El referente del Partido Justicialista en Chubut, Norberto Yauhar analiza el escenario que enfrenta el peronismo en la provincia de cara a las elecciones, y particularmente advierte sobre la necesidad de realizar una autocrítica, dejar de lado los personalismos, y hacer lugar a los emergentes.
Yauhar interpreta que la política “en épocas de crisis se torna aún más complicada, y puntualmente dentro del peronismo, al no contar con alguna referencia de las ‘clásicas’, es decir, esas que conducen prácticamente un ‘todo’, desde hace tiempo también se hace difícil”, dijo al remarcare que “estamos en un proceso de construcción, de reconocernos, de mirarnos a las caras, de volver a trabajar en un entramado que tenga que ver con un proyecto político que sea más importante que los hombres. Y, paralelamente a eso, ir generando un recambio en las referencias políticas y en los conductores que tienen el movimiento y el proyecto”.
En opinión del dirigente, eso no es una cuestión menor, “porque muchos de esos referentes están en la trinchera política de las intendencias de todos los días, o están militando, pertenecen a organizaciones sociales; y la ‘trinchera’ de todos los días come despacio para debatir y hacer política, y nos pone una agenda distinta, que es la agenda de trabajo cotidiano para ver cómo solucionamos los problemas de la gente”.
En esa línea de análisis, Norberto Yauhar reconoce que no es una situación menor la que tiene que atravesar el peronismo, “pero sin duda, a pesar de toda esta circunstancia, sigue siendo mayoritariamente el movimiento político que tiene la posibilidad de poner en acción y en práctica en el territorio, las acciones que requiere tanto el país como la provincia, como muchas de nuestras municipalidades”, afirma al señalar que “ la gente, que tal vez es la que está mirando más al peronismo que a otro movimiento político, es la que está esperando más respuesta, que más rápidamente nos acomodemos y que acomodemos los melones en el cajón, poniéndonos a trabajar para darles la respuesta que están requiriendo”.

Nuevas referencias

Respecto del surgimiento de nuevos dirigentes y la convivencia con aquellos más experimentados, particularmente en el actual contexto del PJ, Norberto Yauhar sostiene que hay que trabajar sobre la construcción de esos nuevos referentes, ya que el peronismo es un movimiento que funciona verticalmente cuando hay un conductor natural, pero cuando no lo hay, funciona como una organización, “y ello tiene que ver con que todos vayamos haciendo un esfuerzo, dejemos los proyectos personales de lado y vayamos trabajando para que la valla sea realmente fuerte”, advierte.
Está claro que “eso se construye”, aunque hay quienes parecen estar en el proceso de reconstrucción, mientras otros se resisten. Sin embargo, Yauhar interpreta que “hay algunas líneas que son muy claras, algunos referentes que están surgiendo, pero el peronismo es eso: un caballo arisco que, donde no le gusta el jinete, corcovea y se lo saca de encima. En esa línea, tenemos que trabajar con mucho cuidado para que la referencia política del movimiento no sea más importante que el proyecto propiamente dicho”.

Otras formas de hacer política

“En esta última etapa de esta última década y media o dos décadas de la política, ha habido una transversalidad importante en la política. Hay muchas organizaciones que no hacían política y se han empoderado de algunos derechos y proyectos políticos, y son con las que debemos trabajar día a día. Y eso es construir, es un entramado político que hay que construirlo”, afirma el dirigente justicialista al tiempo que reflexiona que, en el medio, “aparece la venta ‘marketinera’ de una palabra que se llama ‘grieta’, que trata de decir que hay que pararse de un lado o del otro, cuando en realidad acá se están afectando derechos del conjunto, de eso tenemos que hablar, no de si es un partido de ‘Boca-River’ o de si somos peronistas o radicales”.
Así planteado, parece que se trata de un proceso de construcción que va más allá de los partidos políticos, y en ese sentido, Norberto Yauhar asegura que “los partidos, fundamentalmente en los más viejos, salvo el peronismo que se va aggiornando y modificando con todas estas discusiones que tenemos, también aparece un radicalismo que se ha desvirtuado por completo y ha desaparecido. Se ha transformado de un partido social-demócrata, o de corte socialista y de la ‘cosa popular’, a un partido colaboracionista del neoliberalismo, y eso también ha llevado a que, tal vez, ese ‘bipartidismo’ que se dio en Argentina y que era referencia para el resto de las fuerzas políticas, también se perdió en el debate. Y hoy nos encontramos con que estamos debatiendo un modelo financiero o un modelo nacional y popular que otorgó derechos que nos han sacado, y que la mayoría de nuestro pueblo lo sufre; la está pasando muy mal porque no tiene los requerimientos básicos para que su familia funcione, para que la casa funcione”.

Ceder espacio y acompañar

Norberto Yauhar ya ocupa uno de esos sitiales donde se lo reconoce como un referente del sector partidario que representa y en ese contexto reconoce que es necesario, “dar un paso al costado, en el sentido, si se quiere, institucional, para que justamente aparezcan esos nuevos compañeros a los que hay que apoyar y acompañar. Nosotros tenemos que transformarnos en ese viejito de bastón que va acompañando y transmitiendo lo que ha aprendido para que los compañeros nuevos, que tienen toda la potencia y esa voracidad de cambiar las cosas, cuenten con el espacio suficiente para crecer y para construir. En eso tenemos que ayudar, para que la construcción sea fuerte y que no se cometan estos errores que hemos cometido nosotros. Sin duda, algún error cometimos, sino no hubiéramos perdido las elecciones en este país”.
“En algo fallamos. Entonces, si no somos autocríticos y entendemos que hay un proceso de recambio, que además de ese entrecruzamiento de partidos políticos y organizaciones que se dio en los últimos 15 años, también se tiene que generar un espacio para que puedan participar y pensar la política desde una Argentina nueva y distinta; si no se da eso, también estaríamos cayendo en un saco roto y lo único que hubiéramos hecho es acumulado poder por el poder mismo, y no uno necesario para poder transformar el país”, sentenció Norberto Yauhar.