EL TRIBUNAL DE CUENTAS ES EL PRINCIPAL SOSPECHADO DE QUE NADA SE MODIFIQUE EN EL ENTRAMADO DE CORRUPCIÓN PROVINCIAL. UN ORGANISMO QUE CHORREA NEPOTISMO E IRREGULARIDADES ADMINISTRATIVAS Y ÉTICAS POR DONDE SE LO MIRE. COMO ESTÁ FORMADO EL NUEVO EQUIPO DE PRIMERA, CON CAMIÑA AL ARCO

El antro de la joda en Chubut

Por Juana de Arco*

Hablar de cortar la corrupción y el robo de dineros públicos parece un imposible a esta altura del partido. Pero si no lo intentamos, terminaremos siendo cómplices por omisión e inacción. Ayer mismo planteaba desde esta columna el parangón entre los resabios del ejercicio de la ´cleptocracia´ con procesos judiciales a nivel nacional y provincial vinculados a irregularidades en la obra pública. La pregunta del millón es ¿dónde estaban los organismos que deben controlar que eso no suceda? ¿Qué tienen para decir luego que se destaparan estas ´ollas´? ¿Renunció algún funcionario de esos organismos, o quizá alguno realizó aunque sea una reflexión o justificación en voz alta?
El Tribunal de Cuentas de la Provincia del Chubut por ejemplo, fue creado como “Institución destinada al control de la legalidad del gasto público” y que sepamos, existe aún. Por lo menos, sus miembros cobran sueldos. Entonces ¿Dónde está el trabajo de “control de la legalidad del gasto público¨ que debían hacer como devolución a lo que el pueblo de Chubut les paga?
En el año 1957, con la sanción misma de nuestra Constitución Provincial y en convención constituyente, los legisladores fundacionales lo crearon “con carácter y rango constitucional”. Su primer acto administrativo bajo la presidencia del doctor Parodi y los contadores Ferme y Garzonio, fue el 31 de agosto de 1959, para fundar de ese modo una “actividad rectora”. Pero después de eso, parece ser que el organismo se convirtió en la manija de poder sobre el poder. Un bastión político para hacer como que se controla lo incontrolable.
De otro modo no podría haber pasado todo lo que pasó con la guita pública en Chubut. Y no lo digo yo, sino que la propia Justicia lo piensa en voz alta. De hecho, recientemente uno de los fiscales que investiga los multidefalcos provinciales apuntó de plano al organismo. Fue el fiscal Héctor Iturrióz quien cuestionó los mecanismos de control del estado a través del Tribunal de Cuentas, particularmente por no llevar el dato actualizado del patrimonio de los funcionarios, vía declaraciones juradas de bienes. Para el fiscal “…el rol que le cupo a los organismos de control fue lamentable. Carpintero todavía no presentó aún la declaración jurada de cese de funciones, el 2 de noviembre de 2017. Tenía 30 días para presentar su declaración jurada final, pero nunca la presentó. Indagamos si alguien lo intimó, nadie lo intimó. O sea que no había documentación en los organismos de contralor. Es un reproche para el mismo gobierno”, precisó. Todo en relación al presunto enriquecimiento del funcionario nada menos que en un 500% de su patrimonio, un dato no menor lo que lo tiene actualmente entre las cuerdas judiciales. El ejemplo sirve apenas de eso, un dato más, ya que el cuestionamiento del integrante del Ministerio Público Fiscal es que se enteran de los bienes que poseen los funcionarios a través de procesos paralelos como los que se lleva en la causa “Revelación”, por ejemplo.

Vergüenza ajena

Ante esto el contador Sergio Camiña, histórico y experimentado miembro del TC, le dio la razón al fiscal Iturrióz a través de una radio de Trelew, argumentando “dificultades” del Tribunal “para actualizar los datos”, sobre todo cuando se trataría de funcionarios que se van sin cerrar su paso por el estado, explicando que “no podemos andar buscándolos (sic)”. Por el sólo hecho de esta declaración cualquier buen funcionario que se precie de controlar y no poder hacerlo en un organismo de contralor, debería al menos renunciar. O en todo caso, el gobernador que regentea un estado en el que en el organismo de contralor, su titular dice que no puede hacerlo, debería preocuparse y evaluar un cambio. Sin embargo nada de eso pasa, porque como se intuye en todos los ámbitos de la ciudanía pensante, este organismo en realidad existe en la actualidad, para que no se altere el statu quo del choreo.
Si quiere que se lo traduzca estimado lector, basta pensar que cuando se produjeron los robos al Estado con sobreprecios y licitaciones arregladas con la obra pública durante los últimos años, y donde la causa “Revelación” habla por sí sola, el presidente de la Cámara de la Construcción que piloteaba la rosca, era el mismo que presidía la empresa Sudelco, identificada en el ambiente del cemento como propiedad del exitoso multiempresario trelewense y asesor ´ad honorem´ de los gobiernos de turno, Jorge Aidar Bestene. Padrino político por esa época de una de las exmiembros del Tribunal de Cuentas, la abogada Lorena Viviana Coria, que además era abogada en el estudio jurídico de Aidar Bestene. Un tema que advertimos en estas mismas páginas hace nada menos que cinco largos años (Ver https://www.eldiarioweb.com/2014/03/el-poder-tras-el-poder/ )
Mera casualidad? Tal vez… pero se podría inferir tranquilamente que haber tenido a una socia de su estudio dentro del Tribunal de Cuentas, y que este organismo no se alertara por ninguna de las licitaciones truchas y los sobreprecios que supuestamente piloteaba el grupo, no suena a casualidad.

