Sobre la media mañana del viernes, personal de la División Policial de Investigaciones (DPI) realizó dos procedimientos, bajo orden judicial, en domicilios de las calles Pujol al 500 y Misiones al 800, en el marco de la investigación por el incendio intencional producido en la Escuela 193, que afectó dos establecimientos linderos donde también rompieron vidrios, puertas y quemaron un piano.
El “sello” de los sujetos que perpetraron el ataque fue un mensaje dejado en el pizarrón del aula donde se registró el primer foco ígneo; allí, habían advertido que “vamos a quemar toda la escuela”.
Según indicó la Policía, los operativos arrojaron “buenos resultados” y podrían extenderse, habida cuenta de la aparente participación de más de una persona en los destrozos que mantuvieron en vilo a la comunidad esta semana, luego de que también fuera atacada la sede de una Asociación Vecinal próxima a los establecimientos.
El vecinalista a cargo de la sede, Jorge Homar, lamentó que se hubiera dañado un espacio de contención para los jóvenes, en el caso de las escuelas, así como también criticó “que (desde la Junta Vecinal) seamos noticia por un hecho de estas características”.
En el lugar habían incendiado una hamaca paraguaya y también provocado destrozos en distintos sectores; por la proximidad con los primeros destrozos en las escuelas, los investigadores presumían que se trató del mismo grupo de personas.
Advierten que “socialmente estamos perdiendo a los chicos, en edades en las que habría que contenerlos mucho más”, en virtud de una serie de hechos que se viene repitiendo en los últimos años, cada vez con mayor frecuencia.

Tres escuelas afectadas

Los allanamientos fueron posibles gracias al registro de cámaras y el levantamiento de pistas realizado por los investigadores en el lugar donde ocurrió el primer hecho; en una de las aulas de la Escuela 193, que el miércoles por la mañana amaneció en llamas y obligó a las autoridades de la institución a suspender las clases, tanto para el turno mañana como así también, para los que cursan a la tarde.
El daño provocado en el aula fue total, al punto de que las cañerías de agua explotaron y ello también produjo desperfectos en la red eléctrica; el edificio, al estar próximo a la Escuela de Nivel Inicial 462, permitió que el humo se propagara por ese establecimiento, que está conectado con el primero literalmente a través de una puerta.
Sumado al hecho de que los vándalos arrojaron piedras y destrozaron ventanas de dicho jardín, las actividades también fueron suspendidas en ese establecimiento y en la Escuela 790, ubicada en Dorrego, casi en la intersección con San Martín, donde están las otras dos.

“El daño está hecho”

Otro de los hechos que llamó la atención de los investigadores fue el ataque a la Asociación Vecinal del barrio Piedra Buena, donde también provocaron destrozos en la plaza lindera, prendieron fuego una hamaca paraguaya ubicada en el patio interior de la sede y se alzaron con distintos objetos.
“El daño está hecho, uno trabaja todos los días para lograr que el vecino tenga un espacio mejor, la directora del colegio trabaja para que el chico tenga un espacio de contención, más lindo y más agradable en la escuela, y es lamentable que tengamos que ser noticia por un hecho como este, cuando en realidad, se está trabajando para lograr otras cosas, de mayor valor e importancia para el vecino”, lamentó Jorge Homar, presidente de la Asociación Vecinal, en diálogo con la prensa.
Además, opinó que “estas cosas nos están pasando porque socialmente estamos perdiendo a los chicos, en edades en las que habría que contenerlos mucho más; estamos pidiendo que, en esta plaza que tiene un espacio tan grande, haya también un espacio para los adolescentes; entiendo que estamos a punto de perder una cantidad importante de chicos, producto de no tener donde contenerlos”.