Por Trivia Demir

La semana comienza con una tregua necesaria en la campaña política. Pero relajar no significa resignar nada. Precisamente porque frente a recuerdos tan dolorosos como los de ayer, es cuando el pueblo debe fortalecer sus instituciones, sobre todo exigiendo a sus dirigentes que estén a la altura de las circunstancias y hagan honor a la memoria de tantos ciudadanos que dieron todo por este país, desde el lugar que les tocó aportar.
El mejor modo de cultivar la paz, es la lucha por los derechos de todos. Ese fue el marco para los bien sentidos recordatorios populares que se dieron en las principales ciudades, al conmemorarse ayer el Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia en la Argentina. Otro 24 de marzo que nos acercó un poco más a la historia contemporánea, a las víctimas de la última dictadura militar que sufrieron el terrorismo de Estado, y a aquel golpe institucional que depuso al gobierno constitucional hace ya 43 años con tremendas secuelas tanto en la memoria colectiva nacional, como en la depreciación política que venimos arrastrando por estos días.

Despolitizando el escenario

A nivel provincial, hubo muchos eventos ayer, pero paradójicamente el acto oficial fue el viernes. Un adelantamiento de parte del gobernador Mariano Arcioni que evitó las posibles chicanas proselitistas, y dejó en cambio lugar a las expresiones sociales, despolitizando la fecha, aunque poniendo en valor el rol de Estado en la construcción colectiva de la evocación, a partir de la inauguración del edificio “Archivo Provincial de la Memoria”, en las instalaciones del emblemático Antiguo Aeropuerto de Trelew, que tanto vio pasar en aquellas épocas oscuras. “Todo lo que se haga en conmemoración de esta fecha es muy importante porque el pueblo que no conoce ni recuerda su historia, no tiene futuro, por eso debemos lograr que esto trascienda las generaciones, por eso es nuestra obligación y responsabilidad poner todos los recursos a disposición para lograr este objetivo”, insistió Arcioni. El resto de los candidatos mantuvieron un discreto silencio, adhiriendo a la ´tregua sobreentendida´ que seguramente se romperá hoy mismo, habida cuenta que faltan apenas trece días para las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias que mostrará la tendencia clara de lo que pasará en Chubut.

Un proceso que sigue abierto

Para nuestro territorio, la fecha invita a apuntar los temas que están pendientes y que requieren de memoria activa, como lo es el proceso inconcluso de justicia que enmarca a la Masacre de Trelew. Hace 45 años, un grupo bajo las órdenes de la Armada fusiló a diecinueve presos políticos en la base Almirante Zar de Trelew. Tres de ellos sobrevivieron. El 15 de agosto, una semana antes, veinticinco presos políticos habían logrado fugarse de la Unidad 6 del Servicio Penitenciario Federal de Rawson. Solo seis llegaron a Chile y los diecinueve restantes fueron recapturados y alojados en la base aeronaval. Este fusilamiento no se trató de cualquier acción, sino que fue el hecho con el que se dio comienzo al plan clandestino de represión que se consolidó durante toda la última dictadura cívico-militar.
40 años después de esos hechos, el 15 de octubre de 2012, el Tribunal Federal de Comodoro Rivadavia condenó a los ex marinos Luis Sosa, Emilio Del Real y Carlos Marandino a prisión perpetua por sus responsabilidades penales en esa masacre. A la vez decidió absolver a Rubén Paccagnini y Jorge Bautista. que era jefe de la base Zar cuando la masacre, y Jorge Bautista, enviado el mismo 22 de agosto para instruir el sumario que sirvió para armar la versión oficial del falso «intento de fuga».
En marzo de 2.014, la Cámara Federal de Casación Penal anuló las dos absoluciones, dejó firmes las penas de prisión perpetua y calificó a los crímenes como «delitos de lesa humanidad». Sola y Del Real fallecieron sin que la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejara firmes sus condenas. Con un dictamen de la Procuración General de la Nación, la Corte tiene pendiente pronunciarse por Marandino.
Además, según el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), después de la sentencia se abrió otra causa para investigar las responsabilidades penales de dos ex marinos que habían sido mencionados por los testigos y que aparecían en la prueba documental, Carlos Alberto Menéndez y Héctor Daniel Aristimuño. En 2013 se les dictó la falta de mérito, pero hasta hoy, no hubo novedades sobre su situación procesal.
Por otra parte, los sobrevivientes de la Masacre señalaron al teniente de navío retirado Roberto Guillermo Bravo como uno de los ejecutores. Bravo vive en Miami y, a pedido de la justicia argentina, fue detenido en 2010, pero su extradición fue rechazada. En febrero de 2014 el juez Hugo Sastre reiteró la petición. Ante la visita del ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el CELS junto con Abuelas de Plaza de Mayo, Madres Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas e H.I.J.O.S enviaron una carta al embajador de aquel país en la que se solicitaba que se avance en la extradición de Bravo, para que pueda ser juzgado, lo que aún no sucedió. De los mencionados, ninguno cumple prisión efectiva. Verdad sin Justicia.

