Por Trivia Demir

Con formato de un nuevo contrato social, pero con fuerte resabios kirchneristas conjuradas con ideas massistas, el “Frente de Todos” presentó su plataforma de gestión ante la justicia electoral. Se trata casi de un ´manual´ que deja de manifiesto cuáles serán los principales lineamientos en caso de que Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner ganen los comicios. Proponen afrontar la deuda, generar empleo, parar la inflación y el hambre, y qué Ministerios vuelven, aunque no hay mucha extensión para el manual de procedimientos de cómo se lograrían tales milagros sin volver a colapsar las finanzas públicas.
Con un formato de grandes y buenos deseos para gobernar, la dupla puso sobre la mesa un documento de 27 páginas difundido a la prensa, que es casi una enumeración de acciones absolutamente contrarias a las que aplicó Mauricio Macri desde que gobierna: renegociación de la deuda con el FMI, un potente paquete de medidas para recuperar a los jubilados y las jubiladas del ajuste del oficialismo, la eliminación del IVA a los alimentos para combatir el hambre, un programa para poner freno a la inflación, lineamientos y medidas para frenar los despidos y crear empleo, mejorar la asistencia social para vincular los planes con el mercado laboral, la recuperación y potenciamiento de las políticas de Estado para la lucha contra la violencia de género y el regreso de los Ministerios eliminados por Cambiemos, son algunos de los puntos centrales.

Con plata es más fácil

El documento del Frente de Todos es casi una nueva edición mejorada de los “10 compromisos por la Argentina” que presentó Massa los primeros días de abril en la Rural cuando todavía no era parte del frente que lideran Alberto y Cristina. También, obviamente, con lo que estos últimos pregonan antes del acuerdo que los unió y del anuncio de la fórmula.
Quien ahora encabeza la lista de diputados provinciales de Fernández & Fernández, enumeró las principales políticas de Estado que el próximo Gobierno deberá ejecutar para salir de la crisis profunda. En primer lugar destaca la necesidad de reducir el impuesto a las pymes y renegociar la deuda con el FMI, que consiste en “estirar los plazos y bajar las obligaciones de pago, para así reactivar el consumo”. En este sentido, la plataforma señala que por la inestabilidad financiera generada por el sobreendeudamiento, «deberá abordarse a través de acuerdos amplios con los acreedores, en los que se contemple la necesidad de garantizar un proceso de crecimiento inclusivo como único recurso para poder afrontar los compromisos externos e internos».

Los jubilados y los niños primero

Uno de los puntos nucleares del plan de ´Todos´ apunta a la recuperación de derechos de los jubilados y jubiladas que fueron golpeados por la política de ajuste de Macri. Ante la reforma previsional que produjo la pérdida de poder adquisitivo y la promesa de una segunda reforma aún peor, el aumento de la canasta básica y de alimentos, la eliminación de la moratoria previsional y la creación de la Pensión Universal para el Adulto Mayor que estableció un haber mínimo que equivale al 80% de la mínima actual; los Fernández y Massa lanzaron un paquete de 9 ítems: Crear el Fondo de Protección del futuro, promover el Plan de Inclusión Previsional argentino, eliminar las tasas usurarias del sistema de créditos ANSES, restituir la plena cobertura de medicamentos para afiliados del PAMI, establecer un nuevo sistema de turnos para afiliados de PAMI, desarrollar el Plan Nacional de cuidado de las personas mayores, promover la creación de ANSES Mujeres: una seguridad social con perspectiva de género, crear la figura del Defensor de las Personas Mayores y crear el Consejo Federal de Personas Mayores

Canasta para todos y todas

Asimismo, el frente opositor nucleado alrededor del PJ busca declarar la emergencia alimentaria y nutricional, con un incremento en las partidas para huertas y comedores escolares, según se observa en el documento. Sin embargo, el elemento central de la propuesta de Todos para combatir el hambre apunta a la eliminación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los productos que componen la canasta básica. «Comer es un derecho, no un privilegio», se sostiene en este apartado.
Por otro lado, propone que el Estado compre alimentos a la economía popular y favorezca su comercialización como forma de brindarle los consumidores el acceso a precios justos a la mercadería esencial.
Además, promociona la creación de dos consejos interministeriales: uno dedicado a la niñez y otro a la juventud, y la actualización automática por inflación de las partidas destinadas a paliar la frágil situación de niños y adolescentes.

Contención a la desocupación

Para las empresas y los jóvenes que buscan trabajo, señala la necesidad de la sanción de una ley que le permita exenciones impositivas a las compañías que le den trabajo formal a jóvenes. En este sentido, argumenta el dato de que hay cerca de un millón y medio de jóvenes que están fuera del sistema laboral y educativo.
Agrega también un plan de créditos a tasas bajas «para desendeudar a las familias», un guiño para las clases media y baja que durante estos tres años se endeudaron con los créditos UVA y los Argenta, a través del ANSES.

