En el marco de la causa que investiga la presunta venta irregular de terrenos que pertenecían a la obra social SEROS, en la que están acusadas ex autoridades de la Mutual Policial del Chubut, este jueves, dos jueces deberán revisar la decisión que tomó el juez Fabio Monti al incorporar como prueba una pericia caligráfica ofrecida por los Defensores, además de disponer la libertad para dos de los imputados.
En una audiencia realizada este miércoles en horas del mediodía, el juez de garantías Fabio Monti había rechazado un planteo que efectuaron los representantes del Ministerio Público Fiscal para que no sea tenida en cuenta una pericia que en sus conclusiones beneficia los intereses de los imputados en esta investigación que lleva adelante la Fiscalía de Trelew.

Cese del arresto

Por otra parte, y a pesar de la oposición de la fiscal general Silvia Pereira y del funcionario de Fiscalía Rubén Kohler para que dos de los imputados recuperen la libertad, Monti dispuso también que cese el arresto domiciliario que pesaba sobre Leandro Quilaleo y Juan Carlos Rossi, exintegrantes de esa Mutual durante los hechos que se investigan.
A pedido de los investigadores las dos decisiones que tomó Monti en beneficio de los intereses de los imputados, serán revisadas por otros dos jueces. La audiencia deberá ser fijada por la Oficina Judicial de Trelew, y debería realizarse antes del mediodía de hoy jueves.

La causa

Se trata de la venta presuntamente irregular de terrenos de la obra social SEROS por parte de exautoridades del Círculo Mutual y Policial de la provincia del Chubut. Por el caso se encuentran imputados tres exmiembros de esa mutual, y un escribano. Además de Quilaleo y Rossi se encuentran imputados Mónica Weiberger y el escribano Pablo Fosatti.
Rossi y Leonardo Quilaleo, presidente y tesorero respectivamente del Círculo Mutual y Policial del Chubut están imputados del delito de fraude a la administración pública en concurso real en la modalidad de delito continuado, por la venta ilegal de terrenos de la obra social SEROS mediante documentación adulterada. Weiberger era la tesorera de la entidad y el escribano Fosatti está sospechado de avalar la documentación mediante una firma presuntamente falsa de una firma a fin de poder llevar adelante el ilícito que se investiga.

Especialista asegura que Mantegna firmó la escritura

El calígrafo público nacional Eduardo Diego Casá, asesor externo del Colegio de Escribanos de Buenos Aires y miembro de la comisión para la selección de peritos calígrafos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, entre otros antecedentes, aseguró “de manera categórica” que la firma que estampó en la escritura de cesión de terrenos al Círculo Policial por parte de Carlos Mantegna es verídica.
Este último en su condición de ex presidente del Instituto de Seguridad Social y Seguros, declaró en sede judicial que jamás firmó la transferencia y que la escritura había sido falsificada.
Esa circunstancia cuestiona el trabajo profesional del escribano Pablo Fossati, quien había dado fe pública de lo actuado, y por ende lo vincula con una estafa.
Hasta ahora los dichos de Mantegna habían sido avalados por el licenciado en criminalística Martín Costa, que fue acompañado en el dictamen por el perito Ladislao Acebes, propuesto por el Círculo Policial. Casá recordó que ambos no son especialistas en caligrafía, aunque “pueden saber un poquito”.
El especialista, en declaraciones a LU20, aseguró categóricamente que la firma estampada en la escritura 94 es de Carlos Hugo Mantegna, a la que definió como “una firma particular, que se realiza a mano alzada y de la que no tiene ninguna duda de su autenticidad”, además de aportar otros datos técnicos.
Casá indicó que la firma fue comparada con otras que realizó el propio Mantegna en documentos oficiales e incluso escrituras, lo que lo lleva a la certeza que fue él y no otro el que firmó la cuestionada escritura de transferencia. El especialista reconoció que esta situación no se advirtió antes porque se había llegado a una conclusión sin peritos de parte en representación del escribano Fossati, por lo que en su momento no se pudieron cuestionar los procedimientos empleados.