“HAY LÍMITES Y LOS ESTABLECE LA DEMOCRACIA”, SOSTIENEN DESDE LA OPOSICIÓN

Escala la polémica ante posible reflotamiento de la Ley de Lemas

Bajo la premisa de que “fomentar la Ley de Lemas es inconstitucional y hace retroceder 100 años” y haciendo un uso irónico del eslogan del dasnevismo “superando límites”, desde el Frente Radical Amaya de Chubut (F.R.A.Ch.) advirtieron que sería un “descaro” intentar imponer una Ley similar a la utilizada en otras provincias como Santa Cruz, advirtiendo que se trataría de una “trampa electoral” ya derogada en Chubut hace casi dos décadas.
En esta línea, consignaron que “el justicialismo de Chubut, que gobierna desde hace 15 años la provincia en sus diferentes variantes, no deja de sorprender al venir descaradamente ‘superando límites’, como dice uno de sus eslogan de gobierno; ante el miedo a perder, se juntan quienes se denuncian como venimos apuntando, pero ahora quieren forzar el sistema instalando la trampa electoral llamada Ley de Lemas, que ya fue derogada en 1999 en nuestra provincia, todo porque se saben perdiendo el gobierno provincial”.
A su vez, plantearon que “nuestra Constitución provincial es clara en su artículo 146, donde dice que el ‘Gobernador de la Provincia, que es elegido directamente por el pueblo, a simple pluralidad de sufragios’”, sumando a ello que “la ‘Ley del doble voto simultáneo’, conocida como ley de Lemas en su mismo título contradice la Carta Magna provincial”.

Retroceso

Por otra parte, expresaron desde el radicalismo que la democracia de Chubut “sufriría un golpe a su calidad, puesto que es una etapa superada y no nace del debate democrático de las fuerzas políticas, solo posible en años no electorales, sino que es exclusivamente por la conveniencia actual, tal como es la implantación del desdoblamiento de elecciones provinciales”, criticando que “esta intentona del PJ y el Gobierno Provincial justicialista solo busca resolver lo que a ellos les importa, que es retener el poder a cualquier costo”.
Por el contrario, “desde la UCR en el otro extremo de este planteo, venimos pidiendo la Boleta Única de Papel como garantía de una mayor calidad en la decisión del elector al momento de emitir su voto”.

Baja calidad institucional

Además, expusieron que la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) “reconoce la baja de la calidad institucional, el forzar candidaturas y el debilitamiento partidario de llevar al seno de la sociedad asuntos que se deberían resolver adentro”, citando que “en la resolución del caso de Santa Cruz en su fallo admitieron los Ministros textualmente que ‘está decisión no salva la baja calidad institucional reprochada al sistema de lemas (…) este sistema multiplica los candidatos complicando al electorado, fomenta el fraccionamiento de los partidos políticos generando una grieta en su seno y traslada potencialmente a la elección general el conflicto interno partidario’.

Código Electoral y Boleta Única de papel

En otro orden, los radicales señalaron que “Chubut nunca tuvo Código Electoral desde 1957 a la fecha, esa sí es la gran deuda en la temática de nuestra provincia en la que todos los partidos políticos estamos en deuda, sobre todo desde 1983 a la fecha”, remarcando que “no obstante, el justicialismo que lo hace desde el 2003 nunca hizo nada en materia electoral más que desdoblar elecciones provinciales 2 veces según sus necesidades particulares y sin generar siquiera una legislación para ello, aún teniendo mayorías especiales cuando formaron partidos satélites como el Provech, desaprovecharon sistemáticamente esto”.
“En Chubut entonces, superar todos los límites parece que seguirá siendo la consigna para la dirigencia justicialista, cuando vemos estos días encuestas en Santa Cruz que plantean que 7 de cada 10 personas rechazan la Ley de Lemas porque viven en carne propia que quién más votos obtiene no es quien gana las elecciones, aquí se va a contrapelo del avance institucional”, alertaron, concluyendo que “sepan entonces que los límites serán los que los demás partidos políticos pondremos, con el radicalismo a la cabeza, porque ante todo vivimos en un Estado de Derecho y los pactos de espaldas al pueblo tienen que ser desarmados. Hay límites, siempre y son los que pone la democracia”.

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