Envuelta en medio de acusaciones por presuntas irregularidades en los procesos de reparación y mantenimiento de escuelas, y con numerosos establecimientos educativos sin clases por falta de gas, el jueves por la tarde el gobernador Mariano Arcioni aceptó la renuncia de la Ministra de Educación, Graciela Cigudosa.
La situación de la funcionaria se tornaba insostenible, a pesar de los reiterados respaldos públicos del titular del Ejecutivo, y provocaba un fuerte desgaste de la imagen del Gobierno.
La decisión se dio en medio de las acusaciones hacia su persona por el estado edilicio de varias escuelas de la provincia y presuntas irregularidades en los arreglos de las mismas.
Incluso ayer, en la Legislatura se debatía hasta la posibilidad de continuar avanzando hacia un juicio político como responsable de la cartera de Educación y, por otro, estaban quienes buscaban reprogramar la interpelación que había sido solicitada por los diputados, pero que no había llegado a realizarse por ausencia de la propia ministra.
Cigudosa participó junto al Gobernador de un acto de entrega de ambulancias en Puerto Madryn donde fue abordada por la situación de las escuelas que no están dictando clases por problemas edilicios, y en sus últimas declaraciones públicas como funcionaria le echó la culpa a la Secretaría de Obras Públicas por la falta de refacciones.
En tanto, sigue su curso la causa penal iniciada por un grupo de diputados opositores que denunciaron presuntas irregularidades en contrataciones directas que habría realizado la cartera conducida por Cigudosa, con empresas con aparentes vínculos con la ahora ex ministra. Por esta situación, el Ministerio Público Fiscal allanó semanas atrás el Ministerio de Educación secuestrando los expedientes en cuestión y en los últimos días se realizó un amplio relevamiento sobre diferentes establecimientos escolares donde se debían realizar las reparaciones que son objeto de análisis.