En la localidad de Andacollo, Neuquén, la directora de la Escuela 28 envió de vuelta a sus casas sin comer a cuatro alumnos que no habían llevado ni agua ni servilleta.
Los familiares se presentaron en la escuela al día siguiente, para pedir explicaciones, pero a pesar del arrepentimiento de la directora, elevaron una nota al Concejo Deliberante local, que convocó a una reunión conjunta de todos los establecimientos educativos de la localidad para la próxima semana. La misiva también se envió a la Defensoría del Niño y al distrito educativo, con la expectativa de que lo ocurrido se trate en el Consejo Provincial de Educación: “pedimos una sanción para la docente por no tener un ápice de sensibilidad frente a nuestros chicos”.
Además, el malestar circuló por todo el pueblo “porque somos pocos y nos conocemos todos”, explicaron.