Los presuntos responsables del homicidio de Marcos Parraguez, de 27 años, César Dancor y su hijo Brian Sepúlveda, de 18, quedaron detenidos en prisión preventiva, luego de celebrada la audiencia de control de detención en los Tribunales de Puerto Madryn, este lunes por la mañana.
Ambos están imputados por el crimen se cometió la madrugada del domingo en la zona Oeste de la ciudad tras una pelea fuera del bar “El Esquilador”.
El domingo, a las 5 de la madrugada, hubo una discusión entre Marcos Parraguez y César Dancor afuera del local, ubicado sobre calle Vito Roca al 780. A las pocas cuadras, cuando Parraguez iba hacia su domicilio, fue atacado por dos personas. Se trataría de Dancor y su hijo, Brian Sepúlveda, según indicó el Ministerio Público Fiscal.
La víctima recibió siete puñaladas en la zona de tórax, lo que le provocó la muerte a pesar de las atenciones recibidas en el Hospital local. Según el informe del Cuerpo Médico Forense, las heridas fueron provocadas por dos cuchillos distintos y al menos dos personas. Durante esa mañana se realizaron allanamientos y las detenciones de los sospechosos y en los procedimientos se secuestraron cuchillos y elementos que serán peritados.

Dos meses de preventiva

En la denominada audiencia de apertura de investigación y control de detención, el juez penal Horacio Yangüela dispuso que continúen detenidos en prisión preventiva mientras avanza la causa. La defensa pública, en cabeza de Gastón Ledesma, solicitaba la libertad mientras dura el proceso que busca llegar a juicio.
Pero el magistrado hizo lugar al pedido de la fiscal María Angélica Cárcano, a cargo del caso, y dispuso la continuidad de la medida de coerción por un plazo de 60 días. La fiscalía formuló cargos por “homicidio”, previsto en el artículo 79 del Código Penal con penas de hasta 25 años de prisión.

Amenazas a la madre de un detenido

Por otro lado, en las afueras de un bar de Puerto Madryn, la madre de uno de los jóvenes detenidos, de apellido Sepúlveda, dijo haber sido amenazada por el hermano de la víctima, que se presentó espontáneamente en su domicilio a bordo de un auto y le advirtió que la mataría.
El hecho tuvo lugar al día siguiente del homicidio ocurrido en las afueras del bar “El Esquilador”, de la ciudad, donde una vecina que había escuchado a sus perros ladrar, se asomó a la calle para ver qué sucedía y observó a un hombre tendido en el suelo, con aparentes signos de haber sido golpeado y que luego se constaría era la víctima, Marcos Parraguez.
Al día siguiente, sobre las 14:20 horas, según la Policía, la madre Sepúlveda radicó una denuncia en uno de los destacamentos policiales locales, en la que relató que, aproximadamente a las diez y media de la mañana, se había hecho presente el hermano de Sepúlveda “en su vehículo Renault Clio, quien le profirió insultos, amenazándola de muerte”.

La discusión en el bar

La Policía investiga ahora si existía alguna relación entre la víctima y los presuntos atacantes, teniendo en cuenta que varios testigos dieron cuenta de una discusión que los tres aparentemente habían mantenido en el bar “El Esquilador”, ubicado en la calle Vito Roca al 700, en la zona oeste, luego de la cual habría ocurrido la agresión que terminó con la vida de Parraguez.
La vecina que advirtió a la Policía sobre el cuerpo de Parraguez que yacía sobre la vereda, vive en las inmediaciones de donde tuvo lugar el ataque; el joven de 27 años fue hallado malherido sobre la calle Moreno, entre José María Rey y Joaquín Soto, también en la zona oeste de la ciudad.
Tras ser atendido de urgencia en el nosocomio local, por la gravedad de sus heridas, finalmente Parraguez falleció producto de un paro cardiorrespiratorio.

Padre e hijo

Horas después de constatada la muerte del joven y de que los investigadores recabaran datos en base a pericias de rigor y lo aportado por testigos, se realizó un allanamiento en la manzana 1.237 del barrio San Miguel, en la intersección de las calles Joaquín Soto y Moreno –donde había sido hallada la víctima, herida– y allí detuvieron a Dancor, de 58 años; algunos testimonios habían sindicado a este último “como presunto autor”, según fuentes policiales; el sujeto fue alojado en la Comisaría Cuarta, con jurisdicción en la zona donde presuntamente ocurrió el hecho.
En el mismo lugar también detuvieron a Sepúlveda a partir de la actuación librada por el juez penal Horacio Daniel Yangüela, y allí fue donde secuestraron un pantalón y un buzo de jogging con presuntas manchas hemáticas, además de varios cuchillos, uno de ellos “de grandes dimensiones”, un equipo de HT similar al utilizado por efectivos policiales y teléfonos celulares.