Este jueves pasado, fue hallado el cuerpo de una mujer sin vida en un descampado de la extensión del barrio Moure de la ciudad de Comodoro Rivadavia. Este viernes, el Ministerio Público Fiscal comunicó que la causa sobre este asesinato fue asignado a la fiscal especializada en Violencia de Género, María Laura Blanco, aunque adelantaron que no se descartan más hipótesis.
El hecho había sido abordado, en principio, por el fiscal Martín Cárcamo que estaba de guardia, junto a personal policial de Seccional Sexta, la Brigada de Investigaciones y Criminalística.
Para ayer la autopsia al cuerpo de la víctima por parte de una profesional del Cuerpo Médico Forense que brindaría la causa de muerte.
Asimismo, el caso en principio fue asignado a la fiscal especializada de Violencia de Género, María Laura Blanco, y se están tomando todas las medidas de investigación a los efectos de establecer la identidad de la mujer y las circunstancias del hecho.

Macabro descubrimiento

La mujer fue hallada sin vida este jueves por la tarde en un descampado de la calle Ricardo Torá, en la extensión del barrio Moure, agredida con una piedra que le destrozó gran parte del rostro.
El cuerpo no tenía documentación, pero entre las prendas de vestir de la víctima se encontró una tarjeta SUBE que podría permitir su identificación si la misma le pertenecía a ella o a algún familiar, ya que ese tipo de tarjetas suelen contener los datos del usuario del transporte público.

Hipótesis

“Habría sido ultimada con el golpe de una piedra en la zona del cráneo y habría sido arrastrada unos diez metros al lugar donde finalmente se encontró el cuerpo”, precisó el fiscal Martín Cárcamo a Canal 9. “El impacto de la piedra destruyó la mayor parte del rostro”, subrayó.
Los investigadores estiman que la víctima tendría entre 20 y 30 años. En tanto, habitantes del sector aseguraron que escucharon gritos de madrugada, por lo que se estima que la mujer habría sido abordada en medio de la oscuridad, mientras caminaba por el lugar.

Sería de nacionalidad boliviana

El fiscal que lidera la investigación, Martín Cárcamo, confirmó que «por lo que sabemos hasta ahora sería una chica de 19 años, de origen boliviano, que fue golpeada en la cabeza con una piedra de grandes dimensiones, que pesa kilos para que se tenga noción de su magnitud, con la que le aplastaron la cara».
En efecto, la joven presentaba la cara destrozada por una piedra que, de acuerdo a la autopsia, provocó el shock hemorrágico que condujo a la muerte por falla cardíaca.
Por la deformación del rostro ocasionado por el brutal golpe, sumado a que el cuerpo fue carcomido por perros cimarrones que abundan en el lugar, se complicó la identificación del cadáver aunque la primera pista la dio una tarjeta SUBE, la única documentación que portaba.
«Tengo los datos, pero no los puedo revelar hasta que haya una confirmación técnica» explicó Cárcamo sobre el nombre de la chica asesinada, aunque fuentes vinculadas a la investigación indicaron que sería de apellido Fernández Quispe.
En paralelo se contó con el testimonio de una hermana quien advirtió sobre la salida de la presunta víctima de la vivienda familiar el miércoles, en compañía de un joven con el que estaría ligado sentimentalmente y al que se orienten ahora las sospechas.