ADRIÁN MADERNA LANZÓ SU REELECCIÓN POR “CHUBUT AL FRENTE” INVITANDO A CONFRONTAR AL LIBERALISMO. HACIENDO UNA EXCEPCIÓN A SU PERFIL EXTREMADAMENTE CONCILIADOR, EL TRELEWENSE MEJOR POSICIONADO AFIRMÓ QUE ES “EL CONTRINCANTE A DERROTAR”. LO ACOMPAÑARON LA FÓRMULA ARCIONI-SASTRE Y UN GRAN ARCO DE REFERENTES POPULISTAS DEL VALLE

Una prédica contundente

Por Trivia Demir

El lanzamiento de Adrián Maderna en Trelew por “Chubut al Frente” terminó finalmente con esa ´indefinición´ latente que rodeó al trelewense hasta último momento, y donde el PJ hizo todo lo posible por retenerlo en sus filas. Ayer, fue un día de renovación de votos del ex pastor que viene remando posiblemente la peor de las coyunturas en el Valle, con una destreza propia para la mediación, sumado a un fuerte conocimiento de los déficits del pueblo y a un fuerte trabajo de prevención y contención de su equipo de trabajo. Desde mitad de tarde, la multitudinaria expresión de apoyo dentro e inmediaciones del Gimnasio del Club Independiente demostraron una vez más que el referente populista con mejor diálogo con las bases y carisma social, es hoy por hoy en Trelew, Adrián Maderna. En ese entusiasta mitín, estuvieron ´bancándolo´ en primera persona, el gobernador Mariano Arcioni, quien va por la reelección, y su compañero de fórmula, el madrynense Ricardo Sastre. Este trío representativo de Comodoro-Madryn-Trelew es según las especulaciones de los asesores de “Chubut al Frente” la base del triunfo provincial.
El discurso de lanzamiento guardó el espíritu conciliador que de hecho ejerce Maderna todos y cada uno de sus días. Un modo de gobernar que ha logrado mantener la ciudad lejos de los ´incendios´ políticos que suelen recalar en el centro cada vez que aprietan las desigualdades. Todo esto lo logró Maderna con su trabajo personalizado, pese a la hecatombe productiva que fue generando la política nacional y como resultado último, la ´sequía´ de ingresos provinciales que terminan siempre goteando poco y nada en las ciudades.
Su propuesta de campaña comenzó como es de rigor con un repaso de las acciones de gobierno realizadas en estos tres años y culminó con los objetivos trazados para el segundo período de gobierno, donde la gran meta es consolidar una gestión que promueva mayor equidad y más integración, en una localidad pivot del centro y NE de Chubut.

El equipo legislativo

Lo cierto es que Maderna deberá plebiscitar su gestión y frente a él intentarán medirse candidatos que tienen su trayectoria en la ciudad, pero lejos del trabajo del intendente.
Al momento de presentar su lista de “Chubut Primero en Trelew” la semana pasada, Maderna reconoció: “Estamos más que satisfechos porque logramos unificar criterios y sumar los mejores nombres, respetando cada cupo como lo establece la ley, y poniendo lo mejor para la ciudad, dejando de lado intereses sectoriales o personales”.
Los nombres de los candidatos titulares a ocupar bancas en el Concejo Deliberante de Trelew son: Juan Aguilar, Lorena Alcalá, Héctor Castillo, Virginia Correa, Sebastián De la Vallina y Olga Godoy. Mientras que suplentes completa la terna con Oscar Villarroel, Sandra Tribuzio, Ezequiel Perrone y Carola Llancalahuen.

Los que compiten

Por su parte la diputada Florencia Papaiani y compañera del exintendente Gustavo Mac Karthy, será la candidata femenina de la “unidad” ya que jugará por la intendencia de Trelew tanto para la lista de su esposo, como para la del otro candidato fuerte del peronismo, el comodorense Carlos Linares. Con un original eslogan ´ATRelew´, Papaiani intentará lograr lo que su esposo no pudo en las pasadas elecciones municipales: derrotar a Maderna con un discurso también progresista. Una tarea compleja por la fuerte conducción que lleva adelante el actual intendente y los años que posee vinculado a todos y cada una de las barriadas desde su rol de secretario de Acción Social a la fecha. Mientras que desde Cambiemos, Germán Larmeu será la intentona de los sectores más acomodados de buscar un gobierno que se aleje de una administración que consideran asistencialista en exceso. El tema es que a cambio deberán enarbolar un proyecto productivo integrador que al momento no se vislumbra.

