Como se viene reflejando en los indicadores de los últimos meses, la industria argentina volvió a evidenciar una caída en la comparación interanual, al mismo tiempo que en lo que va del año la contracción ya alcanzó el 9,3%, analizando las cifras correspondientes al primer trimestre de 2019.
Puntualmente, según datos aportados por el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU), en marzo del corriente año se acentúo la contracción de la actividad industrial al caer 13,6% interanual y 6,3% respecto al mes anterior en la medición desestacionalizada. Con estos datos, el sector acumula 11 meses de caída consecutivos, cerrando el primer trimestre con una caída de 9,3% interanual y de 2% contra el cuarto trimestre de 2018.
Continuando la tendencia registrada en los últimos meses, la contracción de la producción interanual se verificó en casi la totalidad de los rubros manufactureros. Los que lideraron la caída fueron el automotriz (-41,1%), metales básicos (-26,7%) y minerales no metálicos (-14,7%). Producto de la caída de la demanda interna y un menor crecimiento de Brasil, el segmento automotriz permanece con muchas plantas paradas y una alta capacidad ociosa, del orden del 65%. La menor demanda de insumos del sector automotriz afectó a la producción siderúrgica, que a su vez sigue afectada por la baja actividad de la construcción. En ese sentido, la contracción de las obras públicas y privadas afectó a la demanda de insumos, materiales y productos de las industrias de minerales no metálicos, como los despachos de cemento Portland (-12%).
Asimismo, según el documento presentado en la víspera por la Unión Industrial Argentina (UIA) el resto de los sectores se contrajo de manera más moderada, aunque en algunos casos las caídas se aceleraron respecto a los meses previos. Por caso, en marzo la industria de alimentos y bebidas tuvo la mayor caída de los últimos quince meses (-6,7%). En igual sentido, la producción metalmecánica se contrajo por onceavo mes consecutivo, al caer 8,7%. Otros rubros, también vinculados al mercado interno, se contrajeron en términos interanuales, como edición e impresión (-4,5%), la producción de sustancias y productos químicos (-7,4%) y las ventas minoristas de medicamentos (7%). La única excepción fue papel y cartón, cuya producción subió 1,2% interanual.
Asimismo, la actividad industrial en marzo se vio afectada por la caída de las exportaciones, la débil demanda interna y las elevadas tasas de interés, lo cual se reflejó también en la menor utilización de la capacidad instalada de la industria, que alcanzó el 57,7%, 9,1 puntos porcentuales por debajo de marzo 2018.

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Demanda externa e importaciones

En cuanto a la demanda externa, las exportaciones de MOI cayeron 6,5% interanual (-4,3% en cantidades). La caída fue generalizada en términos de destinos y productos. Por países, cayeron las exportaciones de MOI dirigidas a Brasil (-10,2%) en gran parte explicadas por las menores ventas de automóviles a ese país (-8,4%) , China (-20,8%) y Estados Unidos (-37,8%). Por sectores, las mayores caídas ocurrieron en materias plásticas y sus manufacturas (-26,2%), metales comunes y sus manufacturas (-26%) y productos químicos y conexos (-11,9%). Si bien las exportaciones de MOA cayeron 8,9%, dicha baja se explica por la importante caída de los precios (-12,1%), mientras que las cantidades crecieron 3,6%.
Como consecuencia de la menor producción industrial vinculada a los bajos niveles de consumo e inversión, las importaciones de bienes intermedios para la producción cayeron 21,3% interanual, las de bienes de capital, 46,1% y las de sus piezas y accesorios, 36,6%. A esto se le sumó la caída de las importaciones de bienes finales, como los de consumo (-32,6%) y vehículos (-58,2%).

Caída del empleo

Frente a este contexto, el empleo industrial registrado en febrero del corriente año (último dato disponible) registró una caída mensual de 0,7% desestacionalizado con respecto al mes anterior (7.933 puestos de trabajo), por lo que ya son quince los meses consecutivos de caída mensual. En la comparación interanual, la caída del empleo industrial asciende a 5,8% (69.534 puestos).
Datos preliminares de abril de algunos sectores, como el automotriz (-33,9%), los despachos de cemento (-5,1%) y otros materiales para la construcción (-17,1%), auguran que volverá a ser un mes de caída en la producción industrial. Esto se refuerza por las elevadas tasas de interés de los adelantos en cuenta corriente, que subieron seis puntos porcentuales en abril y llegaron a 73%, lo cual restringe el financiamiento de capital y presiona la situación financiera de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs).
El retraso de la recuperación del consumo en el mercado interno y los aumentos en los costos, principalmente producto de la volatilidad cambiaria, empeoran el panorama complejo que debe enfrentar el sector industrial. Tampoco la demanda externa está siendo un factor que logre dinamizar, en un escenario de tensiones comerciales internacionales (Estados Unidos – China) y lenta recuperación de Brasil. La industria manufacturera brasilera acumula una contracción de 1,8% en el primer trimestre, lo cual empeoró las perspectivas de crecimiento del sector para lo que resta del año.

Implementación del Ahora 12

Asimismo, desde la UIA consideraron que las políticas que intentará implementar el Gobierno Nacional en el futuro inmediato “como el relanzamiento del programa Ahora 12, con una baja de las tasas de interés desde el 45% al 20% para la financiación en cuotas o el plan de incentivos Junio 0 km para comprar vehículos nuevos, brindarán cierto impulso transitorio al consumo que, junto a la estabilidad cambiaria, podría logar que la actividad industrial comience a encontrar un piso”.

Industria en Chubut

En tanto, la industria generalizada de Chubut se encuentra en una dicotomía constante, ya que por una parte se encuentra en un gran momento, mientras que por otra atraviesa uno de los momentos más críticos de los últimos años.
Al tiempo que el rubro vinculado a la actividad petrolera en el sudeste provincial está siendo beneficiada por el crecimiento del costo del barril de petróleo tipo Brent, en comparación con los precios de hace poco más de un año. Como resultado de esto, el rubro ha evidenciado crecimientos en sus cifras y la capacidad instalada de es una de las más altas de todos los rubros medidos a nivel nacional.
En contrapartida, la industria textil, que destina casi la totalidad de su producción al consumo interno, está siendo vapuleada desde hace varios meses y todavía no logra revertir la situación ni se avizoran posibles reparaciones en el futuro inmediato. En la localidad de Trelew y zonas aledañas han cerrado numerosas fábricas vinculadas a esta actividad, como producto de la recesión y la caída del consumo, que hace que las ventas disminuyan en demasía.