¿Para preocuparse? Se llevó a cabo el sorteo de la Copa América que se va a jugar a partir del 14 de junio en Brasil y la Selección Nacional, que integrará el Grupo B, deberá jugarse la clasificación ante Colombia, Paraguay y Qatar. Al anfitrión le tocó la zona, a priori, más accesible mientras que el C parece ser la más pareja de todas. Indudablemente que será una competencia especial por donde se la mire. No solo por el recambio generacional que comenzó a verse luego de la frustración que significó el Mundial, sino porque se juega en Brasil, con todo lo que eso implica. Los rivales ya se conocen, y ahora seguramente comenzará a hablarse de la presencia o no de Lionel Messi, la gran figura que aún no ha dado señales ni se ha expresado en cuanto su regreso. Además, será para Scaloni la gran oportunidad de afianzarse en un lugar que, hace unos meses, era impensado para él. Para la Albiceleste el debut será muy complejo. El sábado 15 de junio en Salvador de Bahía se tendrá que ver las caras con Colombia, que si bien ya no tiene a José Pekerman como entrenador, cuenta con futbolistas capaces de marcar una diferencia. El segundo escollo, el 19 de junio en el Mineirao, será Paraguay, que en los últimos años no ha conseguido buenos resultados. Sin embargo, el último antecedente ante la selección Guaraní no es bueno, ya que en la Eliminatoria terminó cayendo como local por la mínima diferencia. El cierre en Porto Alegre, el domingo 23, sería ante la Cenicienta de la competencia; Qatar. Los asiáticos, que por primera vez fueron invitados a participar de la competencia, no debería ser una complicación. Al país organizador, la suerte parece haberle hecho un guiño. Más allá del crecimiento futbolísitico que mostraron países como Perú y Venezuela, no debería tener problemas para ganar su zona, que también comparte con Bolivia, de las más flojas de la competencia. Claramente que la verdeamarela parte como la gran favorita a levantar el trofeo en su tierra, con jugadores como Neymar, Coutinho o Gabriel Jesús. El último grupo, en un breve análisis, será el más disputado de todos. Con Uruguay como cabeza de serie, tendrá que batallar con Chile, el último campeón, que sueña con dejar atrás el fracaso de no haberse clasificado a la última cita mundialista, la siempre dura Ecuador y Japón, uno de los invitados, que hizo una gran Copa del Mundo y estuvo a muy poco de eliminar a una potencia como Bélgica.