INVESTIGACIÓN DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS DE LA UNCUYO

El rendimiento académico se ve afectado por el nivel socioeconómico del estudiante

Una investigación realizada por un equipo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo propone estimar el Nivel Socio Económico (NSE) de los hogares a través de la aplicación de métodos de georreferenciación, que consisten, básicamente, en la identificación de puntos del espacio y vincularlos con información espacial proveniente de distintas fuentes.
Específicamente, el trabajo se aplicó a los distintos hogares de la provincia de Mendoza. Este índice consiste en relacionar para cada individuo el departamento, la fracción y el radio correspondiente al Censo Nacional de Población y Vivienda 2001 con todos los indicadores disponibles; tiene en cuenta la cantidad de personas en el hogar, el tipo de vivienda, el tipo de piso que posee, si tienen acceso a agua, gas natural, desagüe, si cuentan con computadora, microondas, Internet, televisor, etc.
“La estructura del nivel socio económico de un país lleva la impronta de su acervo histórico y cultural. En algunos casos, esto puede estar convalidado como resultado de una larga estabilidad, lo que hace que las diversas variables funcionen con un alto paralelismo a lo largo de varias generaciones. En un caso como el de la Argentina, la ruptura generada por las frecuentes y recurrentes crisis obliga a replantearse de qué manera deben entrar las variables en el NSE”, detallan los investigadores en su trabajo.
Y agregan: “Surge así una nueva realidad, en la que el nivel educativo perdió parte de la preponderancia que se le asignaba anteriormente, y la capacidad económica, medida a partir del ingreso, no basta por sí sola para explicar la inclusión en NSE”.
A partir del Censo 2001 -el último que abrió las bases de datos por fracciones y radios- los investigadores tomaron aspectos como el tipo de vivienda de la población y los artículos del hogar, con los que estiman el nivel socioeconómico. “A partir de eso se aplica un análisis multivariado de donde se obtienen dos factoriales: uno, es el que caracteriza a las viviendas y otro, la posesión de artículos del hogar”, detalla la licenciada Mónica Iris Calderón, profesora de Econometría y directora de la investigación: “Estos dos factoriales sumados dan un índice de nivel socioeconómico, que permita reconocer los radios que muestren la correspondencia de un nivel socioeconómico”.
Cabe aclarar que cada radio analizado incluye, más o menos, 300 viviendas, y toda la provincia de Mendoza tiene unos 1.700 radios.

Cómo afecta al rendimiento académico

Como Calderón es, además, docente de Economía de la Educación, buscaron aplicar este índice para relacionar el nivel socioeconómico con el rendimiento educativo de los alumnos de la Facultad de Ciencias Económicas. “Con esta herramienta, se puede ubicar el domicilio del estudiante y estimar su nivel socioeconómico”, explica la investigadora, que tiene la meta de explicar por qué tantos alumnos abandonan la carrera o no terminan el trabajo de investigación final. De este indicador surge el nivel socio económico de los alumnos que ingresan, donde los resultados manifiestan que el 9% pertenece a un nivel Bajo Inferior/Marginal (D2E); el 15% al Bajo Superior (D1); un tercio representan un nivel medio y el 44% representa un nivel alto.
Por lo pronto, logró determinar que los rendimientos académicos se ven afectados por el nivel socio económico del alumno, los años de educación de la madre, el origen cultural del alumno, los promedios obtenidos en el secundario y en el curso de ingreso a la facultad, así como la elección de la carrera a seguir y la edad.
En promedio, los estudiantes que provienen de domicilios preponderantemente marginales aprueban el 40% de las materias en el primer año y sus padres han alcanzado la primaria completa. Los individuos de NSE bajo aprueban el 50% de las asignaturas, y sus padres alcanzan secundaria incompleta; para los alumnos que viven en radios de NSE medio, sus logros son en cuanto a materias aprobadas del 55% y sus progenitores han terminado la secundaria. En el caso de aquellos que provienen de hogares de nivel socio económico alto, aprueban el 72% de la currícula, alcanzando ambos padres el nivel educativo superior completo.
“Al realizar la comparación de los resultados de las estimaciones se puede concluir que se subestima el efecto que tienen estos aspectos socioeconómicos sobre los rendimientos académicos”, finaliza Calderón. (Fuente: Prensa UNCuyo)

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