Precisamente este será uno de los grandes desafíos del Madernismo en Trelew, de la mano de Arcioni, que planea una provincia ´con mejor distribución de las posibilidades´, como viene pregonando.
Para muchos, el rol del Adrián Maderna ha sido más que impecable estos casi cuatro años en el marco de una coyuntura nacional que cayó estrepitosamente, productiva y socialmente. El cierre de fábricas, dependencias nacionales, comercios, el parate de la obra pública y privada, el pago escalonado de empleados públicos provinciales fue un combo letal para la ciudad de Trelew. Como lo señaló un referente histórico “No hay intendente ni mago que logre transformar con políticas municipales proactivas, las brutales transformaciones de políticas nacionales y provinciales recesivas”. “Los casos de localidades como Comodoro Rivadavia o Puerto Madryn cuentan con mayor incidencia de la actividad privada y la crisis se nota menos, pero en Trelew, hay que sacarle agua a las piedras”, agregó logrando una síntesis impecable de los hechos.

Lo que no mata, fortalece

Ante estas enormes dificultades que ha tenido la administración pública municipal para gestionar Trelew con la mayor de las contenciones, se puede afirmar sin lugar a dudas que Maderna no solo no politizó lo que le fue tocando, porque habría sido mucho más fácil repartir cargas con declaraciones rimbombantes día tras día. Sin embargo, el trelewense hizo gala de su propio estilo para hacer política, no confrontó con el fallecido Mario Das Neves y tampoco lo hizo con Mariano Arcioni, tampoco confrontó excesivamente con la Nación, aunque peleó palmo a palmo los derechos del pueblo. Eso le permitió participar de todo tipo de renegociaciones buscando encauzar los mayores beneficios para un municipio donde el poder sectorial privado está prácticamente ausente de la difícil tarea de ´tirar del carro´ comunitario.
Otra de las fortalezas de Maderna ha sido no intentar perpetrarse en el sillón. Por el contrario, hasta hace pocos meses, el intendente afirmaba que no pretendía repetir el mandato, y ni siquiera mostraba fuertes aspiraciones a otras candidaturas. Con una construcción participativa con su gabinete y militancia, fue forjando las decisiones que luego tomaría sobre bases firmes y seguras. Tal vez para mucho, con exceso de diálogo democrático, al mejor estilo canónico.
Sin embargo fue todo esto lo que lo convirtió en la ´figurita difícil´ que necesita de un progresismo populista real. Ese que sabía bien que se labraba en Trelew, don Mario, y por eso consideraba tan importante la construcción del ´piso´ político de cualquier buen candidato, cimentado en esta ciudad, que por si fuera poco, es el epicentro del empleo público provincial. Unos 60 mil posibles votantes en todo el territorio, que además de su corazoncito político, también valoran su trabajo.

El enemigo público será Cambiemos

A sabiendas que le será muy difícil a Papaiani pulsear el voto peronista al madernismo, “Chubut al Frente” nacionalizará en Trelew el discurso. Con eso, el frontón definitivo será Cambiemos, lo que le restará en el fondo adhesiones a Gustavo Menna también, que es el gran objetivo de campaña. En ello se enfocó ayer Arcioni: “Trabajando codo a codo estamos sacando la provincia adelante. Hoy estamos junto a Adrián Maderna, ejemplo de gestión, de militancia, y ¿cómo no vamos a estar acompañándolo?, dijo. “Hay muchos que deben aprender de él”, insistió. “Tenemos en claro que nuestra única responsabilidad es sacar la provincia adelante, recorriendo los barrios, hablando con los vecinos (…) eso es militar, es solidaridad, es sacrificio. Política es estar todo el día trabajando por y para la gente”. Y finalizó arengando: “No vamos a permitir que el Gobierno Nacional nos venga a prometer políticas de pobreza cero o inflación cero. ¿Dónde están las políticas de federalismo y solidaridad?, no hicieron absolutamente nada”. “Queremos trabajo y dignidad, que Chubut se desarrolle. Pero demostramos que cumplimos nuestra palabra y ordenamos la Provincia. El 2019, es el año de elección y el 2020, el año de concreción”. Maderna remató la idea minutos después sin eufemismos: “acá está el pueblo unido, está la gente, está la familia; nos podrán criticar, pero el pueblo está acá y el adversario a vencer es Cambiemos”.

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