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Luego de una inspección de rigor implementada por la delegación Puerto Madryn de la Secretaría de Trabajo de Chubut, se procedió a la suspensión de actividades de la empresa cordobesa Pretensa que inició sus tareas “oficialmente” hace apenas siete días.
El hecho se produjo al trascender que los inversores que ya incorporaron 21 personas en trabajo efectivo, no contarían con la mínima estructura para contener este grupo de empleados. Entre las observaciones que marcaron las Actas de Inspección 6814 de la ST Provincial, y las actas de constatación Municipal N° 8151/8152 y 8153 surgen varias faltas a las leyes laborales fundamentales y sobre todo a la calidad ambiental en que comenzó a trabajar el grupo. Entre los más graves figuran no contar con sanitarios, sino estar funcionando con apenas dos baños químicos para 21 personas, los que se higienizan por sistemas del servicio una vez a la semana. Utilización de agua de reúso para limpieza de zona de sanitarios y vestuarios. No cuenta en el sector ni con agua potable ni con luz eléctrica. El comedor se encontraría sin ningún tipo de requisito de uso por los olores emanantes y la evidente falta de higiene, además de establecerse reclamos por indumentaria apropiada de ropa de trabajo para tareas de rigor como este tipo de producción pesada y sobre todo la inmediata garantía de proveer de agua potable al personal.
En la inspección que dispuso el cese de actividades actuaron el delegado regional de Madryn de la Secretaría de Trabajo, José Narváez; el técnico de Bromatología, José Luis Carrizo; la inspectora de la Dirección de Control Alimentario, Jessica Muchico, el representante gremial de UOCRA, Carlos Scolaro y la inspectora Laboral María Marilaf. Por parte de la empresa se notificó de la clausura productiva, el apoderado Carlos Escobar.
Con este escenario se desconoce el tiempo que implicará que la flamante firma pueda retomar sus tareas, una vez que logre poner en condiciones los requerimientos documentados. El hecho sorprendió por el poco tiempo que la empresa lleva funcionando en relación a la cantidad de irregularidades acumuladas. Esto generó la alarma por la falta de seriedad que podrían arrastrar algunos proyectos de estas características, a la sombra de la necesidad de generación de empleo que hoy existe. El alerta se podría decir ´temprana´ hizo que las autoridades competentes actuaran en sintonía, para evitar que este se convierta en uno de los casos que han engrosado los tristes anales productivos ´golondrinas´ que ha visto pasar Puerto Madryn. “Quien quiera producir es bienvenido, pero debe hacerlo en condiciones, sobre todo cuidando al recurso humano y el ambiente. En este caso hay nada menos que veintiún personas trabajando sin la más mínima condición”, sentenció un referente gremial al ser consultado al respecto.

Mal comienzo

Cabe recordar que la empresa de Córdoba identificada como “Pretensa”, sancionada en su razón social como Pretensados S.A., compró las instalaciones de la ex Cerámica San Lorenzo ubicada en Ruta 1, zona de Parque Industrial Pesado de Puerto Madryn y desde el 21 de febrero pasado se encontraba funcionando con habilitación para la elaboración de piezas de gran porte de hormigón pretensado. En oportunidad de presentarse ´en sociedad´ la directora de la empresa, Cecilia Paschini fue recibida por autoridades municipales y provinciales de producción la primera quincena de febrero, argumentado en ese momento haber realizado inversiones por más de 2 millones de dólares. (Ver https://lu17.com/madryn/vuelven-a-abrir-las-puertas-de-lo-que-fue-ceramica-san-lorenzo ) Pero ahora, recorriendo la planta, la realidad indica que ni siquiera tiene baños habilitados, no cuenta con agua potable y usa agua de reúso para higienizar espacios de la estructura.