EL JUEZ LE CONCEDIÓ EL BENEFICIO, PERO AGUARDAN LA GESTIÓN DEL DISPOSITIVO

Sin domiciliaria por falta de “tobillera electrónica”

El pasado viernes se llevó a cabo ayer la audiencia de revisión de la medida de coerción que fuera dictada contra Fabio Miguel Curilaf, de 29 años, quien fue imputado como autor del delito de homicidio simple en perjuicio del adolescente Walter Oyarzo, de 15, ocurrido durante los primero minutos del martes en Playa Unión.
La audiencia se llevó a cabo ayer en la Oficina Judicial de Rawson y estuvo presidida por el juez penal de turno, Marcelo Nieto Di Biase. El Ministerio Público Fiscal estuvo representado por el fiscal general, Fernando Rivarola y el imputado fue asistido por el abogado Omar López.
En ese marco, al defensor reiteró su pedido de morigeración de la medida de coerción y solicitó que se haga lugar al arresto domiciliario de Curilaf en su vivienda de la localidad de José de San Martín, donde podría controlarse su permanencia continua por medio de la tecnología que aportan las tobilleras electrónicas.
A ese pedido el juez hizo lugar, aunque aclaró que mientras se gestiona la tobillera electrónica el imputado deberá permanecer alojado en un centro de detención.

A sangre fría

El homicidio de Oyarzo ocurrió a las 0:30 del martes en el sector del anfiteatro de Playa Unión. Según el relato que ofreció la Fiscalía en la audiencia de apertura de la investigación, en la parada de colectivos que está ubicada en la intersección de G. Rawson, Bustamante y Guerra se encontraba Curilaf, acompañado de Maximiliano Javier Baigorria, esperando el micro que lo trasladaría a Rawson. A ese lugar llegaron Oyarzo y Nicolás Guillermo Morales, quienes debían viajar a Trelew.
Tras ese encuentro se iniciaron agresiones verbales que tendrían relación con sus lugares de pertenencia (Trelew – Rawson) y discusiones banales a las que le siguieron forcejeos.
Esa misma fuente indicó que el menor se alejó del lugar y se dirigió hacia la rambla. Luego, Morales, tomó de una piedra de grandes dimensiones para correr a Baigorria, quien escapó por calle Centenario y se puso a salvo.

La víctima murió en segundos

En tanto que en la zona de la rambla de la avenida Rawson se produjo un forcejeo entre Oyarzo y Curilaf. El primero volvió al lugar con un cuchillo para defender a su amigo Morales. En ese forcejo Curilaf logró sacarle el cuchillo a Oyarzo y en esa tarea se cortó la palma y las yemas de los dedos de la mano derecha, y una vez que se apoderó del arma blanca se la clavó a Oyarzo, provocándole un corte en el antebrazo izquierdo y una herida punzo penetrante en tórax, a la altura de la tercera y cuarta costilla, que perforó el lóbulo superior del pulmón izquierdo y la vena pulmonar. Esas heridas le causaron la muerte en cuestión de segundos.

ÚLTIMAS NOTICIAS