El tercero en desgracia de la interna peronista, Omar Burgoa, finalmente quedó fuera en las listas legislativas, pero allanó el camino a uno de los entreveros más complejos para alcanzar la tan preciada ´unidad´ en el Frente Patriótico. Al parecer, con otras promesas concretas Burgoa, habría cedido su mínimo capital político pidiendo puestos en tres ministerios y un lugar en el directorio de cada una de las empresas del Estado provincial, como Petrominera, Transpa, Banco del Chubut, Hidroeléctrica Ameghino y otras. Al parecer, un tema no muy bien recibido en su militancia.