EL AÑO PASADO EN EL ACCESO A RAWSON POR LA RUTA PROVINCIAL 7

Comenzó el juicio contra el marinero que produjo el accidente fatal de la enfermera

Finalmente, en el día de ayer miércoles 24 de abril, en la ciudad de Rawson, el tribunal integrado por los jueces Ivana González, Fabio Monti y María Tolomei inició el juicio oral y público en el que se acusa a Gabriel López de provocar el accidente de tránsito que terminó con la vida de la enfermera Sandra Méndez.
El accidente se produjo pasadas las 7 de la mañana del 19 de marzo del año pasado, en el acceso a Rawson por la ruta provincial 7.

Los alegatos iniciales

El fiscal general Osvaldo Heiber, al momento de realizar su alegato de inicio del juicio, anticipó que logrará probar que López, de manera imprudente, provocó la muerte de Sandra Méndez, la enfermera que al momento del choque frontal, se dirigía a su trabajo en una clínica de Trelew. Imputando al marinero el delito de homicidio simple con dolo eventual con penas que van desde los 8 a los 25 años de prisión.
Además, la fiscalía y la querella pedirán la imputación de homicidio culposo doblemente agravado por la ingesta de alcohol y cocaína.
A su vez, López fue muy escueto y expresó que jamás se le cruzó por la cabeza producir la muerte de la enfermera. Su abogado Matías Cimadevilla aseguró que su cliente nunca tuvo la intención de producir esas consecuencias y que se está frente a un “homicidio culposo”.
El querellante Romano Cominetti dio cuenta de la imprudencia con la que se condujo Méndez entre Rawson y Trelew, luego de consumir alcohol y cocaína en el local “Génesis” de Trelew, al punto tal de equivocar el camino e intentar ingresar a la base Almirante Zar donde debió ser persuadido por personal militar para retomar el camino original, hasta que produjo el accidente fatal no sin antes realizar numerosas maniobras imprudentes.

Los primeros testigos

Entre los testigos se escuchó a Ivana Mercante, una mujer que junto a su padre Jorge, su pareja y un menor de 14 años viajaban detrás de la camioneta Dodge Surrey que manejaba el imputado Gabriel López. Dijo que antes de la colisión ya había visto a la camioneta del marinero zigzaguear de banquina a banquina, acelerando y desacelerando. “Ya a la altura de Canal 7 le pedí a mi padre que tuviera cuidado. En el ingreso a Rawson vi como la camioneta iba derecho hacia el WW Gol. No le dio tiempo a la mujer a que realizara ninguna maniobra. Fue derecho hacia el carril contrario. Después del choque me quedé todo el tiempo al lado de la mujer hasta que llegó la ambulancia. En un momento me acerqué al marinero y sentí un fuerte olor a alcohol”.
Respecto del accidente dijo que estimaba que la camioneta del marinero se conducía a unos 120 kilómetros por hora. La mujer reconoció al marinero con claridad, sentado a su derecha en la sala de audiencias.
Por su parte, el testigo Jorge Mercante dijo que manejando a unos 100 o 110 kilómetros por hora, alcanzó a la camioneta del marinero y que inmediatamente se percató del inminente choque contra el WW de la enfermera: “Cuando se produjo el choque estábamos a unos 30 metros detrás de la camioneta roja. Antes mi hija me había advertido del choque. Creí que también nos afectaba a nosotros. Se cruzó de manera repentina. Fuimos hasta el WW Gol y vimos muy mal a la mujer que estaba allí accidentada”, dijo.
También declaró la abogada Mirella Tinirello, que también fue testigo de las maniobras imprudentes de López conduciendo su camioneta. La mujer se dirigía hacia su trabajo en Rawson en el Registro Civil de la capital provincial. “Se iba para la banquina y en un momento que nadie venía de frente, aproveché a superarlo. Me adelanté para avisar a la policía, para que lo detengan. Tuve que pasar y adelantarme por los zigzagueos que hacía. Pero en la casilla policial no había nadie. Calculo que iría a no más de 90 kilómetros por hora, porque yo ando a esa velocidad y pude pasarlo”, indicó ante la pregunta puntual del defensor del marinero, el abogado Matías Cimadevilla.
Por su parte, Samantha Heinz esa mañana se conducía hacia su trabajo en Trelew. Un camionero que se conducía en sentido contrario le hizo imprevistas señas de luces. La mujer miró el tablero de su vehículo creyendo que le advertían por alguna luz defectuosa “y cuando levanté la cabeza me encontré con una camioneta que me salió de golpe desde atrás del camión. Fue a la altura del predio del Sindicato de Empleado de Comercio en Trelew. A la camioneta no la vi más. Me quedé unos instantes detenida y luego seguí viaje. Además, la camioneta que casi me choca, no tenía ninguna luz”, indicó.

Más testigos

También declaró el médico de emergencia Marcelo Iluminati, que se hallaba en la guardia del Hospital Santa Teresita al momento del accidente. Dijo que la víctima “estaba aprisionada entre los hierros prácticamente agonizando, con dificultades en su respiración al punto tal que tuvimos que entubarla y viajar al Hospital con alerta roja porque su pulso era además muy débil. Pero unos 20 ó 30 minutos después falleció a pesar de haber puesto en marcha los protocolos para salvarle la vida”- Iluminatti también atendió en la guardia al marinero. “Me dijo que estaba bien y que solo le dolía la cabeza. Al momento de hacerle las preguntas noté un fuerte aliento etílico”, puntualizó.

También declaró el médico forense Diego Martínez Jacobs. Realizó un examen mental al marinero a pedido del fiscal Heiber. Concluyó en que Gabriel López “no tiene alteraciones psicológicas o psiquiátricas” y que “sus respuestas son coherentes”, tal como consta en su informe. Asimismo declaró el bioquímico Germán Florio, del Equipo Técnico Multidisciplinario de la Procuración General del Chubut que constató el hallazgo de alcohol y cocaína en las muestras realizadas al marinero.

El dolor del esposo

Carlos Thomas es el esposo de la enfermera fallecida como consecuencia de la colisión, y ante el Tribunal de enjuiciamiento, expresó: “Aún no puedo superar la muerte de Sandra”, y agregó: “Nos queríamos mucho, teníamos muchos proyectos con nuestra hija porque la niña era nuestro futuro”.
Desde el año 2001, Thomas convivía con Sandra Méndez hasta que en el año 2009 fueron padres de una niña. También de profesión enfermero profesional, Carlos Thomas, dijo que al nacer la niña “Sandra se sintió realizada como mujer” dando cuenta además de los esfuerzos que realizaron juntos para poder tener la casa propia y el WW Gol que conducía la mujer al momento de la colisión.
También dio detalles acerca de cómo se enteró de la muerte de su esposa. “Yo me preparé toda la vida profesionalmente para salvar vidas. Y sé que mis compañeros de trabajo del Hospital Santa Teresita hicieron lo imposible para salvarla”. Quebrado por la emoción dio cuenta de la vida actual de su hija y del padecimiento personal que significa la ausencia de su esposa.

ÚLTIMAS NOTICIAS