Hora crítica

El primer examen de Gustavo Alfaro fue un gran aplazo. El técnico tiene que cambiar rápidamente el chip del equipo, y sólo le queda un amistoso de pretemporada, antes del arranque oficial con Newell’s, del domingo 27, por la reanudación de la Superliga. La próxima prueba será este domingo ante Aldosivi, y el entrenador deberá darle su impronta al equipo, algo que lejos estuvo de ocurrir anteayer frente a Unión, en Mar del Plata. Es cierto que lleva poco tiempo de trabajo, pero también es real que Boca no espera, y que en menos de tres semanas, ya se juega por los puntos. Por lo que se deberá mostrar un cambio drástico, en muy poco tiempo. Si hay algo que se le reconoce al este entrenador, a lo largo de su carrera, es que arma equipos sólidos, que van más allá de las individualidades. Sin embargo, apenas llegó, tomó la decisión de resurgir a Carlos Tevez, al que le dio la 10 y la cinta de capitán. El propio futbolista ya avisó, luego de la derrota frente a Unión, que va a “costar armar el equipo” y que “hay que tener paciencia”. Esta segunda palabra, en un club como Boca, es difícil de conseguir, más aún, luego de perder una final de Libertadores ante el rival de siempre. Lo que hay que decir es que uno de los problemas que tiene Alfaro es que ni siquiera sabe con qué plantel cuenta. Todavía el libro de pases no se cerró y hay muchos jugadores cerca de irse, como por ejemplo Nahitan Nández, Pablo Pérez y Emmanuel Mas. Tampoco se bajó la persiana a nuevos refuerzos, y llegará uno futbolista más, como mínimo. El hecho de no saber con lo que cuenta, es un gran problema para un técnico, que cuando tenga su plantel completo, ya estará compitiendo por los porotos. Ayer se vio en acción uno de los, por ahora, cuatro refuerzos. Junior Alonso jugó los 90 minutos y no dejó una buena imagen. En tanto, que faltan por debutar Marcos Díaz, Jorman Campuzano e Iván Marcone. En el caso del arquero, se abre una incógnita. Esteban Andrada arrancó como titular, pero hoy tiene una fuerte competencia, que es la de Marcos Díaz, que además, tiene la ventaja de haber sido dirigido por Alfaro en Huracán. El ex Lanús no puede relajarse, y frente al Tatengue, no tuvo uno de sus mejores partidos, por lo cual, la pelea será dura. En cuanto a su sello, el flamante director técnico, no pudo mostrarlo en su primer juego. Más allá de los jugadores que puso en cancha, el sistema que eligió fue un 4-2-3-1, que no le rindió. A este plantel le hacen falta jugadores por afuera que puedan hacer la banda, ya que más allá del despliegue que puedan aportar Cristian Pavón y Sebastián Villa, está claro que a la hora del retroceso no aportan la marca necesaria. Habrá que ver si este esquema continúa con las nuevas incorporaciones o si se cambia. El próximo objetivo es Aldosivi, y rápidamente se vienen los choques oficiales. Hay mucho por mejorar, pero poco tiempo…

ÚLTIMAS NOTICIAS