Los cirujanos del Hospital Zonal de Esquel hicieron lo imposible por recuperar el pabellón auricular del enfermero que sufrió la salvaje agresión, pero pese al esfuerzo, deberán amputarla.
El domingo a la madrugada el hombre ingresó a la guardia del hospital. El enfermero abrió la puerta para atenerlo, pero comenzó a insultarlo diciendo: “¿Hijo de puta, me vas atender? ¿no?”. El enfermero le dijo que en esas condiciones no iba a hacerlo y cerró la puerta.
Cuando se dio vuelta para avisarle al médico de guardia, escuchó que el agresor había roto la puerta de ingreso a la guardia. Sin darle tiempo a nada, comenzó a agredirlo, dándole varios golpes y finalmente, le mordió la oreja izquierda y le arrancó un pedazo.
El damnificado señaló que en el forcejeo cayeron en el sector de enfermería «y en un momento me doy cuenta, como que algo me corta en la oreja y lo veo que escupe un pedazo. Me empezó a sangrar mucho con un calor impresionante de dolor entonces me doy cuenta que me había arrancado la oreja”, relató.
Agregó que fue a buscar un apósito para calmar el sangrado y que le suturen la oreja. “Lamentablemente me dieron la noticia que se necrosó todo y me tiene que sacar el pabellón auricular. La verdad no sé qué sigue de ahora en adelante”, lamentó.