COMENZÓ EL JUICIO POR EL ASESINATO DE PEDRO MACHAO

Sospechan que Arévalo sea un sicario

Este lunes 25 de marzo, en los tribunales de Puerto Madryn, comenzó el juicio contra Diego Matías Arévalo, acusado por el homicidio de Pedro Machao, ocurrido en 2017.
El Tribunal está integrado por los jueces Leonardo Pitcovsky, Patricia Reyes y Stella Eizmendi.

Los hechos

En horas de la tarde del 16 de enero de 2017, un hombre tocó la puerta de una casa ubicada sobre la calle Los Pinos, en el barrio Pujol II de Puerto Madryn. Cuando abrieron la puerta, preguntó “Hola, ¿está Pedro?”, avanzó y cuando vio a Pedro Machao sentado mirando televisión, le disparó dos veces, directo al corazón. Acto seguido, se subió a un Fiat Siena gris y escapó. La víctima falleció en el lugar.
Para el fiscal Daniel Báez no hay dudas que el asesino fue un sicario. Pedro Machao estaba en arresto domiciliario. El 28 de diciembre de 2016 había sido detenido en una causa que llevó adelante el fiscal Daniel Báez, donde se lo acusaba de asociación ilícita y abigeato. Según las escuchas telefónicas, integraba una banda que robaba animales en los campos de las afueras de Madryn; luego faenaban, congelaban y distribuían la carne en un circuito ilegal.
A las dos semanas de caer preso, se le concedió el régimen de prisión domiciliaria, allí estaba el 16 de enero de 2017, cuando le efectuaron los dos dispararon mortales.

La causa

El comisario Cristian Vazquez, jefe de la División de Investigaciones de la Policía, declaró en el juicio y relató cómo se lo logró ubicar. Se lo identificó gracias a un retrato hablado y otros datos y, cuatro meses después del crimen, se lo ubicó en La Plata. Allí había cometido un error: usó la tarjeta de débito de un familiar y lo detuvieron. Lo trasladaron a Madryn y luego le concedieron la posibilidad de quedar alojado en la Alcaidía de Trelew.
A poco de haber sido detenido, comenzó a asistir al Centro Integral de Tratamiento de Trelew para que participe de un “espacio de psicoterapia”. Al tiempo, nuevamente por intermedio de la defensora oficial Gladys del Balzo, pidió que lo dejaran ir al gimnasio para bajar de peso. El fiscal Báez se opuso. Pero la jueza Patricia Asaro autorizó a que pueda realizar actividad física fuera de la cárcel.

ÚLTIMAS NOTICIAS