EL DIRECTOR COMERCIAL DE LA APPM DESTACÓ SU POSICIONAMIENTO INTERNACIONAL

Muelle Piedrabuena: Afirman que es el puerto de cruceros más barato del país

El director comercial de la Administración Portuaria Puerto Madryn (APPM), Héctor Ricciardolo, explicó los motivos por los cuales el puerto de cruceros de la ciudad es el más barato del país, a la vez que precisó aquellos servicios diferenciales que se ofrecen a los cruceros y sus tripulantes, los cuales no son incluidos dentro de la tarifa que se les cobra, generando una mayor competitividad dentro del mercado de turismo de lujo.
También, reconoció que lo que se suele facturar en este tipo de segmento nunca regresa a las arcas de la Administración de manera equivalente, ya que deben tributar un 20 por ciento de lo recaudado al Municipio y a la Provincia, además de tener que afrontar servicios de seguridad y traslado de los cruceristas, los cuales finalmente no son cobrados, generando un servicio “que es reconocido a nivel internacional”, según destacó.
La cantidad de pasajeros transportados en cruceros de lujo que arriban a Madryn fue incrementándose de manera importante en los últimos años, cifra que se mantuvo estable entre los 60 mil y los 80 mil pasajeros y tripulantes para el término de cada temporada.

El recorrido de los cruceros

Por su parte, Ricciardolo destacó que “los servicios de la Administración Portuaria están acordes a las tarifas de todo el país, y en algunas cosas somos mucho más baratos; en el caso de los cruceros, tenemos el puerto más barato de la Argentina, ya que además no hay ningún tipo de navegación por canales, al igual que el puerto de Ushuaia, que tiene la misma ventaja que nosotros,” y precisó que “en Buenos Aires hay un costo muy elevado por la navegación de la Hidrovía para llegar a dicho puerto, aunque el mismo es el ‘cabecera’ del país, y los cruceros piden muchísimo ir allí”.
En este sentido, explicó que “la ruta nuestra es entre Buenos Aires y Valparaíso (Chile), o San Antonio y Chile, donde pegan la vuelta los grandes cruceros que están haciendo esa ruta”.
Otros cruceros “no llegan a Chile, sino que cruzan toda la Argentina, luego van a la Antártida, Malvinas, y no ingresan a Buenos Aires, sino a Montevideo, en Uruguay”, sostuvo.

Presencia internacional

A pesar de la predilección de los cruceros por el puerto de Buenos Aires, la ciudad de Puerto Madryn registra, año a año, un incremento en la cantidad de arribos previstos y reservas: “En los últimos tres años hemos ido incrementando muchísimo la cantidad de cruceristas, en parte apoyados por el Gobierno Nacional y la unión de los tres puertos de cruceros de la República Argentina, que son los de Buenos Aires, Puerto Madryn y Ushuaia. Hemos participado en reuniones como la Seatrade, que es la feria más grande de cruceros a nivel mundial, realizada en Miami en 2018. Hablamos con las empresas de cruceros y lo cierto es que, la primera vez que fuimos, a principios de 2016, se convino que se iban a ampliar los muelles para que pudieran venir con cruceros más grandes y transportar más gente, algo que es más rentable para ellos”.

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Más extensión, mayor rentabilidad

Por otro lado, el director comercial de la APPM detalló que “hoy, los cruceros están midiendo arriba de los trescientos metros (de eslora), al menos la mayoría de los que se están mandando a construir, porque son de mayor capacidad, gran volumen y resultan más rentables para las empresas, además de que hoy pueden atracar en Puerto Madryn, que fue el desarrollo que se prolongó en Argentina desde el año 2016 hasta la fecha; por eso tenemos el muelle Comandante Luis Piedra Buena ampliado”.
También, “en Ushuaia se iba a hacer una ampliación, la cual fracasó porque la empresa tuvo algunos inconvenientes económicos, y tuvieron que adaptar su muelle, así como estaba, para poder recibir a los cruceros; tuvieron que dragar una parte, a diferencia de nosotros, que tenemos profundidad suficiente, con 19 metros de profundidad y casi 25 cuando está la marea alta”.