El país del ´Núnca Más´

A nivel nacional más allá de la grieta, oficialistas y opositores se pronunciaron en el mismo sentido este 24 de marzo. Y se puede decir que las redes sociales fueron el escenario por excelencia donde legisladores del oficialismo y la oposición coincidieron en reivindicar la memoria y clamar un “nunca más” colectivo contra la dictadura.
“24 de marzo – Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia #NuncaMás”, tuiteó el diputado macrista Waldo Wolff, en tanto que su par Daniel Lipovetzky se preguntó: “Se imaginan que los días de homenaje a las Víctimas de la Shoa o de atentados como el de AMIA alguien cuestione el número de muertos? El terrorismo de Estado torturó y asesinó. Esa es la realidad. Esta fecha es para hacer Memoria y pedir Justicia!#NUNCAMAS”.
La diputada radical rionegrina Lorena Matzen señaló: “Un pueblo con memoria, es democracia para siempre. ¡No olvidamos! #NuncaMas”.
Desde La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque señaló que “caminamos desde la Ex Esma hasta Plaza de Mayo, por más memoria, verdad, justicia y democracia”, en tanto que el presidente de su bloque, Agustín Rossi, expresó: “Como cada 24 de marzo vamos a marchar unidos en #Rosario, hoy más que nunca por Memoria, Verdad y Justicia”.
A su turno, la diputada kirchnerista Mónica Macha señaló que “estar presentes en las calles es una forma de no olvidar nuestra historia, de ser conscientes que la Democracia nos costó horrores y que defenderla es honrar la Memoria, pero también es poner toda nuestra fuerza para construir un país justo, libre y soberano. #NuncaMas”. Y en otro tuit destacó “la alegría de encontrarnos y seguir compartiendo este camino de Memoria, Verdad y Justicia. #NuncaMás #24DeMarzo”.
Elisa Carrió tuiteó este domingo bien temprano: “Nosotros no queremos volver atrás; nunca más una dictadura militar pero tampoco queremos nunca más un 74 o un 75 en la Argentina. Nosotros queremos la paz, queremos el futuro, amamos la vida, la democracia y la República”.
A su turno, la diputada nacional del Pro Silvia Lospennato parafraseó a Raúl Alfonsín, que dijo: “Para que nunca más el odio, para que nunca más la violencia perturbe, conmueva y degrade a la sociedad argentina” RA #NuncaMás #MemoriaVerdadyJusticia”.
El diputado de Red x Argentina Felipe Solá señaló: “Marchamos con alegría porque los pueblos no quiebran”. A su turno, Cristina Britez advirtió: “Que nadie #NuncaMas te diga que los Derechos Humanos son un curro. Que nadie #NuncaMas te diga que no son 30 mil. Por más que insistan. Nunca vamos a dejar de marchar por Memoria, Verdad y Justicia. #NuncaMas”.

La verdad que nos deben

Por su parte el Presidente Mauricio Macri se montó sobre un anunció para enmarcar la fecha, al anticipar que Estados Unidos entregará más documentación desclasificada sobre la última dictadura militar el mes próximo. «Hace tres años iniciamos el pedido al gobierno de los Estados Unidos para que desclasifiquen los documentos en su poder sobre la dictadura. Desde entonces ya concretamos dos entregas de material y el próximo mes se hará una más con importante documentación militar», escribió el mandatario en las redes sociales.
Además, Macri señaló que representa «el mayor volumen de información que Estados Unidos ha entregado alguna vez a otro país. Estos documentos serán fundamentales para que la Justicia pueda avanzar en causas del pasado, aún pendientes, de una de las épocas más oscuras de la Historia Argentina».
En abril de 2017, durante la visita de Macri a Washington, Trump entregó a su par más de 3.000 páginas de documentos de Inteligencia desclasificados. Aquella desclasificación había sido anunciada por el entonces presidente Barack Obama, cuando en marzo de 2016 visitó el país. En agosto, finalmente, la excanciller Susana Malcorra recibió una primera parte de los documentos, los cuáles, pese a afirmarse que son públicos, siguen siendo bastante reservados. Una deuda pendiente para alimentar la buena memoria, que es la que tiene datos concretos, de esos que no se pueden minimizar ni debatir a la ligera. Precisamente la diatriba cuantificable fue el contraste a la desinformación, para evitar las verdades que aún se le deben al pueblo. Un método deplorable del liberalismo macrista que atacó de plano tal vez lo más valioso de los gobiernos anteriores, que fue el atesoramiento de la historia dura, el recuerdo, que es la cura para la desmemoria. Un derecho humano y muy criollo que no se debe resignar, por nosotros, los que estamos en camino de ida; y por los que ya partieron… Porque como dice Arjona, “Uno no está donde el cuerpo, sino donde más lo extrañan”

Fuentes: Parlamentario, NA, CELS, propias