Horas después de que una joven fuera hallada muerta y con el rostro aplastado por una piedra, se entregó a la Policía de Comodoro Rivadavia el presunto autor del asesinato. La víctima había sido hallada con el cráneo destrozado en un descampado de la calle Torá al 2.000 de la extensión del barrio Moure, a metros de las instalaciones de la Policía Montada. La identidad de la mujer fue terminada de confirmar ayer a la tarde. Se trata de Daniela Fernández Quelca, según precisaron fuentes de la investigación.
A la vez, la Policía llegó el mismo jueves a la vivienda de la víctima luego de que una familiar de esta se presentara en la comisaría y dijera que había perdido contacto con ella y que el teléfono celular “estaba apagado”.
Se espera que el detenido declare durante la audiencia de control, a realizarse en la Oficina Judicial de la ciudad petrolera.

Perros comieron parte del cadáver

Cuando entraron a la vivienda de la joven, ubicada en el barrio Moure, encontraron a dos niños solos, de 1 y 3 años. Algunos vecinos señalaron a los investigadores que el jueves a la madrugada habían escuchado a la mujer hablar con un hombre en la casa.
Luego, cerca de las 14 horas del mismo día, fue hallada en un descampado con su cráneo destrozado y su rostro desfigurado.
El fiscal Martín Cárcamo, que estaba de guardia, confirmó en el lugar de la escena del crimen que la mujer había sido golpeada en la cabeza con una piedra de grandes dimensiones. Los investigadores creen que, momentos más tarde, perros callejeros comieron parte del rostro de la joven.

Tenía restricción domiciliaria

El cadáver no tenía rigidez cadavérica al momento de ser hallado, por lo que se cree que fue asesinada por la mañana del jueves. En el lugar encontraron un cuchillo y una tarjeta SUBE.
Personal policial junto a la funcionaria fiscal María Inés Bartels avanzaron en la investigación buscando pistas. Un dato importante que la Brigada de Investigaciones ya manejaba en la noche del jueves era que la expareja de la joven tenía prohibición de acercamiento.
El mismo día, el principal sospechoso decidió ponerse a disposición de la Justicia y se entregó en una comisaría.