El caso de Chile

Estas últimas “son algunas de las ventajas que tiene nuestro muelle, mientras que en Buenos Aires, a fuerza de dragado, también puede recibir los mismos barcos”, mencionó Ricciardolo.
“Chile también está trabajando. Valparaíso fue ‘castigada’ por una línea de cruceros, ya que la misma hizo una terminal de cruceros pero no el muelle, y tenían que utilizar el puerto comercial, como antiguamente usábamos nosotros (en el Almirante Storni), generando un problema logístico. Hasta que en un momento entendieron que les convenía más recibir y exportar la carga y no a las cruceristas, por lo que las empresas de cruceros se movieron al puerto de San Antonio, que está muy cerca, a unos cien kilómetros”.
Sobre esto último, expuso que “siempre, las empresas navieras se fijan y es probable que, después, no envíen los cruceros” en este tipo de situaciones, añadiendo que “por eso, nosotros asumimos la responsabilidad, cuando vieron que no estaba terminado el muelle Piedra Buena, de realizar escala en el muelle Storni, pagando un par de remolcadores, algo que fue muy oneroso para la Administración Portuaria; porque hemos perdido las tres primeras entradas, perdimos el ingreso de ese crucero para poder tener dichos remolcadores, a partir de un convenio que se hizo con el puerto de Buenos Aires, ya que es lo que exigía el barco, sino no lo traían en las primeras recaladas y, consecuentemente, alguna recalada iban a bajar también por este tema”.
Esta gestión representó, a la APPM, un gasto de 150 mil dólares, según precisó el Director Comercial, “aproximadamente el valor de las tres primeras entradas; nosotros facturamos la diferencia que eran aproximadamente unos 10 o 12 mil dólares, así que en lugar de quedarnos 180 mil dólares, nos quedaron unos 30 mil”.

Un circuito extenso de derrame económico

Consultado sobre cuánta ganancia deja, en términos de la Administración Portuaria y a nivel turístico, cada crucero que arriba a la ciudad del Golfo, Ricciardolo especificó: “Los cruceros grandes, con cerca de 3 mil pasajeros, están dejando unos 60 a 70 mil dólares por recalada a la Administración Portuaria. Dejan más plata en la ciudad y en las reservas faunística. Cada recalada implica para la ciudad, con unos 3 mil pasajeros, unos 300 mil dólares (de ganancias), si uno cuenta el movimiento comercial de los cruceristas. También, están las entradas a las reservas faunísticas, que pertenecen a la Provincia. El 20 por ciento de lo que facturamos desde la APPM va distribuido a la Provincia y a la Municipalidad. Las reservas faunísticas reciben plata, los guías turísticos, los choferes, las empresas que venden combustible y las que realizan el catering, que venden servicios y les dan de comer (a los cruceristas) en Pirámides, en la Península o Punta Tombo”.

Qué servicios no se trasladan a los cruceros

En este caso, la Administración Portuaria sería el segmento que “menos gana”, reconoció el Director Comercial, agregando que “nosotros tenemos que tener las instalaciones listas y adecuadas; además, brindamos servicios al pasajero que no tienen otros puertos como el servicio de ‘shuttle’, que va desde el pie del barco hasta la punta del muelle, permanentemente, las horas en que esté el barco atracado en la ciudad”.
Además, remarcó que “las tres primeras horas en las que llega el barco tenemos una ambulancia por si hay que trasladar algún paciente que tenga problemas en el crucero, o por cualquier tipo de inconveniente que tenga el mismo; si hay algún tipo de incidente, nosotros llamamos a la ambulancia, hemos contratado un servicio que viene automáticamente al muelle a buscar a quien sea que tenga un problema”.
En el mismo orden, recalcó que “pagamos la seguridad de la Prefectura Naval Argentina” y que “estamos adheridos al Código internacional para la protección de los buques y de las instalaciones portuarias, así que también debemos abonar al personal de Prefectura que debe prestar servicio en ese momento”.

Facturación y otros gastos

“Son muchos componentes que se van dando, también está la gente de Tránsito de la Municipalidad”, resaltó Ricciardolo, al tiempo que destacó “la cantidad de gente que reciben ahora los artesanos, cuando los cruceristas se bajan del barco; hay mucho movimiento, al comercial de Madryn también lo beneficia”, ya que “algún crucerista tiene que ir al oculista, al dentista, y como el tipo de cambio medianamente está conveniente para ellos, compran y consumen muchos servicios acá en la ciudad, más que en otros años”.
Los servicios de “shuttle” y seguridad que ofrece la APPM, no obstante, no se terminan de trasladar a la tarifa que se les factura a los cruceros de lujo: “Están incluidos dentro de la tarifa. Lo que facturamos no lo recibimos ‘limpio’, si facturamos ‘cincuenta’, no recibimos ‘cincuenta’”.

Promocionar la región

Sobre esto último, explicó que “el 20 por ciento lo tenemos que tributar (al Municipio y Provincia). Después, tenemos otros gastos alrededor. Pero la satisfacción está en el placer del turista, ya que ese comentario es lo que jerarquiza la escala en Madryn. Queda registrado, de alguna forma, en todos los comentarios escritos que hacen los turistas. Lo mismo que cuando van a Gaiman y son bien atendidos por los galeses, cuando van al MEF en Trelew y vuelven maravillados. Todo eso jerarquiza la escala de Puerto Madryn y nos hace conocidos a nivel internacional”.
El Entretur (Ente de Promoción Turística de Trelew), “con el cual nos reunimos, terminamos colaborando juntos en Madryn; es decir, esto es para toda la zona norte de la provincia, y se siempre que vamos a cualquier feria nacional o internacional, promocionamos no solamente Madryn, sino Península, Tombo, el valle de Río Negro y hasta el Dique (Florentino Ameghino); el avistaje de toninas en Rawson y demás, ya que se trata de la región, no solamente la ciudad de Puerto Madryn”.

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