El Rojo decoró con una sonrisa su complejo verano

Buen arranque del Rojo. Después de un comienzo de verano bastante movido, con declaraciones cruzadas, le llegó el turno de mostrarse a Independiente dentro del campo de juego y lo hizo con un sólido triunfo (2 a 0) que respondió a una correcta actuación global, con puntos altos en el misionero Martín Benítez y Ezequiel Cerutti, quienes fueron los autores del triunfo. Paso atrás del Gimnasia de Troglio, que le había dibujado una sonrisa a Pedrito que ayer, se fue con una muestra de preocupación. El Rojo se dio el gusto de levantar la copa que estaba en juego.
Fue uno de esos típicos partidos de verano, sin demasiadas marcas y con los dos equipos buscando, a su modo, el arco rival. Ya al minuto de juego, ambos habían protagonizado una situación de gol, lo que amagaba con ser un gran partido. Cada uno intentaba a su manera. Independiente, con el tucumano Hernández más enchufado que de costumbre, tratando de alimentar a los tres delanteros que ayer ubicó Holan en cancha. Y Gimnasia, intentando establecer una ruta más directa a los últimos metros, con la participación de los laterales en el campo rival, sobre todo el caso del paraguayo Ayala y ese hallazgo de Troglio de ubicarlo en ese sector, con el plus que aporta su buena pegada. De todos modos hubo que espera bastante más de media hora para hallar la apertura. Fue para el Rojo y cuando Brian Romero bajo una pelota de cabeza para que Benítez, ingresando por el sector izquierdo, lo fusilara a Martín Arias. Todo abierto para el segundo. Y enseguida se cumplió la predicción: Holan probó con Pizzini por Gaibor, pero el primero que llegó fue Gimnasia por intermedio de Tijanovich, que encontró una espectacular respuesta por parte del uruguayo Campaña. El atacante era el más claro del equipo platense. Independiente recién reaccionó cerca del cuarto de hora, de la mano de su jugador más incisivo: Benítez, que sacó un disparo bajo que se fue cerca del poste derecho de Martín Arias. Pero todo se terminó con el dos a cero, pisando los veinte, en donde Cerutti, el más destacado, decoró una buena jugada de equipo enviando el balón a la red. A partir de allí, aquel orden que mostró Gimnasia se cayó como un castillo de naipes. Fue un equipo que tuvo justamente el desordcen como su guía. Por el contrario, ya con el par de ventja, el Rojo se consolidó en su juego y terminó dejando una buena señal a su gente, de cara a la competencia oficial-

ÚLTIMAS NOTICIAS