En un nuevo aniversario del conflicto bélico que marcó para siempre la memoria de los argentinos, la comunidad de Puerto Madryn volvió a recordar a los “Héroes de Malvinas”, tal como se denomina no sólo a aquellos que dejaron su vida en la extensa batalla que se prolongó por 74 días en abril de 1982, sino también por aquellos que regresaron, con una memoria grabada por las vivencias transitas en las Islas.
El Monumento a las Malvinas fue el punto en donde confluyó la concentración de cientos de vecinos, quienes conjuntamente con veteranos locales, autoridades municipales y de distintas entidades, homenajearon a quienes hoy descansan en el cementerio de Darwin, y a quienes tuvieron el privilegio de regresar a su país con vida; aunque con una parte de la misma cercenada por una aventura militar que, tras su culminación, marcó el “principio del fin” de los gobiernos dictatoriales y el resurgimiento de la democracia en Argentina.
Concretamente, se trató de uno de los homenajes más ordenados, sentidos y significativos hacia los 649 caídos en el teatro de operaciones de las Islas; acaso, como si cada año que pasara, la presión por la soberanía sobre las Islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur no se remitiera a una cuestión de política internacional, sino de la propia identidad argentina.

Los veteranos, presentes

Con una masiva participación, la ceremonia fue presidida por el intendente de Puerto Madryn, Ricardo Sastre, la viceintendenta Xenia Gabella y los veteranos del Centro de Veteranos de Guerra local: Daniel Acosta, Adolfo Daniel Aguerrido, Mario Aguirre, Daniel Belmar, José Pedro Bustamante, Julio César Calvo, Roberto Campagna, Aldo Carnelutto, Ramón Carreras, Miguel Ángel Cuel, Ricardo Daniel Echeverría, José Luis Endara, Raúl Alberto Escobar, Sixto Humberto Garay, Miguel Gélvez, Ángel Daniel Hueche, Nelson Huircapan, Mario Sergio Kalbitzky, Carlos Kholer, Humberto Luis Lepe, José Luis Marinho, Ermes René Massari, Carlos Melo, Mario Miatello, José Luis Micciulli, Omar Edgardo Molina, José Luis Montecinos, César Montoya, Héctor César Neira, Oscar Micheli Ortega, Juan Ricardo Oyarzo, Mario Ismael Rain, Juan Antonio Retamal, Higinio Rocco, Miguel Reyes, Julio César Rosales, Hugo Sanabria, Juan Saturnino Sañico, José César Segundo, Ramón Néstor Urquiza, Hugo Oscar Utrera, Gerardo Germán Vázquez, Elido Videla, Héctor Raúl Zúñiga, familiares de los fallecidos Bernardino Aguirre, Julio César Arrendazi, Enrique Legrand, José Bernardino Ortega, Roque Roldán, Rafael Luzardo Barrios, Mario Lucas Radonich y Simón Antieco; quien no pudo estar presente fue Germán Vázquez, que asistió al acto de conmemoración del Día del Veterano de Guerra y de los Caídos en Malvinas, en la localidad de Tecka, junto al gobernador Mariano Arcioni.
También, acompañaron el encuentro una nutrida cantidad de escuelas, además de funcionarios municipales, concejales y referentes de distintas agrupaciones de la ciudad costera, sin mencionar la importante presencia de todas las fuerzas armadas provinciales y nacionales con asiento en Madryn, entre ellas la Armada Argentina, Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional, Policía Federal Argentina, Policía del Chubut y Bomberos Voluntarios de Puerto Madryn.

A corazón abierto

El primero en tomar la palabra fue el veterano Daniel Belmar, quien pronunció un encendido discurso que culminó con la ovación de los presentes.
“Como cada 2 de abril, nos reunimos en este lugar para recordar y homenajear a nuestros caídos, aquellos jóvenes héroes que ofrendaron sus vidas por esta bandera, la misma que con orgullo tuvimos el honor de ver flamear, y defender luego de 149 años de usurpación inglesa en nuestras Islas Malvinas”, comenzó relatando el soldado, agregando que “no hay palabras que puedan expresar el profundo dolor que nos une por tantas jóvenes vidas que se perdieron en la guerra; tampoco las hay para curar el sufrimiento de los sobrevivientes, que día a día conviven con aquél doloroso recuerdo”.

Rechazo a los “soldados continentales”

Belmar remarcó que “el tiempo cierra las heridas por fuera, pero el dolor continua por dentro, y lo vemos reflejado en lo cotidiano: la salud y la enfermedad de nuestros camaradas; sentimos bronca al ver cómo la profunda herida abierta que produjo Malvinas se siguió llevando la vida de nuestros compañeros durante la posguerra, pero también sentimos bronca cuando, a 37 años del conflicto insular, tenemos que seguir confrontando contra quienes, de forma ambiciosa, quieren usurpar el título honorífico otorgado a los veteranos de guerra”.
Este último, “un título que se ganó a sangre y fuego frente al enemigo, que ahora es utilizado por algunos inescrupulosos que sólo piensan en el beneficio económico; para ellos, nuestro repudio”.
Por otro lado, el veterano expresó: “El manto de neblina comenzó a disiparse entre las cruces del cementerio argentino en Darwin. El duelo por la eterna espera de los padres y madres que entregaron sus hijos a la patria comenzó a cerrarse después de largos años de dolor e incertidumbre, con la identificación de nuestros caídos en combate. Un ADN, un acuerdo entre la Argentina y el invasor inglés, y el trabajo de la Cruz Roja internacional fueron cruciales para determinar las identidades de nuestros héroes. Nuestros camaradas chubutenses, los soldados Simón Antieco, Ricardo Andrés Awstin y José Honorio Ortega, dejaron de ser sólo ‘soldados argentinos sólo conocidos por Dios’ y hoy descansan en paz, con una placa con nombre y apellido junto a nuestros grandes héroes”.
De los 122 soldados enterrados como ‘NN’ en 1982, “hoy sólo falta identificar a diez camaradas”, puntualizó Belmar.

