Desde el año 2011 el INTI viene acompañando al sector de los elaboradores de vinos artesanales y caseros del Valle realizando investigaciones, transferencia de tecnología y asistencia, en conjunto con el INTA. En diferentes localidades del Valle del Río Negro se organizaron regularmente encuentros donde además de propiciar el intercambio y la capacitación, se pudieron obtener indicadores para evaluar la evolución del sector.
En el último año de trabajo, el concurso se abrió a bodegas. Con este cambio los expertos pudieron observar que la calidad de los vinos caseros artesanales se igualó a la de las grandes bodegas de la región.
Sobre la evaluación realizada, desde el organismo precisaron que el 40 por ciento de las muestras evaluadas fueron calificadas como “excelentes” y el 30 por ciento como “muy buenas”; participaron 16 elaboradores caseros-artesanales y cinco bodegas, y en total se inscribieron 40 vinos. El jurado estuvo conformado por “veinte jueces expertos”, y se evaluaron 21 variedades tradicionales y no tradicionales de vinos, es decir, experimentales.

No reutilizan más botellas

En ese sentido, la especialista María José Miranda, perteneciente a la Regional Patagonia del INTI, explicó: “Inicialmente, los elaboradores no usaban ningún tipo de tecnología y hoy en día utilizan levaduras comerciales para fermentar, usan metabisulfito de potasio, que actúa como conservante y antimicrobiano, importante para la salud del vino y también muchos están equipados con, al menos, un tanque de acero inoxidable”.
“Los elaboradores ya no reutilizan botellas, sino que las compran nuevas; usan corchos de calidad; y todos están inscriptos en el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), que es un requisito para participar del concurso. Además, se trabaja con buenas prácticas de manipulación en las bodegas de la región”, agregó Miranda.

Chubut, entre las participantes

Con la realización del 4º Concurso de Vinos de la Patagonia, organizado por diversos organismos como el INTI, el INTA, el Centro PyME-ADENEU, el Centro de Desarrollo Vitícola Patagonia Norte (CDV), el Centro de Formación Profesional Agropecuario N°2 (CFPA N°2) y el INV, las grandes bodegas de Chubut, La Pampa, Río Negro y Neuquén pudieron participar junto a los elaboradores de vinos caseros y artesanales.
Como resultado, el 40 por ciento de las muestras evaluadas fueron calificadas como “excelentes” y el 30 por ciento como “muy buenas”. No se observaron vinos con defectos, lo que demuestra la calidad de la región y que la calidad de los vinos de los elaboradores caseros-artesanales puede comprarse con las de las grandes bodegas de la región.

Nuevos sabores

A fines de diciembre se presentaron al sector vitivinícola los vinos experimentales cosecha 2018 elaborados en el marco del convenio de cooperación técnica entre el INTI y la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Alto Valle del INTA. Se evaluaron 21 variedades tradicionales y no tradicionales, cinco de ellos de bodegas de la región y obtuvieron excelentes clasificaciones.
Los vinos experimentales son elaborados con uvas de variedades no convencionales y clones de tradicionales, cultivadas en la EEA Alto Valle del INTA y procesadas en el laboratorio de microvinificación del INTI allí ubicado, con la mínima intervención enológica a fin de resaltar los atributos de las uvas.

La ruta del vino patagónico

Los ríos Limay, Neuquén y el dependiente de ambos, el Negro, riegan al Alto Valle, donde se concentra la mayor cantidad de bodegas.
Allí, la producción representa el 2 por ciento de la total de país, señalaron recientemente desde Wines of Patagonia (WOPA), la entidad creada con el objetivo de promover la industria vitivinícola del sur del país tanto a nivel nacional como internacional, agregando que “en las zonas de San Patricio del Chañar, Neuquén, y en el Alto Valle, en Río Negro, se hacen degustaciones de vinos de manera organizada y se disfruta de buena gastronomía”, en relación al turismo enogastronómico, que se extiende también a las provincias de La Pampa y Chubut.