El flamante ministro de Educación del Chubut, Leonardo De Bella, acompañó a un nutrido grupo de estudiantes se reunió en la Escuela 702 de Rawson para competir en distintas modalidades.
En el patio central de la escuela los distintos equipos se preparaban para competir e intercambiaban, junto a sus docentes las estrategias para la competencia ante la atenta mirada del Ministro De Bella y el subsecretario de Gestión y Evaluación Educativa, Paulo Casutti.
Agustín Schlopp, profesor de la Escuela 724, asesoraba a sus estudiantes que se preparaban para competir en las categorías sumo, mini sumo, carrera y fútbol. El docente resaltó que estos encuentros permiten que, través de lo lúdico, los chicos pueden incorporar una gran diversidad de conocimientos.

Fabricar robots

“Ellos aplican muchos contenidos de áreas como electrónica, informática para construir sus robots. En el club de la escuela tengo cerca de 50 chicos, todos muy comprometidos y con mucha iniciativa, para nosotros es una gran satisfacción que ellos tengan ese entusiasmo para investigar y mejorar sus conocimientos, sostuvo el docente.
Lautaro, Joaquín y Celeste, alumnos de la Escuela 702, fueron parte de este primer encuentro zonal. Se mostraron felices y muy entusiasmados con sus participaciones en las distintas categorías del encuentro. “Está muy bueno participar de estos eventos porque compartís muchas cosas con otros chicos y te permite mejorar tu propio robot”, aseguró Lautaro Bastida, que anotó a su robot en la categoría sumo.

El desafío de mejorar

En el caso de Celeste Acuña, su robot compitió en la categoría carreras, al ser consultada resaltó lo interesante de estar en el club de robótica: “Yo arranqué a mitad de segundo año, y descubrí que muchas de las cosas que aprendemos en el aula las aplicamos en la construcción de los robots, está bueno porque pensando en cómo mejorar partes usas el conocimiento de las distintas materias, y lo perfeccionas”. Algo similar le sucedió a Joaquín Tirone que se unió al club de robótica apenas ingresó en la secundaria: “Me enteré del club antes de ingresar, así que apenas comencé primer año me fui a anotar para participar. Está muy bueno, aprendés un montón y cuando participás siempre tenés el desafío de mejorar para la próxima”.

Captar el interés

Gonzalo Carballo, director de la Escuela 702 resaltó que, incluso con la importante carga horaria que tienen los estudiantes de la escuela técnica, se sorprendieron por el entusiasmo de los chicos: “En el caso del club de robótica, lo iniciamos hace diez años. Estamos muy contentos porque sabemos que logramos captar el interés de nuestros estudiantes. Es una excelente herramienta para mostrarles que el estudio y el esfuerzo los puede llevar lejos. Estos encuentros les plantean grandes desafíos, sobre todo el encuentro nacional, ya que ellos ven ahí la diversidad de posibilidades que existen.”

Acompañamiento de ex alumnos

Por otro lado, señaló que la clave es ofrecerles proyectos en los que los chicos se diviertan: “Muchas veces cometemos el error de trasladarles a los chicos nuestros límites, y ahí es donde nos sorprenden, porque ellos son quienes corren ese límite. Uno a veces los piensa que a los chicos jamás les divertiría por ejemplo participar de la olimpiada matemática o de un encuentro de robótica, y sin embargo están entusiasmados y con ganas de participar.”
Gerardo Schlund, egresado de la Escuela 702 que ahora estudia ingeniería en Puerto Madryn, se acercó para acompañar al equipo de su escuela: “Siempre me gustó participar de estos torneos, es muy lindo ver a los chicos entusiasmados. Para mí fue una gran experiencia, no solo porque pude hacer amigos sino porque me permitió desarrollar una forma de pensar y de resolver cosas que es muy útil para mis futuros desafíos en la universidad”.