Centro de actividades

Al mismo tiempo, se dirigió al Intendente y señaló que “la significancia de este sitio histórico, donde se emplaza este gran monumento a los caídos en combate, hoy se encuentra embellecido por su entorno natural” y agregó que “este sitio en el que cada año nos reunimos para realizar la vigilia y conmemorar el 2 de abril cuenta con un amplio espacio, en el cual tomamos conocimiento de que se van a estar desarrollando obras”.
A ello, sumó que “todos los veteranos de guerra veríamos con sumo agrado la elaboración de un proyecto para la construcción de un sitio destinado a desarrollar las actividades que hoy se realizan en el lugar, como la vigilia y diversos eventos que podríamos emprender a futuro”.

Críticas al acuerdo con el Reino Unido

Belmar no ahorró en críticas hacia el Gobierno Nacional en cuanto a la soberanía sobre las Islas, y repudió “enérgicamente el Pacto Foradori-Duncan, porque significa no sólo la remoción de las medidas restrictivas para la producción y explotación de hidrocarburos en la zona, sino que no contempla beneficio alguno para nuestro país”, agregando que “insólitamente, dicho pacto manifiesta un trabajo en conjunto con las fuerzas armadas británicas, que constituye una verdadera fuerza de ocupación en territorio argentino, estando Inglaterra violando flagrantemente el Derecho Internacional, respecto del Principio de Integridad Territorial; el Pacto Foradori-Duncan contiene concesiones explícitas a favor del Reino Unido, que consolida su presencia en las Islas Malvinas”.

“Nos hace latir el corazón más fuerte”

A su turno y luego de que la hija de Juan Antonio Retamal leyera una emotiva carta a su padre, el intendente Ricardo Sastre pronunció el que sería su último discurso como jefe municipal en un acto de estas características, y expresó que “hoy es el día en que el recuerdo de una guerra patriótica nos hace latir el corazón con más fuerza; no fue una guerra de un gobierno genocida, sino que fue una guerra por una causa noble, y por eso los soldados argentinos fueron a intentar recuperar ese pedazo de tierra que también es patria y que también es nuestra bandera”.
Además, sostuvo que “quienes vivimos aquí recordamos aún a aquellos que llegaron de la batalla sin signos de derrota, porque su dignidad y su valor habían ganado esa guerra desigual; ellos, los que regresaron y los 649 que no pudieron hacerlo, forman parte de nuestras banderas de soberanía que jamás le dejaremos arriar a ningún vencedor de esta tierra”.
Los años “han pasado”, continuó, “pero no ha pasado nuestra gratitud a quienes quedaron allá para siempre; muchos enterrados bajo cruces que durante muchos años no tuvieron nombre, pero que hoy, afortunadamente, van recuperando su identidad”.

“La gratitud será eterna”

Por otra parte, se dirigió a los ex combatientes de Malvinas, “a sus familiares y a los que cayeron” y manifestó: “Sepan ustedes que la gratitud será eterna, que nuestro pueblo no los olvida y que estarán permanentemente en la memoria de todos y cada uno de nosotros”.
En esta línea, advirtió que “muchas veces, las palabras están de más, porque los hechos hablan por sí solos; Malvinas es una causa de la patria y una bandera que jamás vamos a bajar; la vamos a defender en todos los lugares que corresponda, usando la palabra como única arma para recuperar nuestra tierra, para que aquella sangre no haya sido derramada en vano y que cada uno de los que combatió tenga la recompensa que se merece; que las Malvinas vuelvan a ser argentinas”.

“Nada justifica arrebatar la soberanía”

“El mundo repudia esas groseras usurpaciones colonialistas que arrebataron territorios que no les pertenecían y se aferraron a ellos utilizando la fuerza de las bestias; hoy, es el mundo el que les pide que abandonen los lugares que no son suyos, esos a los que llegaron de manera ilegal, quedándose así por cientos de años. Ya no hay sostén para semejantes atropellos y ya nadie justifica el arrebato de la soberanía y la intromisión en tierras extranjeras, como en su momento lo hicieron los invasores ingleses”, agregó.
Todos los años “vamos a reivindicar aquella lucha, pero cada año hay que demostrar, también, que en honor a todos nuestros héroes, la obligación por recuperar nuestras Islas parece intacta; será entonces cuando nuestros héroes podrán descansar en paz”.

Emotivo cierre

Luego de que el Intendente y el veterano Daniel Belmar izaran la bandera argentina a media asta, en honor a los caídos, ambos colocaron una ofrenda floral sobre el Monumento a los Caídos; acto seguido, se dio lectura al poema “Avatares del Destino”.
Un minuto de silencio recordó a los héroes que dejaron su vida en las Islas, y aquellos que regresaron pero que también dejaron una parte de la suya en el campo de batalla, junto a sus camaradas.
Personal de la Guardia de Infantería homenajeó a los integrantes de cada una de las fuerzas nacionales fallecidos en el teatro de operaciones de Malvinas, con disparos al aire utilizando balas de salva, ante una multitud aturdida por el sonido, pero más aturdida aún, por la significancia del cruento episodio bélico que se conmemoraba.
Luego de la entrega de distintos presentes por parte de agrupaciones hacia el Centro de Veteranos de Malvinas Puerto Madryn, los presentes despidieron a las banderas de ceremonia, entonando la Marcha de Malvinas Argentinas: “Tras su manto de neblinas, no las hemos de olvidar”.