El comerciante que el miércoles pasado mató a un presunto ladrón en una panadería del barrio Isidro Quiroga, fue imputado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” y la Fiscalía tendrá seis meses para culminar con la investigación.
“L. S.” se defendió a balazos de un asalto a su panadería “La Cordillerana”, ubicada en José Rementería y José Ortega del barrio Isidro Quiroga, matando a uno de los presuntos ladrones, identificado por la policía como Nicolás Usqueda, de 18 años.
El panadero de 51 años se puso a disposición de la Justicia ni bien llegaron al lugar los efectivos policiales de la Seccional Quinta; al ser informados del robo, procedieron a la detención de uno de los presuntos cómplices de Usqueda, a tres cuadras del comercio.

Tres ladrones y un prófugo

Tanto el joven fallecido como su aparente colaborador habrían esperado a que la panadería abriera, aguardando en la esquina de la Escuela de Nivel Inicial 413 y en compañía de una tercera persona que la Policía aún no ha podido identificar.
Una vez que abrió el comercio, dos hombres ingresaron a la panadería y tras amenazar con un arma de fuego a la empleada, la despojaron de su teléfono celular.
En medio del asalto al ser apuntado con un revólver, el panadero sacó su arma de fuego, que tiene registrada como legítimo usuario, según su familia, y disparó al verse amenazado él y su empleada.

Ya habían sufrido robos en el local

Uno de los balazos le pegó al joven de 18 años en el tórax, a la altura del pecho y con orificio de entrada y de salida. Su cuerpo quedó tirado en la esquina, con sus pies sobre la vereda y su cabeza contra la calle; el individuo tenía colocada la capucha de un buzo verde,debajo de una campera negra; de ese modo fue hallado por los padres que concurrían con sus hijos al jardín ubicado en las inmediaciones.
El panadero, indicaron allegados a él, se había armado porque ya había sufrido robos en el comercio.
Tres días después, el frente del local comercial ubicado en José Rementeria y José Ortega apareció con pintadas amenazantes contra el panadero, que recuperó la libertad tras ser imputado.