Como culminación de la agenda presidencial, sobre el inicio de la tarde del martes, referentes locales, provinciales y nacionales de Cambiemos esperaban la llegada de Mauricio Macri al Salón Jardín del Hotel Rayentray, donde el mandatario cerraría el plenario partidario con un mensaje de apoyo a los correligionarios, segmentados en el Pro, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica.
El inicio de las alocuciones estuvo a cargo del máximo referente del Pro y senador nacional, Humberto Schiavoni, quien planteó la necesidad de que avance el crecimiento de las administraciones de Cambiemos en provincias y, especialmente, municipios del país, en la antesala de un año electoral en el que el espacio político del Gobierno Nacional se jugará la continuidad frente a una serie de alternativas que, hasta el momento, no se encuentran del todo claras.
De manera clara y sin eufemismos, el “populismo” fue el adversario al que varias de las voces hicieron referencia, entre ellas “Pechy” Quiroga, con críticas hacia el “caudillismo” camuflado en administraciones “populares”; otros de los que tomaron la palabra para definir un mensaje de unidad fueron el presidente del Pro en Chubut, Daniel Laudonio, el dirigente Ignacio Torres y la presidenta de la UCR local, Aidú Iriarte, además de intendentes de distintas localidades de la región y candidatos.

El populismo, el “gran rival”

A pesar de la naturaleza de los plenarios políticos, donde los mismos suelen constituirse como espacios catárticos y “pases de factura” entre dirigentes, una de las características de la Mesa de Cambiemos, que se prolongó por más de dos horas, fue la cohesión entre los discursos frente a un adversario en común: no se mencionó específicamente al peronismo y el “kirchnerismo” tuvo pocas referencias en las palabras de los dirigentes, pero lo que verdaderamente se remarcó es la tarea de “terminar con el populismo”, entendido como una capitalización del sistema democrático en pos de administraciones signadas por las prebendas, la cartelización y los “lugares comunes” que el país viene recorriendo desde hace más de 70 años.

Maestro pasó factura

La diversidad en el diálogo también fue otro de los condimentos de un encuentro que reunió a funcionarios y autoridades nacionales con sus pares locales, bajo la consigna primaria de abordar ejes de trabajo en común de cara a las elecciones en Chubut, así como también “preparar el terreno” para los comicios nacionales, sin que se mencionaran rivales en particular.
A pesar de que no hubo cruces, sí hubo algún pase de factura, con la diplomacia que lo caracteriza, al ex gobernador radical Carlos Maestro, que le sugirió a Schiavoni que el apoyo manifestado desde el Pro hacia sus socios electorales “se convierta en una realidad”, algo que no pasó desapercibido pero también atendió a las diferencias que en ocasiones mantiene un frente constituido por tres espacios políticos de distinta extracción, pero con un fin común, marcado por el Presidente durante su alocución, que se prolongó por algunos minutos y remarcó la premisa de “tirar todos hacia adelante” para avanzar en un proyecto de país enmarcado a nivel global, con foco en la producción de energía, uno de los tópicos que más se reiteró durante su visita.

Rechazo a la Ley de Lemas

Otra de las temáticas que marcó la agenda plenaria fue la Ley de Lemas, que si bien tuvo pocas alusiones y en contra de la iniciativa, fue abiertamente criticada por varios de los presentes.
Uno de ellos fue el intendente de Caleta Olivia, Facundo Prades, quien recordó que, a pesar de dicho esquema, triunfó en las elecciones de 2015, pasando de ser concejal por el radicalismo, a convertirse en el intendente de dicha localidad, traccionando más del 80 por ciento de los sufragios.
Al mismo tiempo, no faltaron quienes advirtieron sobre la intención de las autoridades provinciales, en el caso de Chubut, de querer “perpetuarse” en el poder, recordando que “se quieren vender como algo distinto, pero son los mismos que formaban parte” del esquema de corrupción que hoy tiene a funcionarios dasnevistas presos, algunos imputados y otros investigados por delitos como enriquecimiento y asociación ilícita, incompatibilidad con los deberes de funcionario público, fraude al Estado y malversación de caudales públicos.

“Reglas claras”

Pasadas las dos y media de la tarde, la multitud comenzaba a impacientarse dado que el movimiento de la sala anticipaba la llegada del Presidente, quien ofició como autor del cierre de la convocatoria.
En este sentido, el mandatario nacional hizo hincapié en que las empresas del resto del mundo “vengan a invertir y tengan reglas claras”, además de reforzar el mensaje de acompañamiento a la militancia en todos sus niveles, culminando su visita para viajar a Brasil junto a parte de la comitiva, a encontrarse con el presidente electo, Jair Bolsonaro.
El encuentro no arrojó mayores diferencias entre los distintos espacios políticos que integran Cambiemos; por el contrario, las mismas parecieran haber sido dejadas de lado –aunque no olvidadas–, en pos de encaminarse hacia un año electoral donde la variable para la ciudadanía no será otra que la económica, y en el que el Gobierno Nacional necesitará, sin lugar a dudas, un “viento de cola” para convencer al electorado de que es posible gobernar un país “sin populismo” y que este sea económicamente viable.