El intendente de Puerto Madryn, Ricardo Sastre, trazó un análisis de los profundos cambios que posicionaron a la ciudad del Golfo como una usina de figuras políticas, a partir de su pase al Ejecutivo Provincial y la elección de Gustavo Sastre como Jefe Municipal en los últimos comicios.
Cada avance de obra, recorrida o acto “es el último de esas características y tiene sabor a despedida”, planteó Sastre, quien no dejó de reconocer que “querría seguir siendo intendente”, aunque advirtió que “los proyectos tienen que sostenerse en el tiempo si se quiere un crecimiento continuado”.
De este modo, ya comenzó el proceso de transición de mando, una etapa que se prolongará hasta el 10 de diciembre y donde la lupa estará puesta en la conformación del gabinete municipal, así como también del equipo de trabajo que el Jefe Comunal decida armar con funcionarios locales que cumplirán funciones en el Gobierno Provincial; sobre esta cuestión, analizó que “necesitamos diputados que esté del lado de los trabajadores y no en peleas políticas estériles”.

“De todo hemos aprendido”

En este sentido, Sastre planteó que “fueron ocho años tremendamente buenos para mí en lo personal, aprendí de errores cometidos a mitad de la primera gestión, logramos cerrarla de la mejor manera, y la segunda fue un período donde fuimos acumulando muchísimas satisfacciones”, agregando que “de todo aprendimos, de lo malo para no repetirlo, y de lo bueno para profundizarlo”.
Además, explicó que “si me dieran a elegir, obviamente querría seguir siendo el Intendente de esta ciudad; somos convencidos de que los proyectos tienen que sostenerse en el tiempo si se quiere un crecimiento continuado”, sumando a ello que “ir cambiando la gestión cada cuatro años, a veces entorpece el ritmo”.

La historia, reescrita

Esta vez, consignó el Intendente sostuvo que “tuvimos el orgullo de estar ocho años al frente de la Municipalidad, con la diferencia de saber que el ingreso de Gustavo le dará a Madryn una prórroga importante en el camino que se viene recorriendo”.
En esta línea, se refirió a su asunción, en diciembre, como el primer vicegobernador madrynense de la Provincia de Chubut.
“Es una alegría inmensa. El solo hecho de saber que Madryn nunca contó con alguien en ese cargo en más de 150 años de historia, nos da la pauta de que lo que se consiguió es muy importante. Somos los primeros en llegar ahí, y lo hicimos con el apoyo de la gran mayoría de los vecinos chubutenses”, destacó.

Sin peleas estériles

Para Sastre, la oportunidad que brindó el electorado el pasado domingo 9 de junio, “es histórica”, a la vez que manifestó que “intentaremos hacer de Chubut una provincia digna para todos sus vecinos. Tenemos la chance de hacerlo, y tenemos las herramientas. Se conformarán equipos de trabajo a la altura de las circunstancias”.
Sobre su rol en la Legislatura, admitió que “estuve en el lugar como diputado por espacio de cuatro años, conozco el trabajo que allí se realiza, y pretendemos modificar algunas cuestiones que tienen que ver con la dinámica y la cercanía con la gente”.
Sobre esto último, expuso: “Queremos una legislatura que vaya de la mano con las inquietudes de los vecinos, que se dejen de lado las cuestiones políticas, y podamos entender que entre todos va a ser más fácil brindarle respuestas a los que las necesitan”.

Diputados de cara a la gente

El Intendente de Madryn también planteó la necesidad de evitar la “chicana” política que no conduce a consensos, así como también el hecho de que los legisladores se hagan eco de los verdaderos problemas de la ciudadanía, algo que en varias ocasiones se constituyó como una deuda pendiente en los últimos años.
En relación a ello, sostuvo que “hay que terminar con tanta burocracia, y brindar mayor dinamismo”, añadiendo que “necesitamos diputados que estén del lado de los trabajadores, defendiendo los intereses de cada uno de los chubutenses, y no perder tiempo en peleas estériles que nunca conducen a ningún lado”.
A ello, agregó que “si nos metemos en esas peleas, detenemos la marcha de crecimiento durante un tiempo, y eso no puede ser beneficioso para nadie”.