En el marco de los reclamos que distintas provincias realizaron recientemente ante la Secretaría de Salud de la Nación, autoridades del Ministerio de Salud de la provincia reconocieron que se registran demoras en el envío de las vacunas y particularmente reclaman por las dosis para inmunizar contra el meningococo a niños de 11 años.
En distintos CAPS y hospitales de la provincia se advierten faltantes, y eso se deba a que las autoridades de Salud de la Nación no estarían cumpliendo con los envíos en tiempo y forma.
Según pudo saber El Diario, los lotes que fueron solicitados desde Rawson a Nación no estarían llegando, lo cual genera una consecuencia directa en la distribución de las dosis en los distintos Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) y en los hospitales.
Ante el faltante de vacunas para los niños de 11 años, las que sí se estaban recibiendo eran aquellas destinadas a la población menor a los dos años, correspondiente a la dosis de refuerzo de los 15 meses; sin embargo, este segmento del Calendario Nacional de Vacunación también exhibe faltantes en estos días.
El escenario ya había sido advertido por carteras sanitarias de distintas provincias, desde las cuales recordaron el recorte presupuestario de uno de los programas destinados a investigación en laboratorios de carácter público, cuyo presupuesto se redujo en más de un 25 por ciento en los últimos dos años.

Piden las dosis, pero no llegan

Desde el área de Vacunación del Hospital de Madryn, que preside la médica Yolanda Iriarte, explicaron que, regularmente, las vacunas son enviadas desde Buenos Aires a la localidad de Rawson, donde son distribuidas entre los distintos nosocomios provinciales, entre ellos, el “Andrés Ísola”, en cuyas cámaras son almacenadas.
Actualmente, según precisaron, hay faltante de vacuna contra el meningococo, que es la que más problemáticas reviste, y confirmaron que el resto están siendo suministradas de manera normal, según los lotes que se solicitan a Nación.
Desde 2017, esta la vacuna forma parte del Calendario Nacional de Vacunación de forma gratuita y obligatoria para bebés que cumplen los 3 meses a partir de enero de 2017 (tres dosis, a los 3, 5 y 15 meses), así como también para niños y niñas que cumplen 11 años a partir de enero de 2017, a quienes se les aplica una única dosis.

Sin respuestas

En cuanto a la vacuna contra el meningococo, el faltante específico es el destinado a los niños de 11 años; las que se están recibiendo actualmente se distribuyen de acuerdo a un criterio preestablecido, y en este caso son aquellas destinadas a los menores de dos años.
No obstante, en estos días, el faltante también se registra para esta última vacuna; lo que sucede, concretamente, es que “no se envía el stock que se solicita”, es decir que ya no sólo hay demoras, sino que Nación envía menos vacunas que las que demanda cada distrito provincial.
Una vez registrada la falta de vacunas, el reclamo se realiza a las Áreas Programáticas, se eleva al Ministerio de Salud en Rawson y, desde allí, a la Secretaría de Salud de la Nación.
Según lo vertido desde la cartera sanitaria provincial, el faltante obedece a que, puntualmente, no se están recibiendo los lotes requeridos a Nación en su totalidad, o algunos directamente no son enviados, aunque al momento no trascendió un motivo específico para que esto ocurriera.

Menos presupuesto

El faltante de vacunas trascendió en los últimos días, luego de que distintos ministros de Salud de varias provincias del país, advirtieran la situación a través de un comunicado, en el que recordaron que, por la legislación vigente, las administraciones provinciales no pueden comprar de manera directa las vacunas que necesitan distribuir dentro de su estructura sanitaria.
A ello, sumaron que la fabricación pública de vacunas fue reemplazada por un sistema de compras a importantes laboratorios privados, sin mencionar que el presupuesto destinado al programa “Investigación y desarrollo de los laboratorios de producción pública”, que en 2017 era de aproximadamente 84 millones de pesos, se redujo a poco más de 60 millones de pesos para el año en curso, sin contabilizar la inflación y la depreciación del peso con respecto al dólar, de casi el 100 por cien en el término de un año.