Escraches en redes: tres mil casos llegaron a la Justicia

Los escraches en las redes sociales son cada vez más comunes y durante el año pasado se registraron 3 mil casos que llegaron a la Justicia, lo que significa un record en la Argentina para una problemática que antes no llegaba a los tribunales y hoy se produce a un ritmo de tres casos por día, por cuestiones que van desde problemas amorosos y discusiones familiares hasta el no pago de deudas. Así se desprende de un informe realizado por la ONG Defendamos Buenos Aires, en conjunto con el estudio especializado en calumnias e injurias Miglino y Abogados, que valoró que esa fue la cifra total de judicialización de los escraches en Twitter, Facebook e Instagram. “Se presentan desde escraches amorosos porque una pareja decidió abandonar a un hombre o una mujer; viejas rencillas familiares; no pago de deudas y hasta escraches más sofisticados que son motivo de intervención judicial o prejudicial”, explicó en diálogo con este medio Javier Miglino, titular de la ONG. “Un caso así fue el que sufrió el empresario Nicolás de Paola, propietario de Catas Beer Tender, un bar ubicado en la calle Italia 330 en Lomas de Zamora, que fue denostado por una ex empleada de apellido Paz en Facebook y que motivó un reclamo formal”, puntualizó el letrado. Y agregó: “Lo mismo ocurrió con el profesor Duilio Ferraro, responsable del Instituto Manuel Belgrano de González Catán, que fue acusado por violencia por parte de una empleada del Sindicato Docente SADOP. O la Nueva Maternidad de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, que también fue motivo de publicaciones en Facebook por damnificados como Silvia Medina o Walter Moyano, ante el cierre intempestivo de la entidad en plenas fiestas de Navidad y Año Nuevo”. Es por eso que Miglino alertó que “hay casos todavía más graves como el del ex Director de Deportes de San Pedro, Luis María Rodriguez, que se suicidó en diciembre último luego de un terrible escrache en Facebook”, mientras recordó lo ocurrido con “el del director de teatro Omar Pacheco, que se suicidó en noviembre, también luego de ser escrachado por varias mujeres en Facebook”. “También pasó algo similar con Agustín Muñoz, el chico de 18 años que fue falsamente acusado de abuso en Facebook e Instagram y a consecuencia de esa terrible injusticia terminó ahorcándose el 29 de diciembre de 2018. Esas tres muertes nos muestran el peligro de los escraches, cuyas consecuencias nadie puede medir”, lamentó el titular de Defendamos Buenos Aires. A su turno, consideró que “en general una conversación empieza bien y a veces, al calor de la discusión, se generan todo tipo de improperios, insultos y amenazas. A partir de ahí lo que era una ‘piolada’ en un post de Facebook, Twitter o Instagram pasa a convertirse en el delito penal de Injurias y Calumnias (artículos 109 a 117 del C.P.) y Amenazas (149 bis)”. “Por ese motivo, los tribunales de la Nación y de las distintas provincias ya cuentan con servicios de policía telemática y personal idóneo para dar con los agresores y castigarlos”, valoró el especialista. Y graficó: “Por eso cuando se producen todo tipo de escraches resulta imprescindible acudir a la justicia, porque será la justicia la que ponga las cosas en su lugar, ordenando a Facebook, Twitter e Instagram que retiren las publicaciones y en caso de abusos, robos o cualquier tipo de delitos que pretendan denunciarse por las redes sociales, permitirán la intervención de oficio de los fiscales que son los encargados de investigar estos delitos”.

Fuente: Diario Popular

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