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Pese a los últimos anuncios del Gobierno Nacional, que afirman que el consumo se está reactivando levemente, los últimos números del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dejan en evidencia lo contrario. Lo que sucedió fue que, empujado por la pérdida de poder adquisitivo, las compras familiares en el mes de abril volvieron a desplomarse.
Según las últimas cifras de la entidad nacional informaron que en el cuarto mes del año las ventas en supermercados cayeron 12,6% interanual; 12,9% en los autoservicios mayoristas; y 22,9% en los shoppings. Por su parte, las mediciones privadas anticiparon que el retroceso siguió su curso en mayo, mientras que el consumo total se encamina a cerrar el corriente año con una baja promedio de 3,8%, sumado a que 2018 también fue sumamente negativo.
Puntualmente, la facturación de los supermercados alcanzó en el mes de abril los 49.672 millones de pesos, lo que nominalmente representa un incremento, pero en términos reales la baja interanual fue de 12,6% y de 6,4% mensual. Las únicas categorías con mejoras reales fueron carnes (7%), almacén (4,2%) y panadería (0,2%). En cambio, los mayores retrocesos se dieron en electrodomésticos (-40,6%), indumentaria (-20,7%) y bebidas (-17,3%). En el primer cuatrimestre, las compras sumaron 190.820 millones de pesos, lo que significó una merma real del 12,5%.
Por otra parte, en los comercios mayoristas las ventas mensuales fueron por 8.117 millones de pesos, con un derrumbe real de 12,9% interanual y de 4,3% contra marzo del corriente año. Específicamente, los principales motivos de esta variación negativa fueron los rubros almacén y bebidas, con caídas de 7,9 y 11,2%, respectivamente. Al respecto, cabe aclarar que ambos segmentos aglutinan el 55% de la facturación del sector en cuestión. En tanto, en el período enero-abril, la facturación acumuló 30.224 millones de pesos, evidenciando un retroceso real de 14,2% interanual.

Menos poder de compra

Pese a las últimas medidas anunciadas por el Gobierno Nacional, que tuvieron como objetivo la reactivación del consumo interno, el rebote de los salarios todavía no llega. Además, las expectativas para el futuro inmediato no reflejan una pronta recuperación.
De hecho, la mayoría de las consultoras particulares insisten en que los altos niveles inflacionarios, que parecen no reducirse considerablemente, siguen influyendo en la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, por lo que consumen cada vez menos. Esto se ve reflejado mayormente en aquellos productos que no son esenciales, por lo que la caída en los shoppings es mayor que en los supermercados.

Marcas propias en los supermercados

Asimismo, esta merma en el salario real provocó que los consumidores tengan cambios en sus hábitos de consumo y se recurra más a productos de segundas líneas. Por su parte, atentos a esta tendencia, los supermercados empezaron a aumentar la elaboración de sus propias marcas para ganar clientes en ese mercado.
Al respecto, una encuesta elaborada por D’Alessio/IROL para la consultora Claves detalló que ocho de cada 10 consumidores se pasaron a segundas marcas y las utilizan en el 20% a 60% de sus categorías de compras. El motivo responde a la gran caída en el poder adquisitivo de los hogares, que generó nuevas estrategias de compra: cambiar de comercios, de marca o buscar promociones para hacer rendir al máximo su gasto en la canasta básica.
En esa línea, el trabajo en cuestión detalló que los niveles de ventas en supermercados registraron una caída del 14,5% a precios constantes en marzo de 2019, mientras que en autoservicios mayoristas esta caída fue del 16%.
Frente a la retracción del consumo y a un cambio de hábitos por parte de los consumidores, el sector supermercadista viene potenciando la expansión de la marca propia, buscando la innovación y el desarrollo de productos a menor costo. Algunas de las cadenas ya han desarrollado más de 400 productos básicos de su marca propia, ofreciendo un surtido amplio a menor costo. Otras empresas también apelaron a estrategias de reorganización del negocio a través de procesos de reconversión, ampliación y reducción.
Para aumentar las ventas y disminuir su stock, supermercados ofrecen promociones y alternativas de pago y financiación. Otras empresas también apelaron a estrategias de reorganización del negocio a través de procesos de reconversión, ampliación y reducción.
Las segundas marcas ganaron 10 puntos de mercado en los últimos tres años, también en ese período las marcas premium perdieron dos puntos en los sectores de alimentos y lácteos, pero resisten en cuidado del hogar y belleza. Los mayoristas alcanzan su participación histórica y los formatos de cercanía como discounters y minimercados son los que más crecen.
Para la consultora mencionada anteriormente, la gran caída en el poder adquisitivo de los hogares, debido principalmente al aumento en las tarifas y el aumento generalizado de precios, hace que el momento del consumo masivo en Argentina sea quizá uno de los más complejos de su historia. La investigación señala que los supermercados no ven en el corto plazo que la recuperación económica se vaya a manifestar en el consumo masivo; prevén un año difícil y entienden que va a haber que trabajar aún con más austeridad.

Caída real en los supermercados chubutenses

Por su parte, en Chubut también se evidenció una caída real en las transacciones de los supermercados. Si bien en los puntos de venta provinciales tuvieron comercializaciones por 1.595.768 pesos, con un incremento nominal de 41,3%, si tenemos en cuenta el aumento de precios la variación real fue negativa. Si consideramos que en abril la inflación interanual en la Patagonia fue de 55,7%, la cifra es contundente menor a la que se efectivizó 12 meses atrás.
En este contexto, cabe recordar que en los últimos días el Gobierno de Chubut, a través de la Subsecretaría de Industria, liderada por Leandro Cavaco, informó que ya llegó a su fin el “Programa de Precios Cuidados” dentro del territorio provincial. Al respecto, vale aclarar que esta iniciativa consistía de un acuerdo con las grandes cadenas de supermercados, otorgando beneficios a los consumidores del sector público con un 15% de descuento.
Por su parte, Cavaco precisó en las últimas horas que “el 17 de junio finalizó el segundo convenio que hicimos con las grandes cadenas de supermercados de Chubut. Este convenio tuvo una duración de dos meses, y a diferencia del convenio que realizamos en diciembre del año pasado, logramos ampliar el público que se vio beneficiado con el 15% de descuento”, y agregó que “no solo alcanzó a los empleados públicos, como fue la vez anterior, sino que en esta segunda edición logramos, a través de gestiones y charlas con los distintos supermercados, agregar a los jubilados y pensionados del sector público y a los beneficiarios de la Tarjeta Social. De esta manera abarcamos alrededor de 85 mil personas”.
“Los supermercados continúan haciendo este descuento, a pesar de ya se terminó el compromiso con la Provincia. Son convenios que por un lado benefician y cuidan el bolsillo de la gente; y por otro lado reactivan el consumo en estos comercios”, afirmó el funcionario provincial.