El apoderado de Food Arts realizó un pedido para la prórroga sobre la habilitación comercial provisoria de la pesquera, a través de una nota que ingresó esta semana en el Concejo Deliberante de Puerto Madryn; la empresa funciona actualmente en el predio de Ipesur, cuyo propietario reside en Italia y había manifestado la negativa hace unos seis meses.
En ella, el apoderado sostuvo que “la operatoria que hasta el momento se está llevando a cabo en la Planta Procesadora de Pescado es muy satisfactoria, la producción se ha mantenido en niveles que garantizan trabajo continuo y no se han registrado conflictos de índole laboral; tampoco han sucedido nuevas diferencias”.
La situación que atravesó la firma, propiedad de tres socios, se suscitó cuando el Municipio habilitó, a través de la Casa de las Leyes, la habilitación provisoria de la planta, donde a pesar de que se trataba de un conflicto entre privados que ponía en peligro las fuentes de trabajo, se atendió la necesidad de garantizar la paz social y evitar nuevas pérdidas de empleo; la habilitación fue finalmente otorgada, en una votación dividida, con el objetivo de que los trabajadores pudieran aprovechar la zafra de langostino en aguas nacionales, recientemente culminada.

Avanza la nueva planta

El concejal Enzo Terrera se refirió a la solicitud “para ampliar la habilitación que oportunamente se había otorgado hace unos seis meses” y sostuvo que “lo que se argumenta es que ellos continúan con la construcción de su planta, de diez mil metros cuadrados; enumera las cosas que ya se hicieron, entre ellas las cámaras, y necesitan más tiempo para seguir trabajando porque tienen trabajo para todas las personas que hay, que son 120”.
Además, sostuvo, “ellos calculan que cuando se termine la obra van a tomar alrededor de 100 personas más; así que, a través de este pedido, están solicitando la habilitación para seguir trabajando mientras sigue la construcción de la nueva planta; esto lo llevaremos a la Comisión de Gobierno para que sea tratado y veremos qué resultado tiene”.

Más trabajo en época de crisis

Por otro lado, Terrera analizó la situación que atravesaron los empleados de la planta tiempo atrás, donde las fuentes de trabajo aparentemente iban a perderse tras el conflicto entre los tres socios de la pesquera, y remarcó que “a esto se le agrega algo más; la gente de Food Arts manifiesta que quiere hacer lo que le está pidiendo el Gobierno Provincial, que es utilizar más porcentaje de zafra en tierra; para ello necesitan la planta, por eso ven con agrado el poder seguir teniendo esa fuente de trabajo en los tiempos que corren”, concluyendo que “veremos cómo lo tratamos en la Comisión”.
Por su parte, el apoderado indicó a través de la Nota recibida en el Concejo, que “la nueva planta, que ya se encuentra en construcción, se emplazará sobre una fracción de terreno de 10.866 metros cuadrados, habiéndose adquirido a la fecha túneles y cámaras de frío y finalizado una de las naves operativas de la planta”, a lo cual sumó que “esta nueva construcción contará con dos cámaras de congelado de última generación con una capacidad de 3.000 toneladas, un sistema inteligente de stock instantáneo/scaneo y posicionamiento dinámico; la nave de producción conformada por 3 mil metros cuadrados contará con todos los sistemas de seguridad, monitoreo y sanitarios, acordes a los requerimientos nacionales e internacionales”.

Conflicto en puerta

Esto generaría un nuevo conflicto, teniendo en cuenta que el apoderado de Food Arts solicitó la continuidad de las operaciones en el predio de Ipesur, argumentando la construcción de una nueva planta; sin embargo, fuentes ligadas al entorno de la sociedad advirtieron que la obra “fue iniciada de manera clandestina, tirando abajo parte de las instalaciones de Ipesur desde un predio lindero” y que los planos todavía no habrían sido presentados ante las autoridades correspondientes.
La principal problemática radicaría en que la nueva obra no fue realizada en un predio lindero o separado del que pertenece a Ipesur, sino en parte del que es propiedad de esta última firma.