Luego del derrotero de actos de vandalismo, incendios y destrozos que la Escuela 193 de Dorrego y San Martín sufrió, en esta ocasión, la Policía se llevó preso a un sujeto que destrozó una ventana del edificio.
Días atrás, tres jóvenes que luego fueron identificados y detenidos habían provocado un incendio en una de las aulas, advirtiendo que “vamos a quemar toda la escuela” a través de un mensaje dejado en el pizarrón; las consecuencias del siniestro se sintieron principalmente en la institución, que debió suspender las clases por varios días, así como también en otra escuela y un jardín ubicados en el mismo predio, que tampoco pudieron abrir sus puertas por el efecto del humo y de otros destrozos provocados por los individuos, identificados por la Policía como tres menores de edad con residencia en la ciudad del Golfo.
No obstante, llama la atención el ensañamiento que los involucrados en ambos episodios parecerían tener hacia el edificio educativo, así como también a los establecimientos públicos en general.
Las clases continuarán suspendidas este lunes y, teniendo en cuenta que el martes el feriado, resta aguardar si las autoridades confirman que el dictado se reanudará el miércoles de esta semana.

Un “lobo solitario”

En esta nueva oportunidad, sobre las 3:50 horas de la madrugada del sábado, efectivos policiales que se encontraban emplazados en la intersección de las calles Dorrego y Marcos A. Zar, tomaron intervención tras constatar que el cristal de la ventana de uno de los pasillos de la escuela se encontraba dañado.
“Atentos a la activación de la alarma del lugar, se hicieron presentes en el lugar el encargado del establecimiento, de apellido Encina, quien franqueó el acceso, constatándose que el mismo contaba con una puerta de emergencia abierta”, indicaron desde la Policía.
El Centro de Monitoreo informó que, “casi de forma inmediata a la activación de la alarma, pasados escasos segundos, se observó a través de las cámaras a un masculino de remera negra y bermuda caminar por calle Marcos A. Zar, tomando por Dorrego hacia el oeste, lugar hacia donde da la salida de la puerta de emergencias abierta”.

Lo detuvieron en la calle

Se trata de la “única persona observada en las inmediaciones de la Escuela al momento de la activación de la alarma”, consignaron fuentes policiales, agregando que, por tal motivo, realizaron un operativo de rastrillaje con el fin de dar con el sujeto e identificarlo.
Luego de unos minutos, el mismo fue interceptado en la calle Fray Luis Beltrán al 1.700, es decir, a dos cuadras de la escuela; se trataba de Pablo Ríos, un joven de 21 años “quien se encontraba con arena en las piernas (el predio cuenta con un ‘arenero’) y una pequeña lastimadura en la rodilla izquierda; en virtud de esto, se le da conocimiento al fiscal de turno, Jorge Bugueño, quien teniendo en cuenta las coincidencias informadas, ordenó que el mismo fuera detenido y trasladado a la dependencia policial en averiguación del delito de ‘daño y violación de domicilio’”.

Seguirá en prisión

Teniendo en cuenta la indignación que causó en la comunidad la serie de destrozos provocados en los últimos días a edificios escolares y una junta vecinal, y con el objetivo de profundizar en la investigación, la Fiscalía dispuso que el joven de 21 años permanezca alojado en una dependencia local, hasta tanto se celebre la audiencia de control de detención y apertura de investigación.
“Se dio intervención a personal de Policía Científica en el lugar del hecho, cuyos agentes levantaron un parcial palmar del cristal dañado, al tiempo que tomaron fotografías del joven aprehendido, el cual fue trasladado a la dependencia policial; se informó al defensor de turno, Fernando Pérez”, concluyeron desde la Policía.