MARINA KLEMENSIEWICZ ASEGURÓ QUE TRANSFIRIERON RECURSOS AL IPV PARA “LA BOMBONERITA”

Nación anticipó envío de fondos y gestión de obras destinadas al barrio Pujol

La secretaria de Infraestructura Urbana de la Nación, Marina Klemensiewicz, trazó un análisis de las distintas obras que se vienen realizando en el país, varias de las cuales tuvieron a Puerto Madryn como protagonista días atrás, con la inauguración de obras de infraestructura en el barrio Ruca Hue, así como también la cancha de césped sintético.
En ese contexto adelantó que la obra para la construcción de “La Bombonerita” en el barrio Pujol, se encuentra en gestiones y que los fondos para dicha obra “ya fueron transferidos en octubre del año pasado”, por lo que recientemente se reunió con el presidente del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Carlos Simionati, para avanzar en ese sentido.
La funcionaria, planteó que “muchos piensan que por haber nacido en un determinado barrio están condenados a vivir mal” y advirtió que “la matriz urbana de la Argentina es similar desde el sur hasta el norte, y revertir esa gran deuda que se ha generado en las últimas décadas nos va a llevar veinte años; tenemos que sentar una política de Estado que trascienda los gobiernos y que continúe en este sentido”.

Barrios con necesidades

En diálogo con El Diario, la funcionaria se refirió a la inauguración de obras en el barrio 630 Viviendas y mencionó que “la decisión de financiar estas obras tuvo lugar allá por el 2016, cuando se formuló el proyecto; vinimos con la Vicepresidenta a conocer el barrio, cuando los trabajos recién iniciaba, y también con el ministro (del Interior) Rogelio Frigerio” y destacó que “por mi parte, tuve varias oportunidades para ver no sólo las necesidades originales que tenía el barrio, sino también los avances y el progreso, por eso haberlas inaugurado es una celebración”.
Esto último, “por las familias que conocí, sus testimonios e historias de vida; tuve la suerte de ir entendiendo lo que era para los vecinos recuperar un barrio que tenía necesidades y que, con esta inversión, pudo hacerse que vivan mejor; que tengan barrios integrados y la misma calidad de infraestructura que el resto, y no que sientan que porque uno nació en un barrio, tiene que estar condenado a vivir mal”.

Deuda interna

Al referirse a la deuda interna del Gobierno, la funcionaria nacional reconoció que “esa sigue siendo, todavía, una deuda muy grande de la Argentina en términos de infraestructura” y confirmó que “hay muchas otras obras que estamos llevando adelante en Puerto Madryn, sobre todo en el barrio Nueva Chubut, un polígono de grandes dimensiones; me reuní, a su vez, con el presidente del IPV (por Carlos Simionati) porque allí ya tenemos una obra que realmente nos importa, que es ‘La Bombonerita’” y precisó que “ya hemos transferido los fondos en octubre del año pasado, y las obras todavía no iniciaron, recién están en la firma del contrato; lo que más nos preocupa es terminarlas y poder cumplir con ese compromiso que asumimos Nación, Provincia y Municipio de darle respuesta a las familias”.

La cancha del Pujol

El lugar en particular donde estará ubicada La Bombonerita “es uno especial, entendemos que es un valor urbano muy importante para todo ese sector, y la verdad es que el proyecto está pensando con nada que envidiarle a una cancha en cualquier parte de la Argentina”, remarcó, agregando que una de las cuestiones gestionadas durante su última visita “fue determinar cuándo iniciaría la obra y cuáles serán sus plazos, ya que nos interesa poder terminarla”.

Crecimiento sin planificación

También, Klemensiewicz recordó la situación en materia de obras de infraestructura durante los últimos tres años, y desde el comienzo de su gestión dentro de la cartera del Interior: “El déficit de infraestructura que hay en Argentina es monstruoso y data de los últimos 50 años. Las ciudades han crecido con poca planificación. Muchas veces, la gente se ha asentado donde ha podido, por la falta de vivienda, y en muchos casos incluso el Estado Nacional había financiado la construcción de viviendas, a veces sin las redes, sin servicios, sin escuelas ni transporte, generando que las ciudades crezcan sin planificación y con mucho déficit. Esto es una constante, no sólo de la Argentina sino de toda la región”, explicó.

Vivir al límite

En la misma línea, sostuvo que “el déficit es grande y, obviamente, en poco más de tres años no es posible saldar esa deuda en su totalidad, es algo que va a llevar unos veinte años terminar de resolver” y adelantó que “lo que se debe hacer es abordar esas viviendas que hoy no tienen agua, gas cloacas, ni una calle con vereda e iluminación, es decir ‘espacio público’; si cuando llueve no puedo salir de mi casa porque quedo absolutamente anegada porque se embarra la calle y mis hijos no pueden ir a la escuela, eso también es falta de calidad del espacio público; por eso, la gran deuda es terminar de dotar de esa infraestructura a todas esas viviendas que hay en la Argentina, en barrios que no importa sin son informales o marginales”.

Cambiar la matriz urbana

A ello, sumó que “cuando uno ve la matriz urbana del país, no es algo excluyente de los barrios informales; pasa en muchísimas partes de Argentina, donde ciudades han crecido mucho” y citó como ejemplo que “hay ciudades donde la estación de tren marcaba un crecimiento, se ha expandido del otro lado y de ese lado hay gente que vive hace 50 años allí, paga sus impuestos y no tiene agua ni cloacas, además de que vive en una calle de tierra; la matriz urbana de la Argentina, más allá de los contrastes geográficos y climáticos que tenemos, es similar desde Tierra del Fuego hasta Misiones y el norte de Salta, Chaco y Formosa, es decir, hacia el norte del país”.

Políticas conjuntas

Por ende, planteó la funcionaria, “nos va a llevar veinte años y es importante entenderlo de esta manera; por eso, lo que yo más rescato es el hecho de sentar bases de una política de Estado que trasciende gobiernos nacionales, provinciales y municipales”, aunque reconoció que “la política de Estado amerita que trabajemos todos juntos; en un punto es lo que hemos venido haciendo en estos últimos tres años, tenemos más de 850 obras, algunas de las cuales ya estamos terminando, otras que están a punto de culminar, las cuales hemos realizado conjuntamente, como un trabajo en equipo, sin importar qué pasara políticamente, sino dónde estaba la necesidad”.
Klemensiewicz opinó que “esta es la mirada que tenemos que tener en Argentina por los próximos veinte años para resolver, en términos de infraestructura urbana, las necesidades que hay y que va a seguir habiendo”.

Qué pasa luego de las elecciones

“Este es un año de muchos fines de semana de competencia electoral, y cuando pasa esa competencia, el país nos necesita a todos en el mismo barco y poniendo por delante las necesidades de las familias; esto es muy importante a mi entender, por eso nuestros candidatos a gobernador, diputados, intendentes y concejales lo entienden de esa manera; entienden que la obra, más allá de que pueda ‘servir’ o no electoramente, cuando empieza y se termina, luego se puede decir que ‘acá está cada centavo de lo que hemos invertido’; para nosotros, eso es una celebración y es demostrar que se pueden hacer las cosas de manera distinta”, afirmó la funcionaria nacional.

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