARES. EL OBJETIVO ES RESTARLE AVANZADA AL HISTÓRICO PODER RADICAL. A NIVEL NACIONAL, CRISTINA SALE A PELEAR LAS GOBERNACIONES PERONISTAS

Acercamientos y otros espantos

Por Trivia Demir

El escenario político va emergiendo paulatinamente y el adelantamiento en nueve provincias sobre veinticuatro, ayuda a ir mostrando las cartas. Algo que tanto Cambiemos como el PJ necesita en el tren de polarización en el que están subidos. Por el medio, el Frente Renovador juega de contrapeso y orejea su tercera posición de poder. En ese marco, se convierte en la `figurita difícil´ que tanto unos como otros pretenden comprometer. Por estos días, hay acercamientos varios evidentes y otros forzados. Por ejemplo el propio Pablo Moyano, pidió sumar al Frente Renovador a las internas del justicialismo. «Massa representa a una parte importante del peronismo y ojalá que converja en este frente patriótico nacional», aseguró. Consciente de que las elecciones presidenciales se definirán por un pequeño margen de votos, el dirigente sindical intenta sumar a las distintas variantes del peronismo para que participen de una interna. A la par Cristina suma candidatos en las provincias y trata de complicar a los gobernadores peronistas, o por lo menos atomizarles el voto y ponerlos en situación de duda frente a Cambiemos. Este es el caso si se quiere de Chubut, donde Mariano Arcioni necesita ir creciendo en popularidad, algo que se atrancó las últimas semanas, según algunos analistas. Para ello, ayer se concretó una reunión con el referente más fuerte del PJ, el intendente de Comodoro Carlos Linares en Fontana 50. Un dato que marca que el peronismo
Variopinto provincial está dispuesto al diálogo, aunque con una visión sobredimensionada de su poder de fuego en relación a las aspiraciones que cultivarían para trabajar en alianza con el arcionismo, que no es lo mismo que unir fuerzas con ChuSoTo. La moneda de cambio que serían un número importante de diputaciones podría condicionar en definitiva una alianza. Si bien no hubo conclusiones contundentes se sabe que ambos sectores entienden que necesitan unir fuerzas para cerrar el paso a Cambiemos, que en chubut es lo mismo que hablar del retorno del radicalismo al poder. Cuando eso sucede, si algo sabe el peronismo es que de darse un golpe de timón al populismo provincial, no les esperaría otra cosa que largos y estériles años lejos del poder. Algo que la mayoría de los referentes peronistas, por edad y por trayectoria no estarían dispuestos a arriesgar por un puñado de egos y ambiciones personales.

En tanto, Cristina y su núcleo duro, va entrándole a la grieta de desconciertos sigilosamente y el panorama en otras provincias así lo evidencia. Aunque mantenga el misterio sobre su candidatura, la ex presidenta ya está enfocada en su proyecto electoral para 2019 y comenzó a extender su armado en el interior del país sumando candidatos a gobernador en provincias controladas por el peronismo. El último que se sumó es el riojano Luis Beder Herrera, que repite el modelo de José Alperovich: después de irse del kirchnerismo ahora regresa a las filas K y busca competir contra su sucesor. Tras dejar la gobernación, Beder Herrera rompió con su sucesor y ex vice Sergio Casas, que mediante una controvertida consulta popular busca quedar habilitado para ir por un nuevo mandato, algo que la Constitución provincial le prohíbe porque ya cumplió un período como vice y otro como gobernador. Si gana la consulta -algo probable- y la oposición no logra que la Justicia lo impida, Casas será el candidato del PJ.
En ese contexto, Beder se prepara para presentarse por fuera del aparato peronista y, al igual que Alperovich, entendió que lo mejor es abrazarse a la ex presidenta. «Voy a acompañar a Cristina», anunció semanas atrás el diputado, que ahora inundó sus redes con mensajes para la senadora. «Querida Compañera, esperamos pronto tu visita, futura presidente de todos los Argentinos», se entusiasmó.

Todo sirve

Como en Tucumán, la pelea de Beder y Casas es música para los oídos de Cambiemos, aunque el radicalismo insista en que la Corte impida un nuevo mandato del gobernador. Un peronismo dividido en las elecciones aumentaría las chances del candidato macrista, sea el senador radical Julio Martínez o el peronista aliado Alberto Paredes Urquiza. El propio Beder lo admitió y comparó el «desgaste» del PJ en la pelea por la enmienda constitucional con el fracaso de Gerardo Zamora por conseguir un tercer mandato en 2013, algo que la Corte Suprema frenó. «En Santiago luego del fallo perdieron 15 puntos, acá que no sobran es darle al radicalismo en bandeja el triunfo», tuiteó.
Los casos de Beder y Alperovich son una muestra de la estrategia de Cristina para complicar a los gobernadores peronistas y acaso forzarlos a aceptar la unidad a nivel nacional, razón por la cual la enorme mayoría de los mandatarios eligió adelantar lo máximo posible las elecciones provinciales, incluso antes del cierre de listas para la general. El tucumano Juan Manzur dio muestras de los problemas que le trae esta jugada y le hizo un guiño a la ex presidenta.

