La responsabilidad al volante y el manejo defensivo son dos cuestiones que continúan siendo tema de discusión en la comunidad madrynense.
Tal es así que, desde hace años, preocupa la cantidad de accidentes de tránsito que ocurren, mayormente dentro del casco céntrico de la ciudad, como así también en sus alrededores.
De este modo, los siniestros viales continúan siendo moneda corriente en varios sectores de Puerto Madryn; para el año que culminó, hubo en total unos 1.106 episodios de tránsito, 137 de los cuales arrojaron personas lesionadas -tanto peatones como conductores y tripulantes-, mientras que el saldo de fallecidos fue de cuatro personas, en comparación con las tres que registró el 2017.
En la mayoría de los casos, no hubo heridos, por lo que la estadística da cuenta que la mayoría de las colisiones y accidentes generales que ocurren en distintas arterias de la ciudad, son provocadas por impericias y malas maniobras, además de varias situaciones que involucraron conductores que no pasaron el test de alcoholemia.

Responsabilidad al volante

Las cifras, que surgen de las estadísticas de la Dirección de Tránsito y Transporte de Puerto Madryn, fueron compartidas por el edil Enzo Terrera durante el último encuentro legislativo, quien precisó que para el 2018 “hubo en la ciudad unos 1.106 accidentes de tránsito, de los cuales 965 fueron sin lesionados, 137 con lesionados y cuatro con fallecidos”.
En este orden, el concejal, que impulsa la creación de una Escuela de Manejo Municipal, analizó que “el parque automotor está más grande, debemos tener conciencia cuando estamos al frente del volante, entre todos hacemos el tránsito a la ciudad y tenemos que trabajar en la educación con los futuros conductores de la ciudad”, además de pedir “la responsabilidad, que debemos tenerla, y en esto me incluyo; por eso, esperamos poder trabajar entre todos y reducir esos índices, para que nadie se cobre ninguna vida en la ciudad”, además de aclarar que las cifras corresponden a hechos ocurridos dentro de Puerto Madryn, exceptuando las rutas nacionales y provinciales.

Manejando bajo los efectos

Entre los hechos más significativos que ocurrieron en los últimos días, está el protagonizado por el conductor de un Peugeot 306, de apellido Aldana y de 41 años, quien por manejar en estado de ebriedad estrelló su auto contra una palma de luz, generando un corte del suministro en un sector de la ciudad.
Personal de Tránsito municipal y de la Policía acudió a la intersección de la avenida Gales y la calle Santiago del Estero, donde constaron el choque; tras realizar el test de alcoholemia al individuo, éste arrojó como resultado 1,99 gramos de alcohol por litro de sangre, es decir, cuatro veces más de lo permitido por Ley, cuyo máximo asciende a los 0,5 gramos por litro de sangre.
Consecuentemente, el conductor fue demorado y, producto del fuerte impacto, “se vio afectado un poste de electricidad, por lo que se dio conocimiento a la Cooperativa”, cuyo personal técnico debió realizar reparaciones de urgencia, indicaron fuentes policiales.
Intervino en el hecho la jueza de Faltas, Lilian García, el defensor público y el auto debió quedar en el lugar, ya que en ese momento no se disponía de la grúa para poder trasladarlo.

Cruces peligrosos

Otro episodio que convocó a la Policía, agentes de Tránsito del Municipio y personal médico, tuvo lugar en uno de los cruces más riesgosos de la ciudad, precisamente la intersección de 9 de Julio y Piedrabuena; esta última calle, hace varios meses fue convertida a “mano única”, generando una inmediata reducción de los siniestros viales en la zona.
Sin embargo, en este caso, la conductora de un Ford Ka, de 32 años, que manejaba por 9 de Julio, fue embestida por un taxi Renault Logan, que manejaba otra mujer de 56 años; el impacto de la colisión fue tal que la primera debió ser asistida ya que presentaba dolencias en sus piernas y cadera, siendo trasladada en ambulancia al Hospital local momentos más tarde.

En pleno centro

Un tercer accidente se desarrolló en el corazón céntrico de Madryn, donde convergen las calles 28 de Julio y Bartolomé Mitre.
Allí, un hombre de apellido Forestier manejaba una moto Honda Tornado, la cual chocó contra una camioneta Nissan Pathfinder, de grandes proporciones, en la cual viajaba una mujer que no sufrió lesiones de ningún tipo.
Tras salir despedido de la motocicleta, el individuo debió ser trasladado al Hospital Zonal porque presentaba heridas en el hombro izquierdo y en la zona intercostal; sin embargo, horas después la Policía constató que las lesiones no revestían mayor gravedad.
El hecho ocurrió en una de las zonas más transitadas, tanto por automovilistas como así también, por peatones, y a plena luz del día, una prueba más de los accidentes que puede generar la impericia al volante.

