NACIÓN BUSCA IMPACTAR CON NOTICIAS POSITIVAS EL AÑO DE CAMPAÑA. AYER FUE LA REBAJA DE APORTES PATRONALES EN MEDIO DEL DESPLOME DE LA INDUSTRIA. NO HUBO PALABRAS LINDAS PARA LAS RETENCIONES, UNO DE LOS TEMAS DE GRANDES DECEPCIONES EMPRESARIAS

Pruebas de amor

Por Trivia Demir

Es de manual que en las previas electorales los gobiernos elaboran un ´protocolo de positividad´ para contrarrestar la realidad con las posibilidades futuras. Dicen ahora que tanto en las provincias como a nivel nacional, el Gobierno de Cambiemos diseña una campaña corta en términos formales, aunque ya puso en marcha la estrategia para intentar recomponer las expectativas y sembrar de estas “buenas noticias” los titulares cotidianos.
Arrancando con esta estrategia, ayer el Presidente Mauricio Macri presentó una rebaja de los aportes patronales como la primera medida de una serie para estimular la producción, en línea con el discurso de una presunta mejora de la economía, con el objetivo de contrarrestar el clima desalentador por los números que reflejan el desplome de la industria en estos meses de recesión.
“Estamos acá para compartir una noticia que es realmente alentadora”, arrancó Macri su discurso de unos ocho minutos en el Salón Blanco de la Casa Rosada ante empresarios, gobernadores, ministros y legisladores de Cambiemos. Tardó poco en provocar el primer aplauso, cuando anunció que el mínimo no imponible para las empresas de economías regionales subirá a $ 17.500 y a partir de esa cifra pagarán por la diferencia.
La baja gradual de las contribuciones de las empresas estaba prevista en la reforma fiscal de 2017 y el Gobierno decidió adelantar los tiempos ante los datos económicos en rojo y el inicio de la campaña en la que Macri intentará ser reelecto. La escala se había modificado el 1° de enero de este año y se había dispuesto esa cifra más elevada como mínimo no imponible a las industrias del calzado, textil y cueros. Por una resolución por decreto, a partir de marzo ese beneficio se ampliará a unas 19.500 firmas de economías regionales. Abarcará 44 sectores productivos y no los comercios.
El Presidente buscó encadenar el anuncio a la expectativa por la creación de “más empleo” y “más trabajadores que salgan de la informalidad”. También, marcar un contraste entre las “turbulencias” del año pasado y una nueva etapa con una supuesta mejora en la economía: “Es el momento de volver a poner el foco en el objetivo del crecimiento, las exportaciones y la competitividad”.

Política y optimismo

Con esto, el Gobierno procura transmitir una mirada más optimista en el arranque de la disputa electoral, aun cuando los indicadores se mantienen hacia abajo. Hace una semana Nicolás Dujovne trazó un panorama positivo en la reunión de Gabinete, habló de una “recuperación lenta y sostenible” y luego el vicejefe Andrés Ibarra salió a declarar: “Somos optimistas porque va a haber y ya hay señales de reactivación”.
Dujovne a su vez prevé para marzo y abril una eventual recomposición del poder adquisitivo de los jubilados y asalariados por los aumentos por encima de la inflación, aun cuando no alcancen para recuperar la pérdida de 2018. “Ya está bajando la inflación y lentamente va a mejorar la actividad económica”, dijo Macri en esa línea el miércoles, a una radio de San Luis.

Cantando bajito

Los empresarios dejaron el Salón Banco satisfechos con el anuncio, aunque con la expectativa en nuevas medidas. “Me gustó mucho escuchar al Presidente, va a generar aire financiero”, elogió Daniel Pelegrina, titular de la Sociedad Rural, aunque se refirió como «materia pendiente» a la baje de las retenciones. “Esperamos que sea el primer paso de una serie de medidas para estimular la producción”, marcó Daniel Funes de Rioja (Copal). “Hay que complementar con otras decisiones impositivas, casi 15% de las pymes han cerrado en los últimos tres años”, pidió Carlos Iannizzotto, de Coninagro.
Entre los gobernadores el más elogioso fue el peronista Domingo Peppo. “Sirve en el camino de mantener el empleo y generar un círculo virtuoso para recomponer la producción”, aseguró el chaqueño, mientras apuraban el paso Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gerardo Zamora (Santiago), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Omar Gutiérrez (Neuquén). Alicia Kirchner envió a su vice, Pablo González. Mariano Arcioni se quedó en la provincia por compromisos de agenda.

Los anuncios que vienen

A seis meses de las primarias, en la Casa Rosada adelantan que la disputa electoral comenzará a generar movimientos y habrá más anuncios. “El año arranca con el discurso del Presidente en el Congreso”, decía a comienzos de la semana uno de los funcionarios más cercanos a Macri. Para otros la etapa de reconstrucción de expectativas empezó con este anuncio, presentado como una serie. “Va a haber muchas novedades”, prometió Macri sobre el final del discurso, en el que volvió a remitir al G20, lo encadenó con su viaje a India y Vietnam, y habló de “enormes oportunidades para nuestra industria nacional”.
Es un secreto a voces la ´grieta´ que se fue generando entre los industriales y la gestión de Cambiemos, cuando, por la recesión, la industria ya trabaja a su nivel más bajo desde julio de 2002.
En ese marco, la rebaja de aportes patronales llegó luego de que referentes de la UIA expresaran fuertes reclamos por la caída de la actividad y la presión impositiva. De acuerdo con el INDEC la industria manufacturera cayó por octavo mes consecutivo y la capacidad ociosa alcanzó su nivel más alto desde hace 17 años.

En busca de empleadores

La medida anunciada en definitiva conformó, pero dejó un sabor a poco. «Decidimos aumentar el mínimo no imponible sobre las cargas patronales de los trabajadores de las economías regionales. Con esto, se benefician 19 mil empresas en todo el país, con 200 mil trabajadores», resaltó Macri, que admitió que «casi la mitad de las empresas vinculadas a las economías regionales son Pymes, y tienen menos de 50 trabajadores, y muchas no pueden crecer por la carga impositiva».
El aumento del mínimo no imponible sobre las cargas patronales era un reclamo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y las entidades rurales. «Con esta medida van a tener incentivos para dar más empleo. Pero además, la posibilidad de que más trabajadores pasen a la formalidad laboral, con los derechos que esto implica y se merecen», les pidió Macri como contraprestación.

De las retenciones ni una palabra

Esta medida, si bien se trata de un alivio para el sector, el anuncio de Macri había generado mayores expectativas, como una posible baja en las retenciones para las economías regionales. Actualmente con el dólar oscilando entre 38 y 39 pesos, muchas producciones primarias del interior del país tienen derechos de exportación que superan el 10% y, en algunos casos, pueden llegar al 12% dependiendo de la actividad. Es decir, si bien durante los primeros dos años y medio del gobierno de Macri no hubo retenciones a las economías regionales, en la actualidad este impuesto a las exportaciones supera ampliamente el 5% que se cobraba durante el kirchnerismo. Temas que los industriales exportadores mascullan por lo bajo, además de la quita de subsidios a la energía que se estaría orejeando. Habrá que ver…

Fuentes: LN, NA, LPO, C, propias

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