Internas interminables

La figura de Cristina podría ser determinante en algunas provincias con escenarios parejos y por eso hizo trascender que está dispuesta a recorrer las provincias y bendecir a sus candidatos, lo que podría complicar más a los gobernadores peronistas que buscan ser reelectos, como Manzur o Casas. Pero no son los únicos. En Chaco, el kirchnerista Jorge «Coqui» Capitanich mantiene el misterio acerca de si buscará ser reelecto como intendente de Resistencia o si enfrentará a Domingo Peppo o internas o como candidato de Unidad Ciudadana. «Aún no tomé una decisión», declaró días atrás y dijo que lo hará cuando el gobernador defina el cronograma electoral.
En Salta el kirchnerismo jugará con Sergio «Oso» Leavy como candidato a gobernador, aunque los posibles sucesores de Juan Manuel Urtubey apuestan a un acuerdo con el diputado, que en 2017 casi deja tercero al oficialismo provincial. Urtubey es acaso el principal opositor a la unidad con Cristina y se descarta que la ex presidenta quiera «ayudarlo» con un acuerdo local.
Cristina también podría tener candidatos propios en Entre Ríos, donde ya se lanzó el diputado Julio Solanas con apoyo del ex gobernador Sergio Urribarri. No está definido que lo haga por fuera del PJ y podría enfrentar a Gustavo Bordet en una interna, aunque el kirchnerismo ya tuvo inconvenientes en la PASO del 2017 cuando por un cambio de reglas le impidieron integrar la lista.
Aunque no tiene candidato definido y hay varios sectores que pugnan por encabezar, el kirchnerismo también presentará listas en Córdoba para competir contra Juan Schiaretti, otros de los férreos opositores a la unidad con Cristina. Los diputados Pablo Carro y Gabriela Estevez, el legislador Martín Fresneda y el dirigente Eduardo Fernández están anotados.

Mapa de acuerdos

En cambio, los K lograron acuerdos en otras provincias donde tienen mejores lazos con los gobernadores. En La Pampa, San Juan (a pesar de las tensiones entre Uñac y Gioja), Catamarca y Tierra del Fuego el kirchnerismo formará parte del oficialismo y buscará cargos legislativos e intendencias. Además, están las provincias «propias»: Formosa, San Luis y Santa Cruz donde Gildo Insfrán, Alberto Rodríguez Saá y Alicia Kirchner buscarán ser reelectos. Con todo esto, Cristina logra hacer pie en uno de sus puntos débiles, el interior del país, donde en las elecciones del 2017 tuvo muy poco armado y aún así logró sumar a algunos legisladores de Unidad Ciudadana
En la Patagonia el kirchnerismo tiene opciones más competitivas. La principal es Martín Soria en Río Negro. El intendente de Roca es el mejor posicionado en las encuestas, aunque allí los K podrían sufrir su propia receta si el peronismo federal vía Miguel Pichetto arma un espacio propio para dividir votos o empuja la polémica re-reelección de Alberto Weretilneck.
En Neuquén, el kirchnerismo no logró seducir al vicegobernador Rolando Figueroa y terminó cerrando un acuerdo con el ex intendente de Cutral Co Ramón Rioseco. El ex piqutero encabezará la fórmula y tendrá como vice al diputado kirchnerista Darío Martínez. Las chances frente al MPN y Cambiemos son pocas.
Y finalmente en Chubut los posibles candidatos son el intendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares, o el ex vicegobernador Gustavo Mac Karthy, aunque en los últimos días empezó a especularse con la posibilidad firme de un acuerdo con el gobernador Mariano Arcioni, cercano a Massa. El factor que empuja esta posibilidad es la misma que en las otras provincias: la división del peronismo terminaría favorece a Cambiemos, algo que Cristina ve y trata de que no suceda. Por ahora el diálogo es frío, pero todo indicaría que como siempre, en política a las alianzas más fuertes, sea del sello político que sea, no las une para nada el amor, sino el espanto… Habrá que ver

Fuentes: LPO, NA, AF, propias

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