Un bastión de propios

Por supuesto el organismo va mutando, aunque la naturaleza del poder tras el poder, pareciera que no. En la actualidad el Plenario del Tribunal de Cuentas es conformado siempre por el histórico contador Sergio Camiña, por el doctor Tomas Maza, y recientemente por el doctor Alfredo Martin Meza (hijo del diputado Blas Meza Evans), la contadora Liliana Elizabeth Underwood (apadrinada por Jerónimo García y el dasnevismo duro), y el contador Antonio Cimadevilla (hijo del referente radical Mario Cimadevilla).
Estos nombramientos con tantos familiares conocidos, dejaron bastante que desear en la opinión pública recientemente porque se evidencia en cierto modo que el organismo de control sigue siendo un botín del poder partidario histórico. De hecho, hizo ruido y hubo debate público. Sobre todo, cuando el diputado Jerónimo García se costó sólo y propuso en nombre del bloque oficialista sin haberlo consensuado a Underwood, una profesional que se desempeñaba en la Secretaría de Trabajo. Esta decisión dicen que a todas luces fue empujada por el dasnevismo duro que busca parar todo tipo de investigación pasada y futura. Cuando en el Gobierno de Mariano Arcioni se enteraron que García había propuesto a ´su candidata´, enviaron en forma inmediata emisarios del Ministerio de Coordinación de Gabinete para intentar frenar el nombramiento. Sin embargo, la decisión estaba tomada y por supuesto acordada con la oposición. A cambio, de los bloques opositores, Blas Meza Evans entró a su hijo y por Cambiemos, Cimadevilla merced a su amistad con Caminoa y los otros radicales, entró al suyo. Pavada de organismo.
Finalmente los tres nuevos miembros asumieron por “Resoluciones de la ´Honorable´ Legislatura de la Provincia N° 18/2019-HL; 74/2019 P. Y 75/2019-P”. Y de ese modo, a Camiña y a Maza se le sumaron los tres nuevos valores negociados.

Punta del iceberg

El ciudadano de a pie podría pensar que esto de por sí es feito. Pero no es lo único feo que está pasando en ese organismo que ya amaga con ser el gran escándalo judicial próximo. Según fuentes altamente confiables, desde la llegada al Tribunal de Cuentas del contador Camiña, las autoridades o sea los demás vocales y sus iguales ya que la Presidencia es rotativa por sorteo, «negociaron entre ellos ingresos sin concurso y sin verificar aptitudes para trabajar», Dicen que de este modo Camiña se rodeó de “informantes” propios, ubicados estratégicamente premiándolos con altos ingresos por ´plus de productividad´. En ese ´equipo de propios´ reportarían Zulema Toledo, Dario Gort, Irma Maese, Roberto Tejada, Gustavo Carames, y por parte del doctor Vallejos a su pareja Irma Baeza y a su cuñado Carlos Taullier. Dicen además que por esa época (2017) visitaba asiduamente a Camiña el dirigente radical y exsenador, Mario Cimadevilla que habría hecho ingresar a la esposa de su cuñado Marisa Pacheco y luego este año a su propio hijo, Antonio Cimadevilla.

Se va aceitando el ´mecanismo´

En fin. Según todas las fuentes consultadas (y documentadas) se habrían hecho común las negociaciones de este tipo. Tanto que con la nueva integración habrían ingresaron otros evidentes acomodos nepóticos, por ejemplo el propio Camiña previo a la terminación del mandato de Lorena Coria dicen que ingresó a su propio hijo, Mariano Camiña. Mientras que Coria (abogada asocia a Aidar Bestene) dejo su marca al designar al ingeniero Miceli (Asesor de Obras Públicas), un experto necesario en un tema sensibilísimo para Chubut. Donde precisamente el choreo en obras públicas se pudo dar porque desde hace años no se revisan correctamente las contrataciones, los procesos y los trabajos que paga el Estado chubutense. Y porqué? Porque dicen que el contador Camiña habría establecido un método de “revisión por muestreo”. Y que en ese “muestreo”, en general, y por obra y gracia de la casualidad terminaría siempre estando todo bien.
Cómo se supone que no va a seguir la joda en el Estado de este modo? Alguien se sorprendía por ejemplo hace unos meses atrás por los problemas que se suscitan en las escuelas donde se hicieron trabajos que literalmente se vienen abajo. O porqué en el ministerio de Educación, la exministra habría contratado una empresa de su esposo, inmediatamente después que se destapen los escándalos por obras en la anterior administración de este mismo gobierno. “¿Cómo se animó? ¿No les entran las ´balas´ con todo lo que judicialmente se destapó?”, se preguntaba el atónito vecino. Bueno, la respuesta es sencilla: si el principal organismo de contralor es la joda de los negociados, difícilmente esto se corte alguna vez.
Está dicho entonces, que del Tribunal de Cuentas del Chubut, así como estos datos, ya empezaron a aparecer una importantísima cantidad de irregularidades tanto administrativas como éticas que no tardarán en explotar públicamente, con o sin elecciones en puerta. Sencillamente porque como decía Cicerón “La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”.

*Soy Juana de Arco, ….y ceniza de tantos

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