En la audiencia del día viernes, el juez Nieto Di Biase ordenó que Fabio Miguel Curilaf, único imputado por la muerte del adolescente de 15 años de Playa Unión, cumpla con arresto domiciliario en su lugar de origen, con los recaudos legales correspondientes. Asimismo, el magistrado aclaró que hasta tanto no se pueda adquirir una tobillera electrónica deberá permanecer en prisión.
Estuvieron presentes, en la sala de audiencia de la oficina judicial de Rawson, familiares de Walter Oyarzo, acompañados por profesionales del servicio de asistencia a la víctima del delito de Rawson.

Las partes

En la primera audiencia de apertura de investigación, el fiscal general Fernando Rivarola solicitó un mes de prisión preventiva considerando que la pena que se prevé como mínimo es de ocho años de efectivo cumplimiento.
Por su parte, el defensor de Curilaf, el doctor Omar López, pidió la morigerar la medida y propuso que su defendido sea trasladado a la localidad de José de San Martin, lugar en donde pueda permanecer a la espera del juicio. El fiscal Rivarola, en audiencia resalto el alto nivel de violencia, por las dos puñaladas, además consideró un exceso de legítima defensa, por una discusión de niños, por lo que solicitaría conforme el encuadre juridico provisorio una pena de ocho años de prisión de cumplimiento efectivo.

Los hechos

Cabe recordar que los hechos ocurrieron en la localidad de Playa Unión, el pasado 15 de enero, aproximadamente las 0:30 horas, en el sector denominado zona del anfiteatro, en las proximidades de la parada de colectivos.
Fabio Miguel Curilaf y Maximiliano Javier Baigorria se hallaban en el sector de la garita, esperando el colectivo para trasladarse hacia Rawson, cuando llegan al lugar Walter Javier Oyarzo, junto con Nicolás Guillermo Morales, quienes comienzan un dialogo con los dos primeros nombrados, en el que median agresiones verbales que tendrían relación con sus lugares de pertenencia, Trelew y Rawson y requerimientos de entrega o cambio de gorras que llevaban colocadas, bebidas que se hallaban consumiendo; y que luego deriva en distintas agresiones y forcejeos, fundamentalmente entre Morales por un lado y Baigorria -Curilaf por el otro, mientras que el menor se alejó del lugar con dirección hacia la Rambla.

Shock hipovolémico

Siempre según el discurso fiscal, en esas circunstancias, Morales luego de los forcejeos, provisto de una piedra de grandes dimensiones, comienza a correr a Baigorria, quien huye por calle Centenario, sin lograr alcanzarlo o lesionarlo. Por otro lado, en la zona ubicada frente a la garita, y en dirección hacia la rambla, se produce un forcejeo entre Walter Javier Oyarzo, quien habría vuelto al lugar con un arma blanca tipo cuchillo, en defensa de su amigo Morales. Es así que Oyarzo y Curilaf quedan tomados de sus manos forcejeando, Curilaf logra sacarle el cuchillo a Oyarzo, oportunidad en la que se produce “herida cortante superficial a nivel de palma de la mano izquierda y yema”, y al separarse, ya cortado Curilaf con el cuchillo en su poder, le asesta dos puñaladas en la zona central del cuerpo del menor, que producen una herida punzante en antebrazo izquierdo y una herida punzopenetrante en tórax, a la altura de la tercera y cuarta costilla, que perforó el lóbulo superior del pulmón izquierdo, y la vena pulmonar, provocando casi de inmediato la muerte de Walter Oyarzo por Shock hipovolémico, quedando luego de desplazarse unos metros, de cúbito dorsal en la vereda de la rambla, casi apoyado sobre el paredón existente.