En consonancia con lo que planteó semanas atrás Sergio Cárdenas, secretario gremial de la Asociación Obrera Textil (AOT) de Chubut, las últimas cifras reveladas por la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) evidenciaron una crisis contundente en dicho sector. De hecho, desde dicha entidad fueron tajantes y consideraron que el desplome en la fabricación de ropa en Argentina todavía no ha encontrado el piso.
Puntualmente, la actividad lleva 11 meses consecutivos de caída interanual, mientras que la variación negativa del 19% de abril fue la más pronunciada de todas. Si se compara con abril de 2016, se fabricaron 36,3% prendas de vestir menos, al mismo tiempo que la producción de hilados y tejidos también mostró una fuerte disminución interanual de 17,9% en abril de 2019, teniendo en cuenta los números publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Cárdenas, en una entrevista con El Diario ratificó días atrás que esta crisis que atraviesa la industria textil está vinculada con que la producción de este sector se destina casi en su totalidad al consumo doméstico de ropa, y como estamos en recesión la población deja de adquirir estos productos. En efecto, las ventas de indumentaria en comercios minoristas de todo el país se redujo 16,8% en mayo respecto al mismo mes de 2018, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Al respecto, el titular de la AOT de Chubut había solicitado al Gobierno Provincial que afronte las tarifas de los servicios públicos, considerando que este era uno de los factores que más afectaba al sector. Además, el cierre de industrias textiles en la localidad de Trelew generaron una fuerte caída en los puestos formales de empleo, situación que repercute en toda la localidad y la zona.

No hay ofertas que frenen la caída

La caída de las ventas ocurrió a pesar de los descuentos y promociones aplicados por los comercios y del abaratamiento relativo de las prendas: mientras los precios de la ropa subieron 41,1% interanual en abril de 2019, el índice de precios (IPC) al consumidor se ubicó en 54,7% en el mismo período, como muestra el relevamiento del INDEC.
La reducción de las ventas obedece estrictamente a la caída del poder adquisitivo de la población argentina. En promedio, el poder de compra de los salarios de los trabajadores formales de nuestro país disminuyó 11,3% entre marzo de 2019 y el mismo mes del año inmediatamente anterior. Por su parte, los jubilados y pensionados perdieron 12,8% de su salario real en abril de 2019, en comparación con mismo mes del 2018. En mayo, la confianza de los consumidores relevada por la Universidad Di Tella mostró una pequeña suba de 1,1% respecto a mayo de 2018. En contrapartida a esto, se espera que el re-establecimiento del Programa Ahora 3 y 6 con tasas subsidiadas para la venta de indumentaria pueda recomponer las pobres ventas.