Desde el Instituto Superior de Formación Docente 803 de Puerto Madryn manifestaron una serie de reclamos que fueron consensuados días atrás, durante una asamblea entre profesores, alumnos, parte de la nueva conducción del establecimiento, referentes de ATECh y representantes del Centro de Estudiantes, a partir de lo cual advirtieron que “peligran las trayectorias de formación docente”.
En relación a la reunión celebrada el pasado 25 de marzo, indicaron que “se consensuó continuar con un plan de lucha iniciado ya en noviembre del 2018, cuando se dio la baja de las horas cuatrimestrales, exigiendo a los docentes tomar exámenes y dar tutorías sin retribución ni alta en tales espacios”.
De tal modo, el colectivo docente “decidió concretamente denunciar públicamente estos hechos impuestos por la Dirección General de Educación Superior (DGES) que achican la educación pública”.

Piden compromiso de los candidatos

En la misma línea, precisaron otras problemáticas que la institución estaría atravesando, entre ellas “la falta de edificio propio, inestabilidad laboral por cambio de planes de estudio” y resolvieron “declarar el estado de asamblea; organizar clases en el espacio público de la calle; contactar a otros institutos de formación y centros de estudiantes de nivel superior para fortalecer la lucha y acudir a todos los candidatos de las próximas elecciones para comprometerles políticamente a pronunciarse y actuar contra estas medidas que cercenan los derechos del estudiantado y de los trabajadores, adquiridos mediante luchas históricas”.
También, advirtieron que desde el año pasado se dejaron de pagar, en el instituto, las horas denominadas “contracuatrimestre”, es decir, “aquellas que se trabajan luego de haber dictado un espacio cuatrimestral”.

Baja de horas “sin previo aviso”

Por otro lado, explicaron que en el siguiente cuatrimestre al dictado de clases, los profesores continúan con actividades propias de la vida institucional: tutorías a estudiantes que rinden libre o que deben cursar materias de una carrera que ya ha cerrado; evaluación de proyectos para designar docentes; participación en jornadas y acciones académicas; dictado de talleres, UDI (unidad de definición institucional), así como tomar mesas de exámenes, entre otras tareas necesarias para que la institución funcione y para que el estudiantado pueda cumplir con calidad educativa su trayectoria de formación”.
La eliminación de dichas horas fue llevada a cabo “sin previo aviso, sin liquidación final y esperando que los docentes siguieran trabajando ad honorem”, mencionaron, preguntándose “cómo se puede ir a trabajar a un lugar donde ya hay desvinculación tanto económica como institucional” y “quién iría sin cobrar un sueldo, sin obra social y sin seguro”.

Advierten falta de “derechos básicos”

A su vez, los asambleístas plantearon que “cuando un grupo de docentes decidió no tomar las mesas de exámenes de diciembre, la Dirección General de Educación Superior alegó que se estaba incumpliendo el artículo 78 del Reglamento Orgánico Marco (ROM), donde se enuncia que dentro de las obligaciones del docentes está la de ‘Registrar la actuación académica y calificar a los estudiantes según la periodicidad establecida en el RAM’”, agregando que “lo que no se tuvo en cuenta fueron los derechos básicos de todo trabajador a recibir remuneración por su trabajo, ni el artículo 74 del ROM sobre la Estabilidad”.
Este último versa que “a este respecto, el personal regido por este Reglamento goza de pleno derecho a la estabilidad en los términos que establece la normativa vigente”.

Recortes

En este sentido, el reclamo también dio cuenta de que “durante todos estos meses se han elegido como medidas de reclamo ante esta situación, además de no tomar exámenes, la vía administrativa” y que “se han hecho notas, asambleas, actas y se han enviado a la DGES proyectos detallando las actividades que se han venido haciendo y se hacen en este instituto con las horas ‘contracuatrimestre’”.
Sin embargo, recordaron que “en la última reunión que mantuvo el equipo directivo del 803 con la DGES el 18 de marzo, quedó claro y firmado en acta que no es cuestión de artículos y reglamentos, sino de recortes”.

Dobles discursos

Finalmente, expusieron que las propuestas presentadas “fueron devueltas sin leerlas, no dando lugar al pedido de continuidad laboral y manteniendo las bajas de las horas”, añadiendo que en esa reunión “también se negó el desdoblamiento de cursos superpoblados”, donde describieron que hay “más de 70 personas adultas en aulas pensadas para 30 niños como máximo”.
Consecuentemente, remarcaron que “así quedan al descubierto los dobles discursos que, por un lado declaran la necesidad de mejorar la calidad educativa y al mismo tiempo niegan los medios para lograrlo: edificio acorde a la formación de formadores/as, desdoblamiento de comisiones, horas para garantizar el cumplimiento de derechos y obligaciones”.