Atajar la inflación

El documento del Frente de Todos aseguró que «es preciso convocar a una mesa de concertación de precios y salarios tendiente a generar un proceso de freno a la inflación, pero también para generar acuerdos sobre producción, tecnología, productividad y empleo de claridad». «Es imprescindible abordar el actual cuadro de inestabilidad económica y alta inflación con un amplio acuerdo económico y social. El Gobierno estará dejando niveles superiores al 50%», afirmaron, y agregaron que entonces «es preciso también implementar una política monetaria y fiscal consistente en ese proceso, donde se evite la inestabilidad del tipo de cambio, donde se busque el equilibrio fiscal sustentado en el crecimiento y buenas reglas de gestión intertemporal».
Por último, el documento remarcó: «Es preciso también implementar una política para trabajar en la articulación entre el crecimiento, la baja de la inflación, la mejor del salario consistente con el aumento en la producción y la productividad y la recuperación del valor de nuestra moneda».

Una ficha a la reactivación

Alberto Fernández y Cristina Kirchner dan un concreto panorama acerca de qué significa la ola de despidos y suspensiones que generó la gestión PRO. «Con Cambiemos se perdieron mas de 400.000 puestos de trabajo; mientras que el crecimiento del empleo no registrado hoy afecta a 3,3 millones de trabajadores y trabajadoras en empresas, a 350.000 empleadas y empleados del sector público y a 994.000 trabajadores y trabajadoras en casas particulares». «Un nuevo gobierno deberá volver a crear el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; establecer políticas dirigidas a la protección del empleo existente, otros incentivos a empresas condicionadas al mantenimiento de la planilla de personal y la participación del ministerio en los procedimientos preventivos de crisis con el objetivo de sostener el empleo», propusieron desde Todos.
A su vez, en el documento se añade que «será necesario impulsar el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil y la negociación paritaria con el objetivo de proteger la remuneración salarial y garantizar a la vez la estabilidad macroeconómica en un contexto de alta inflación y presiones cambiarias».

Planes sociales pero con trabajo

Un tema destacado en el plan de los Fernández es el de Desarrollo Social. Allí, proponen «establecer un modelo de vinculación entre los planes sociales y trabajo, facilitando que las personas que son beneficiarias logren insertarse en el mercado laboral formal, conviviendo en ambos sistemas durante un ciclo de dos años». Además, insisten en complementarlo con un «sistema de tutores y tutoras y un esquema de capacitación permanente». Así, la intención sería buscar «una mejor transición entre los beneficiarios de planes sociales y un acceso más simple al mercado laboral, que les permita mejorar sus condiciones de vida».

Políticas de género

En materia de equidad de género, el espacio impulsa una simbiosis entre las ideas que venía impulsando el kirchnerismo con los requerimientos de Massa. «Cuando el número de mujeres ocupadas y con altos niveles educativos aumenta, las economías crecen», sostenía el documento del Frente Renovador, y por eso se proponía una ley de paridad en el Gobierno e incentivos para alcanzar la paridad en el ámbito laboral, judicial, empresarial y sindical. También volver a financiar los programas de prevención y lucha contra la violencia de género.
Asimismo, en la plataforma electoral aseguran el cumplimiento de marcos legales e impulsar políticas con perspectiva de género. En materia previsional, además se propone mantener la denominada jubilación de amas de casa y la creación de ANSES Mujeres.

Desandar la reforma ministerial

Tras la semana de la devaluación más profunda que se produjo durante la gestión de Macri en 2018, el Gobierno impulsó un ajuste del Gabinete en función de sus prioridades. En ese marco, degradó las carteras de salud, trabajo y tecnología, e insistió con el rol de Ministerios como el de Modernización, por ejemplo. Ante esto, el documento de los Fernández consigna que se recrearán como ministerios Trabajo, Empleo y Seguridad Social; Salud y Ciencia y Tecnología. Más allá que no está claro cómo se aplicaría la prédica y de qué manera se multiplicarían los panes, los peces, los subsidios a la luz del endeudamiento tomado, el credo va cobrando fuerza en amplios sectores del país, algo que han ido demostrando las elecciones anticipadas en catorce provincias. Frente a estos versículos verdaderamente entusiasta, el frente oficialista “Juntos por el cambio” viene a atado a su propias acciones. Un contraste entre fe e incredulidad realmente fuerte. Sin embargo, una gran parte del electorado está sensible y desconfiada respecto a casi todas las proclamas preelectorales que suelen terminar labradas con tinta evaporable, tanto como de los profetas del llano. Habrá que ver…