Detuvieron a una capitana por rescatar migrantes en altamar

Carola Rackete, la capitana de la embarcación Sea Watch 3, sabía a lo que se arriesgaba, pero aun así decidió acabar con la odisea en la que lleva metida más de dos semanas. Aprovechó que por la noche no hay nadie en el puerto y, la madrugada del pasado sábado, levó anclas y acercó su barco al puerto italiano de Lampedusa pese a las advertencias de las autoridades italianas, que le habían negado la entrada.
A bordo, llevaba a 40 de los 52 migrantes náufragos que había rescatado en el mar, cerca de las costas de Libia, el pasado 12 de junio y a algunos parlamentarios de izquierda italianos que la apoyaban. Ahora, la joven alemana de 31 años se encuentra arrestada, acusada «resistencia o violencia contra un buque de guerra», un cargo que se suma a otro relacionado con el tráfico ilegal de personas por el que ya estaba siendo investigada. Por la primera acusación, puede enfrentarse a hasta 10 años de prisión. El ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, acusó a a Rackete de haber querido hundir una lancha de la policía que buscaba evitar que el Sea Watch 3 llegara a puerto, porque supuestamente la embarcación de Rackete habría tocado la lancha. «He decidido entrar al puerto. Sé a lo que me arriesgo, pero los 42 náufragos a bordo están al límite. Los llevo a salvo. Espero que las autoridades europeas e italianas entiendan la situación», había asegurado el miércoles, cuando se plantó frente al puerto de Lampedusa, la isla más al sur que tiene Italia sobre el mar Mediterráneo. El gobierno italiano, que se opone con firmeza a los barcos de ONG que surcan el Mediterráneo en busca de migrantes que hayan naufragado o estén a punto de hacerlo para rescatarlos, había admitido en su territorio a 12 de los migrantes que tenían problemas de salud en los días anteriores.
Fuente: BBC

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