En la audiencia de apertura de investigación por el asesinato del adolescente en Playa Unión, el juez Nieto Di Biase resolvió que el imputado Fabio Miguel Curilaf, presunto autor del homicidio de Walter Oyarzo, continúe en prisión preventiva en la Comisaría Cuarta de Trelew hasta el próximo viernes que se revisara su situación preventiva.
Así lo habían solicitado el fiscal general Fernando Rivarola junto al funcionario Leonardo Cheuqueman, quienes además resaltaron el alto nivel de violencia, por las dos puñaladas, considerando un exceso de legítima defensa, por una discusión de niños. Asimismo, adelantaron que solicitarán una pena de ocho años de prisión de cumplimiento efectivo.
Por su parte, el defensor Omar López había pedido la morigeración de la medida y propuso que su defendido sea trasladado a la localidad de José de San Martin, lugar en donde pueda permanecer a la espera del juicio.
Familiares de la víctima asistieron a la audiencia acompañados por profesionales del servicio de asistencia a la víctima del delito perteneciente al Ministerio Publico Fiscal de Rawson.

El hecho

El asesinato ocurrió en la localidad de Playa Unión, en la madrugada de este lunes, aproximadamente a las 0:30 horas del martes15, en el sector del anfiteatro, cerca de la parada de colectivos.
Según el relato fiscal, Fabio Miguel Curilaf y Maximiliano Javier Baigorria estaban en el sector de la garita, esperando el colectivo para trasladarse hacia la localidad de Rawson, cuando se aproximaron Walter Javier Oyarzo y Nicolás Guillermo Morales, quienes comenzaron un dialogo con los dos primeros. Este diálogo fue subiendo de tenor hasta que se llegó a las agresiones verbales., lo que derivó en distintas agresiones y forcejeos, fundamentalmente entre Morales, Baigorria y Curilaf, mientras que el menor se alejó del lugar con dirección hacia la Rambla.
En esas circunstancias, y por motivos presuntamente relacionados con la intención de agredirse mutuamente, Morales, provisto de una piedra de grandes dimensiones, comenzó a correr a Baigorria, quien huyó por calle Centenario, sin lograr alcanzarlo o lesionarlo. Por otro lado, en la zona ubicada frente a la garita de los colectivos y en dirección hacia la zona de la rambla de la avenida Rawson, se produjo un forcejeo entre Walter Javier Oyarzo, quien habría vuelto al lugar con un arma blanca tipo cuchillo, en defensa de su amigo Morales.
De esta forma, Oyarzo y Curilaf se trabaron en un forcejeo, y este último logró sacarle el cuchillo a Oyarzo, oportunidad en la que se produjo una “herida cortante superficial a nivel de palma de la mano derecha y yema”, y al separarse, ya herido Curilaf con el cuchillo en su poder, le habría asestado dos puñaladas en la zona central del cuerpo del menor, que produjeron una herida punzante en antebrazo izquierdo y una herida punzopenetrante en tórax, a la altura de la tercera y cuarta costilla, que perforó el lóbulo superior del pulmón izquierdo, y la vena pulmonar, provocando casi de inmediato la muerte de Walter Oyarzo por Shock hipovolémico, quedando luego de desplazarse unos metros, de cúbito dorsal en la vereda de la rambla, casi apoyado sobre el paredón existente.