Tendencia alcista

En relación a la importante cifra de siniestros viales registrada en Puerto Madryn, la tendencia parecería continuar: según cifras de la Dirección de Tránsito y Transporte, para el 2016, el total de accidentes había sido de 1.197, marcando una reducción importante para el año siguiente (2018), con poco más de 770 siniestros registrados hacia el último mes.
Sin embargo, dicha cantidad se incrementó en el 2018, ubicándose en 1.106 hechos, es decir, más de un 50 por ciento de aumento.
Esto último, bien podría estar determinado por el aumento del parque automotor, que para fines de 2017 representaba el 14 por ciento del parque total a nivel provincial.

Exceso de velocidad y distracciones
En su mayoría, los accidentes viales con saldo trágico en Madryn ocurrieron en arterias que suelen caracterizarse por el exceso de velocidad con el que suelen circular algunos automovilistas.
Por ejemplo, la calle Tierra del Fuego, donde hace menos de tres meses, un joven motociclista, que viajaba con su casco puesto, falleció tras impactar con la puerta de un vehículo que pasaba por la intersección de dicha cuadra con Rivadavia.
El cruce de Estivaríz y José Contín se constituyó como otro punto neurálgico, luego de que dos jóvenes que volvían de una salida estrellaran el Fiat Uno en el que viajaban contra un poste de luz, falleciendo el conductor en el acto, mientras que su acompañante salió despedido del habitáculo y quedó internado con graves heridas.

La concientización, una solución al alcance

Desde hace varios años, distintos sectores de la comunidad insisten en la necesidad de concientizar tanto a los nuevos conductores como a aquellos que ya poseen su registro, respecto del manejo responsable y el conocimiento del tránsito en general.
Distintas actividades buscaron generar conciencia a nivel local, entre ellas la puesta en funcionamiento de un parque temático de educación vial, sobre la plaza Euzkadis de la zona sur de Madryn, así como también encuentros como el “Road Show”, un dispositivo de capacitación con origen en Irlanda y trasladado a varios países de Europa y Latinoamérica desde hace algunos años, el cual tuvo como principal público objetivo, al sector joven madrynense.

Menos víctimas a nivel provincial

Sin embargo, la tendencia alcista en la cantidad de accidentes viales se redujo gradualmente en los últimos dos años: según la Asociación Civil “Luchemos por la Vida”, para el 2018, las víctimas fatales de siniestros viales en todo el territorio chubutense ascendió a 92, en comparación con las 109 registradas para el año 2017.
La cifra es similar a la de la provincia vecina de Santa Cruz, que registró 86 víctimas fatales para el 2018 y 94 para el 2017.
No obstante, la cantidad de muertos por accidentes de tránsito en Chubut también tuvo altas, bajas y “mesetas” en los años anteriores; por ejemplo, 2012 culminó con 76 fallecidos en este tipo de hechos; en 2013, la cifra se disparó a 131, reduciéndose a 106 para el 2014, a 91 víctimas para el 2015 y a 107 para el 2016.
Menos mortalidad cada 100 mil habitantes

Por otra parte, la provincia de Chubut figura, a nivel nacional, como una de las que menos índice de mortalidad vial posee.
De acuerdo a relevamientos realizados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, la provincia de Santiago del Estero es la que reviste una cifra mayor, con 31,6 víctimas cada 100 mil habitantes según cifras de 2018; le sigue Catamarca, con 28,4; mientras que aquellas que menor tasa de mortalidad revisten son Tierra del Fuego (6,2), Ciudad Autónoma de Buenos Aires (4,9), provincia de Buenos Aires (8), Entre Ríos (11,9) y Chubut (10,9).

Cómo se comporta la siniestralidad

El Observatorio de Seguridad Vial, por su parte, también dio cuenta de una reducción a nivel nacional de las víctimas fatales en accidentes de tránsito, indicador que descendió, entre enero de 2018 y el mismo mes de 2019, de 0,39 a 0,35 muertes por cada siniestro vial de carácter grave.
La siniestralidad vial grave es la que registra “lesionados de Grado 3”, es decir, con una fractura; este último indicador también se redujo en el último año, aunque solamente en un 1 por ciento en todo el país.
De acuerdo al informe elaborado por dicha entidad, la tipología mayoritaria de los siniestros del mes indica que lo mismos ocurren, en su mayoría, los días martes, entre las seis de la mañana y las doce del mediodía; mayormente en zonas rurales, con tipo de impacto “lateral”, protagonizadas por autos, donde el conductor suele tener entre 17 y 30 años y la víctima fatal, según el caso, entre 16 y 30 años.
Además, la estadística arrojó que “tres de cada diez siniestros o más ocurrió el fin de semana”.