El presidente Mauricio Macri adoptó una estrategia política ofensiva en los últimos días. Por un lado, interpela al peronismo no kirchnerista para que debatan el acuerdo de 10 puntos, que derivaría en la firma de un documento, por parte de los candidatos presidenciales. Por el otro, ayer interpeló al electorado con un mensaje en el que polariza implícitamente con la gestión de Cristina Fernández, con un tono propio de campaña, o de ballotage.

“La disyuntiva: hacer lo fácil mal o lo difícil bien”, tituló el Presidente. El mensaje engloba una comparación entre Cambiemos y la gestión K implícitamente, al mencionar “fomentar el consumo” o la “Cadena Nacional”. Alejandro Rozitchner suele asesorar al Presidente en la redacción de los discursos. El filósofo opinó sobre el mensaje que publicó ayer Macri: “es importante marcar diferencias más allá de los nombres, esto va mucho más allá de una elección. El tema es qué realidad construimos. O una en la que podemos superar los obstáculos u otra en la que nos posicionamos como víctimas. Hay una tendencia en el progresismo a pensar así, como si los problemas no debieran existir y la responsabilidad por ellos siempre fuera de otro, del imperialismo por ejemplo”.

El tono del mensaje de Macri también es de polarización, como si estuviera en un ballotage, justo en momentos en que el Gobierno llamó a un acuerdo con la oposición, alrededor de 10 políticas como el “cumplimiento de las obligaciones con nuestros acreedores”. Esta estrategia de tensar la cuerda con el kirchnerismo podría dificultar que ese sector se sume al acuerdo.

Esta semana el Gobierno va a dar definiciones sobre el formato que adquiría este acuerdo. Cerca del ministro del Interior y encargado de esta estrategia, Rogelio Frigerio, la idea sería concretar rondas bilaterales con los referentes opositores, más que reuniones conjunta. En estas podría participar el Presidente. Esta semana se definirá que otros puntos se discutirá en el acuerdo. “Si somos exitosos, la idea es un documento, al menos la firma del consenso de los candidatos a presidente”, plantearon. Después del acuerdo con el sector político, la Casa Rosada avanzaría con los empresarios y sindicalistas. Pero todo depende de que esta estrategia tenga éxito.

Fuente: El Cronista